Los chips para perros: ¿Son seguros?

Publicado el 13 de Mayo de 2023 by Expertos en seguros para mascotas, Equipo Génesis
Tiempo de lectura estimado: 5 minutos

Una de las formas más convenientes para rastrear a tu mascota consiste en insertar bajo su piel un microchip en el cual está registrado un número de identificación que, a su vez, se encuentra en una base de datos. Gracias a este dispositivo, si pierdes a tu mascota y alguien la encuentra, podrá acceder a tus datos y contactarte inmediatamente. Sin embargo, ¿este dispositivo es seguro para los perros? ¿Puede afectar su salud?

¿Cómo funciona el microchip?

Básicamente, el microchip es un dispositivo electrónico del tamaño de un grano de arroz que se inserta como si fuera una vacuna, entre la piel y los músculos. Este procedimiento es muy sencillo pero aún así, lo debe realizar un veterinario. Después, si el perro se extravía, tanto los veterinarios como las personas que trabajan en los centros de acogida para animales, podrán leer el número de identificación utilizando un escáner.

El número de identificación no es más que un código de barra almacenado en formato electrónico dentro del chip. Este número está vinculado al nombre, domicilio y los datos de contacto del propietario del animal. Los chips más modernos también incluyen información sobre la salud de la mascota, las vacunas que se le han puesto o incluso el registro genealógico.

Los beneficios del microchip para perros

Identificación permanente

El microchip no se puede perder ni quitar, lo que significa que el perro siempre estará identificado, incluso si su collar se cae o se lo quitan. Esto es especialmente importante para perros que son propensos a escaparse o que son robados.

Protección contra el robo y el extravío

Si un perro con microchip se pierde o es robado, puede ser devuelto a su dueño gracias a la información que contiene el microchip. Los refugios de animales, las clínicas veterinarias y las autoridades pueden escanear el microchip del perro y acceder a la información de contacto del dueño.

Control de la población canina

El microchip ayuda a controlar la población canina, ya que permite a las autoridades identificar a los perros que no están esterilizados o castrados. Esto puede contribuir a reducir el número de perros callejeros y abandonados.

Requisitos legales

En muchos países, el microchip es obligatorio para poder viajar con el perro. Si estás pensando en viajar con tu perro al extranjero, es importante verificar los requisitos legales del país de destino.

Tranquilidad para el dueño

Saber que tu perro tiene un microchip te da la tranquilidad de que, si se pierde o es robado, hay más posibilidades de que lo encuentres. Esto te permite disfrutar de tu perro con mayor tranquilidad y sin preocupaciones.

¿Puede llegar a ser dañino para la salud?

En la actualidad existe un gran debate sobre la seguridad de los microchips ya que algunos estudios científicos han desvelado que este tipo de dispositivos pueden llegar a causar daños a la salud, como por ejemplo, estimular la proliferación de tumores malignos.

En este sentido, una de las primeras investigaciones fue realizada por la Dow Chemical Co. y afirmó que los chips implantados en animales de laboratorio pueden inducir el crecimiento de sarcomas. Estudios más recientes han confirmado esta idea pero se debe aclarar que la muestra que se ha utilizado han sido ratones de laboratorio y que el porcentaje de incidencia de la enfermedad es muy bajo, oscila entre el 0.8% y un 10.2%.

Hoy la mayoría de los expertos afirman que no existe suficiente evidencia como para afirmar que estos resultados se pueden extrapolar a perros y gatos ya que su metabolismo es muy diferente al de los ratones. Por otra parte, también debemos considerar que los microchips modernos están hechos con un cristal biocompatible que reduce las probabilidades de alergias o problemas de salud.

¿Es mejor apostar por el collar?

Ante todo, se debe aclarar que en algunas Comunidades Autónomas de España es obligatorio que los perros lleven un chip identificativo, el cual se debe colocar a los tres meses de vida. Sin embargo, muchas personas han hecho caso omiso de la ley por lo que en la actualidad prácticamente la mitad de los perros no tienen un microchip implantado.

Algunos propietarios continúan apostando por colocar una chapa identificativa en el collar. De hecho, ya existen colgantes con un código QR e incluso collares que tienen un GPS incorporado. Sin embargo, debemos considerar que tanto la placa como el collar se pueden perder por lo que la opción más segura para recuperar a nuestra mascota continúa siendo el microchip.

Preguntas frecuentes sobre los chips para perros

¿El microchip reemplaza la placa de identificación?

No. Aunque el microchip es una forma permanente de identificación, un collar con una placa de identificación actualizada sigue siendo importante. Si tu perro se pierde con su collar puesto, la persona que lo encuentre podrá contactarte fácilmente. El microchip es un respaldo en caso de que el collar se pierda.

¿Cuánto cuesta implantar un microchip?

El costo del microchip y su implantación puede variar según la clínica veterinaria. Suele ser una inversión relativamente pequeña en comparación con los gastos de buscar a un perro perdido o los costos de la eutanasia de un perro no identificado.

¿Puede dañarse el microchip?

Los microchips están diseñados para ser muy duraderos y resistentes al agua, la suciedad y los golpes. Es muy poco probable que se dañen.

¿Hay alguna ley que obligue a implantar un microchip a mi perro?

Las leyes sobre el microchip para perros varían según el país o la región. Investiga los requisitos legales de tu localidad para saber si el microchip es obligatorio.

¿Cómo lograr que tu perro acepte a otro cachorro en casa?

Publicado el 23 de Septiembre de 2023 by Expertos en seguros para mascotas, Equipo Génesis
Tiempo de lectura estimado: 6 minutos

Los amantes de los animales generalmente comienzan adoptando un cachorro y casi siempre terminan queriendo ampliar su familia perruna. Sin embargo, en muchos casos les detienen las dudas: ¿Cómo recibirá el perro antiguo al recién llegado? ¿Tendrá celos? ¿La convivencia será pacífica o habrá peleas?

El momento de la presentación es muy importante

El momento de la presentación es crucial porque crea un precedente importante en la relación de los perros y puede marcar la diferencia entre una convivencia pacífica y enriquecedora o una lucha diaria marcada por los celos y las peleas.

  • Elige un lugar neutral. Lo ideal es que le pidas ayuda a algún amigo para que saque a pasear al nuevo perro. Después de que ambos hayan caminado y liberado energías, puedes hacer que los perros se encuentren en un lugar que no le resulte familiar a ninguno de los dos. Con esta estrategia te aseguras de que ambos estén más relajados y que no perciban que el otro está invadiendo su territorio. Deja que los perros se conozcan y después, continúa el paseo junto a tu amigo.
  • Lleva el perro a casa. Si durante el encuentro no se produjo ningún problema, ha llegado la hora de llevar la nueva mascota a casa. No dejes que entre inmediatamente y olfateé cada rincón de las habitaciones, espera a que esté tranquilo y sentado para permitirle pasar. Recuerda que es el perro más antiguo quien debe entrar primero en casa e “invitar” al otro.
  • Deja que sean los perros quienes determinen su jerarquía. A lo largo de los días los perros se irán conociendo y establecerán su propia jerarquía, no siempre es el más antiguo quien asume el rol dominante y no debes forzar ninguna situación ya que se trata de un proceso que discurre de manera natural.

     

¿Cómo evitar los celos y las peleas?

La integración de un nuevo miembro canino en la familia es un proceso emocionante pero desafiante que requiere paciencia, comprensión y estrategias adecuadas para asegurar una transición suave y armoniosa. A continuación, se presentan algunas recomendaciones adicionales para facilitar este proceso:

Bríndale a ambos la misma atención y cariño

De esta forma los dos perros comprenderán que no tienen que luchar por tu atención. Puedes acariciar al perro más antiguo con una mano y al nuevo con la otra o pedirle a tu pareja que se encargue de uno de los dos. 

Sigue las mismas rutinas

El perro antiguo estaba acostumbrado a determinados hábitos y horarios, es importante que el recién llegado no altere estas costumbres para que no lo perciba como el “responsable” del cambio. 

Separa los platos de la comida

Debes educar a cada perro para que coma de su plato y no invada el espacio del otro, así evitarás conflictos. Cada animal debe tener su propio plato y lo ideal es que estén a una distancia prudencial mientras comen.

Deja que jueguen

A menudo los perros más viejos gruñen, ladran o empujan al cachorro. Se trata de un comportamiento normal y es muy improbable que le haga daño por lo que, a menos que creas que lo va a lastimar, no debes intervenir. Recuerda que es a través del contacto físico que ambos perros delimitan sus reglas. 

Dale los juguetes poco a poco

Los juguetes son uno de los principales motivos de disputa entre los perros, incluso entre los que se han criado juntos. Por eso, lo más recomendable es dejárselos solo cuando ambos animales se hayan aceptado mutuamente.

Utiliza el refuerzo positivo

Refuerza positivamente los comportamientos deseables como la calma y la interacción pacífica entre los perros. Utiliza golosinas, elogios y caricias para recompensar a los perros cuando interactúan de manera amistosa. Evita castigar los comportamientos negativos, ya que esto puede aumentar la ansiedad y el estrés.

Considera la ayuda de un profesional

Si encuentras dificultades en el proceso de integración o si surgen comportamientos agresivos que no puedes manejar, considera buscar la ayuda de un entrenador de perros profesional o un etólogo. Estos expertos pueden ofrecer orientación personalizada y estrategias efectivas basadas en el comportamiento y las necesidades individuales de tus perros.

Al seguir estas recomendaciones adicionales, puedes mejorar significativamente las posibilidades de una convivencia armoniosa entre tus perros, asegurando que tanto el miembro más antiguo de la familia como el nuevo disfruten de un ambiente feliz y equilibrado.

Preguntas frecuentes


¿Cuánto tiempo se tarda en que dos perros se acostumbren el uno al otro?

El tiempo necesario para que dos perros se acostumbren mutuamente puede variar significativamente dependiendo de sus personalidades, edades y pasados. Algunos perros pueden formar una amistad instantánea, mientras que otros pueden requerir semanas o incluso meses para ajustarse completamente. La paciencia y el seguimiento de las pautas adecuadas son clave durante este período de ajuste.

¿Qué hago si los perros comienzan a pelear?

Si los perros comienzan a pelear, es importante intervenir de manera segura para evitar lesiones. Nunca debes poner tus manos o cuerpo entre perros peleando. En su lugar, intenta distraerlos con un ruido fuerte o usa un objeto como una manta para separarlos. Después de una pelea, dales tiempo para calmarse en espacios separados antes de intentar otra introducción bajo supervisión más estricta.

¿Es mejor adoptar un perro del mismo sexo o del sexo opuesto?

No hay una respuesta única para todos. Algunos expertos sugieren que perros de sexos opuestos tienden a llevarse mejor, mientras que otros indican que la compatibilidad depende más de la personalidad y el temperamento que del sexo. Lo más importante es considerar las señales de comportamiento de cada perro y realizar introducciones cuidadosas, independientemente del sexo.

¿Cómo puedo preparar mi hogar antes de traer un nuevo perro?

Preparar tu hogar implica asegurarte de que cada perro tenga su propio espacio, como camas, platos para comer y juguetes. También es útil revisar tu hogar para eliminar cualquier recurso que pueda causar conflictos iniciales. Establecer un ambiente tranquilo y seguro es fundamental para una transición exitosa.

¿Debería adoptar un cachorro o un perro adulto como segundo perro?

La decisión de adoptar un cachorro o un perro adulto depende de tu situación actual, el temperamento de tu perro existente y tu capacidad para manejar las necesidades de cada uno. Los cachorros suelen requerir más tiempo y energía para entrenar, mientras que los perros adultos pueden tener hábitos y comportamientos ya establecidos. Considera qué opción se alinea mejor con tu estilo de vida y el carácter de tu perro actual.