Cinco consejos para mejorar tu salud mental

Publicado el 23 de Marzo de 2023
Tiempo de lectura estimado: 4 minutos

La salud mental es un componente esencial de nuestro bienestar general, que abarca nuestra salud emocional, psicológica y social. En un mundo cada vez más exigente y estresante, es fundamental dedicar tiempo y atención a cuidar nuestra salud mental para vivir una vida plena y satisfactoria

La salud mental y la salud física

Tu salud mental terminará reflejándose en tu salud física, por lo que es fundamental que la cuides. Te brindamos 5 herramientas para que blindes tu equilibrio emocional.  La salud mental y física van de la mano. Si no cuidas tu salud mental, tu salud física se resentirá. Problemas como el estrés, la ansiedad y la depresión se han asociado con un mayor riesgo de desarrollar diferentes patologías, entre ellas problemas cardíacos, cardiovasculares e incluso algunos tipos de cáncer. Por eso, vigilar tu salud mental es tan importante como hacerse revisiones clínicas cada cierto tiempo o llevar un estilo de vida saludable. 

5 consejos para mejorar tu salud mental

Mantén un diálogo interior positivo

Tu diálogo interior tiene un impacto enorme en tu bienestar. Si te hablas en términos despectivos, ese diálogo mental terminará por convertirse en tu realidad. Esas ideas negativas afectarán tu autoestima, fomentando el miedo al fracaso, y te mantendrán confinado en una pequeña zona de confort. Por eso es fundamental que cuides tu diálogo interior y sustituyas las creencias limitantes y los reproches por ideas más positivas que te empoderen y animen a enfrentar nuevos retos.

Lleva un diario de la gratitud

Experimentar gratitud es una de las estrategias más sencillas y eficaces para promover un estado de ánimo positivo y sentirse bien con uno mismo, como demostró un estudio realizado en la Universidad de California. Cuando termine el día, escribe al menos tres cosas por las que te hayas sentido agradecido, aunque sean pequeñas. Recordarlas te permitirá cambiar tu enfoque y centrarte en lo positivo del día, fomentando una sensación de bienestar y felicidad.

Practica la atención plena

Las preocupaciones y las tareas pendientes que rondan tu mente atentan contra tu equilibrio emocional. La práctica de la atención plena te ayudará a centrarte en el presente, de forma que no solo disfrutarás más de lo que estás haciendo sino que cometerás menos errores, serás más productivo y te sentirás mejor. También se ha demostrado que la meditación mindfulness provoca cambios en el funcionamiento cerebral que te ayudarán a sentirte más sereno y relajado.

Deja de procrastinar

Postergar continuamente las decisiones y compromisos suele suponer un gran peso para tu salud mental ya que esas tareas pendientes se quedan dando vueltas en tu mente y generan estrés. La regla de los dos minutos es un método eficaz para evitar la procrastinación. Cuando surja una tarea, pregúntate si te llevará menos de dos minutos, si es así, hazla. Cuando apliques este método te asombrará descubrir cuántas cosas puedes hacer al final del día y, sobre todo, te sentirás mucho más ligero ya que el peso de las tareas pendientes habrá desaparecido.

Relájate y descansa

El descanso y el tiempo libre son dos necesidades básicas que prácticamente se están convirtiendo en un lujo. Cuando no tienes tiempo para descansar, poco a poco tu estado de ánimo se deteriora, dejando paso al estrés, la irritación y la frustración. Encontrar un equilibrio entre el trabajo y el descanso es fundamental para dar un respiro a tu sistema nervioso y tu cerebro. Practicar yoga o aprender técnicas de relajación te ayudará a encontrar ese equilibrio tan necesario para tu salud mental.

Preguntas frecuentes sobre como mejorar tu salud mental

¿Cómo puedo manejar el estrés en mi vida diaria?

Hay muchas estrategias para manejar el estrés, como la respiración profunda, la meditación, la organización del tiempo y el establecimiento de prioridades. Identificar las fuentes de estrés y encontrar formas saludables de manejarlo puede mejorar significativamente nuestra salud mental.

¿Qué papel juega la alimentación en la salud mental?

Una alimentación equilibrada y nutritiva es importante para mantener una buena salud mental. Consumir alimentos ricos en nutrientes, como frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras, puede proporcionar los nutrientes necesarios para el funcionamiento adecuado del cerebro y promover el bienestar emocional.

¿Cuál es la importancia de las relaciones sociales para la salud mental?

Las relaciones sociales juegan un papel crucial en nuestra salud mental. Mantener conexiones saludables con amigos, familiares y comunidad puede proporcionar apoyo emocional, reducir el aislamiento y promover el bienestar emocional.

¿Qué actividades recreativas pueden ayudar a mejorar mi salud mental?

Actividades como leer, pintar, escuchar música, caminar en la naturaleza o dedicar tiempo a hobbies que te apasionen pueden proporcionar un alivio del estrés y promover el bienestar emocional.

Los peligros del sobreentrenamiento

Publicado el 24 de Septiembre de 2023
Tiempo de lectura estimado: 4 minutos

La actividad física es esencial para mantenernos saludables y en forma pero si entrenamos en exceso, sin descansar lo suficiente, nuestro equilibrio físico y emocional se resentirá. Conoce los riesgos que implica el sobreentrenamiento.  Practicar ejercicio físico es beneficioso para nuestra salud. Sin embargo, todos los extremos son malos, por lo que si no descansamos lo suficiente y exponemos los músculos y las articulaciones a una carga excesiva, corremos el riesgo de sufrir lesiones o procesos inflamatorios agudos, es lo que se conoce como sobreentrenamiento. 

El exceso de ejercicio puede pasarle factura a tu salud física y emocional

El sobreentrenamiento es un problema común en los atletas de alto rendimiento ya que tienen que practicar intensamente durante largas horas. Sin embargo, cualquier persona que practique deporte también se expone a este riesgo, sobre todo si no cuenta con la guía de un entrenador personal. 

De hecho, el sobreentrenamiento no está causado únicamente por la falta de descanso. El riesgo de que sobrecargues tu cuerpo aumenta si no calientas antes de entrenar, si usas un calzado inadecuado, si no dominas bien la técnica, si padeces algún problema de salud como la obesidad y la osteoporosis o si tu dieta no suple tus demandas energéticas. 

Sensación de agotamiento y fatiga

Las personas que se someten a un sobreentrenamiento suelen padecer fatiga crónica, la cual afecta su rendimiento y estado físico en general. Lo que sucede es que al estresar los músculos y forzar demasiado al cuerpo, los niveles de cortisol se disparan y aumenta la síntesis de citoquinas, las proteínas que actúan como mensajeros del sistema inmunitario. Al deprimirse la función inmunitaria, se genera una sensación permanente de agotamiento y fatiga, aumentando a la vez la vulnerabilidad ante las infecciones.

Alteraciones del estado de ánimo

Entrenar de manera desmesurada durante mucho tiempo no solo afecta el estado físico sino también el equilibrio emocional. El problema se debe a las alteraciones que se producen a nivel hormonal y en el eje simpático-adreno-medular, que involucra la rama simpática del sistema nervioso central. Estos cambios en el organismo aumentan el riesgo de padecer problemas de concentración y de motivación, así como de sufrir depresión, ansiedad e irritabilidad. En muchos casos también pueden presentarse trastornos del sueño y una disminución de la libido.

Procesos inflamatorios crónicos

El sobreentrenamiento provoca una inflamación sistémica y localizada. Como resultado, las personas que se someten a un entrenamiento excesivo pueden sufrir procesos inflamatorios articulares y musculares en las rodillas, codos, tobillos o en cualquier otra parte del cuerpo. Asimismo, son más propensas a padecer una inflamación sistémica debido a la disminución de los glóbulos rojos y a la depresión del sistema inmunitario, problemas que se han relacionado con un riesgo mayor de padecer enfermedades autoinmunes o cáncer.

Lesiones por sobrecarga

Realizar los mismos ejercicios a diario sobrecarga los músculos y las articulaciones, aumentando el riesgo de padecer lesiones crónicas a largo plazo. A diferencia de las lesiones agudas que se producen debido a un mal movimiento y aparecen inmediatamente, los síntomas de las lesiones por sobreentrenamiento suelen manifestarse más tarde, cuando las articulaciones o los músculos se encuentran muy dañados, por lo que la recuperación es más complicada.

Reducción de la densidad ósea

El sobreentrenamiento puede dar lugar a diferentes problemas en los huesos, como la reducción de la densidad ósea. El problema radica en que la práctica excesiva de ejercicio físico reduce los niveles de estrógeno y testosterona, lo cual afecta a su vez la densidad de los huesos y aumenta el riesgo de padecer osteoporosis. De hecho, las más afectadas suelen ser las mujeres, sobre todo quienes ya sufren de amenorrea como resultado del sobreentrenamiento.

Preguntas frecuentes sobre los peligros del sobreentrenamiento

¿Qué deportes o actividades tienen un mayor riesgo de sobreentrenamiento? 

Los deportes y actividades que implican entrenamientos intensos y repetitivos, como el levantamiento de pesas, el running de larga distancia, el ciclismo de alta intensidad y los deportes de resistencia, tienen un mayor riesgo de provocar sobreentrenamiento si no se manejan adecuadamente.

¿Cómo puedo prevenir el sobreentrenamiento?

Para prevenir el sobreentrenamiento, es importante seguir un programa de entrenamiento equilibrado que incluya períodos de descanso adecuados, variación en la intensidad y duración del ejercicio, una nutrición adecuada, sueño suficiente y escuchar al cuerpo para reconocer signos de fatiga y agotamiento.

¿Qué debo hacer si creo que estoy experimentando sobreentrenamiento? 

Si crees que estás experimentando sobreentrenamiento, es importante tomar medidas para descansar y recuperarte adecuadamente. Esto puede incluir reducir la intensidad y la duración de tus entrenamientos, aumentar el tiempo de descanso entre sesiones, consultar a un profesional de la salud y considerar trabajar con un entrenador para ajustar tu programa de entrenamiento.