¿Cómo saber si estás correctamente hidratado?

Publicado el 22 de Marzo de 2023
Tiempo de lectura estimado: 5 minutos

Durante el verano, cuando las temperaturas aumentan, perdemos mucho líquido y la deshidratación nos acecha. Desgraciadamente, no siempre nos damos cuenta a tiempo de que necesitamos hidratarnos. De hecho, es curioso que aunque seamos conscientes de la importancia de la hidratación, el 70% de las personas no llega a beber dos litros de agua al día.

Los signos que indican que no estás bien hidratado

El agua es fundamental para la mayoría de nuestros procesos fisiológicos, desde la digestión hasta el transporte de nutrientes, la regulación de la temperatura corporal y la eliminación de los desechos. Cuando no reponemos los líquidos que hemos perdido, nuestro cuerpo se ve obligado a recurrir al agua que se encuentra dentro de las células pero se trata de una solución a corto plazo que podría desencadenar consecuencias severas. De hecho, la deshidratación grave puede llegar a provocar desde convulsiones hasta daño cerebral permanente. Como es mejor prevenir que lamentar, si las temperaturas son muy altas, sudas copiosamente, sabes que vas a estar expuesto al sol durante mucho tiempo o vas a realizar un gran esfuerzo físico, deberías mantenerte atento a las señales que envía tu cuerpo. 

Algunos de los signos más usuales de la deshidratación leve son: - Boca seca o pegajosa - Orina de color demasiado oscuro - Dolor de cabeza y/o vértigo - Sensación de cansancio y debilidad - Calambres musculares

Estrategias para mantenerte hidratado durante todo el día

Para asegurar una hidratación óptima a lo largo del día, es importante implementar algunas estrategias prácticas. Llevar siempre una botella de agua contigo y establecer un objetivo de consumo diario puede ayudarte a recordar beber regularmente. También es útil beber un vaso de agua al despertar para reponer los líquidos perdidos durante la noche.

Consumir alimentos ricos en agua, como frutas y verduras, contribuye significativamente a tu ingesta total de líquidos. Además, establecer recordatorios periódicos para beber agua y evitar el exceso de cafeína y alcohol son hábitos importantes para mantenerse hidratado.

Durante el ejercicio físico, es fundamental beber agua antes, durante y después para mantener el equilibrio hídrico y prevenir la deshidratación. Por último, monitorear el color de tu orina puede ser una manera práctica de verificar tu estado de hidratación. Debería ser de color claro y casi transparente si estás bien hidratado. Al priorizar la hidratación adecuada y seguir estas estrategias, puedes mantener tu cuerpo funcionando de manera óptima y promover tu salud y bienestar general.
 

Beneficios de la hidratación adecuada

La hidratación adecuada es esencial para mantener la salud y el bienestar en general. Más allá de saciar la sed, beber suficiente agua tiene una serie de impactos positivos en el cuerpo humano.

Uno de los beneficios más destacados es la mejora del funcionamiento cognitivo y la concentración. El cerebro depende de una adecuada hidratación para funcionar de manera óptima, ya que el agua es fundamental para la transmisión de señales neuronales. Mantenerse hidratado puede ayudar a mantener la claridad mental, la agudeza y la capacidad de concentración a lo largo del día.

Además, la hidratación adecuada contribuye a regular la temperatura corporal. Cuando el cuerpo se deshidrata, tiene dificultades para regular su temperatura interna, lo que puede resultar en sensaciones de calor excesivo o fatiga. Beber suficiente agua ayuda a mantener la temperatura corporal dentro de rangos saludables, lo que es especialmente importante durante el ejercicio físico o en climas calurosos.
 

¿Cuánta agua necesitas?

Como norma, necesitamos beber dos litros de agua al día pero esta cantidad es meramente orientativa ya que algunas personas, debido a su metabolismo o por el nivel de actividad que mantienen, necesitarán beber más o menos para mantenerse adecuadamente hidratadas. No obstante, la regla de oro que se aplica a todos los casos es que no debemos limitarnos a beber cuando tengamos sed, debemos crear el hábito de hidratarnos. Considera además que para mantenernos hidratados no solo podemos recurrir al agua. El balance hídrico adecuado está compuesto por un 50% de agua, un 30% de otras bebidas y un 20% del agua que se encuentra en los alimentos.

Cinco consejos para que te mantengas hidratado

  • Comienza el día con un vaso de agua y una ración de frutas. A lo largo de la jornada, bebe al menos otros dos vasos de agua, fuera de las comidas y aunque no tengas sed.
  • Disminuye el consumo de bebidas con alcohol y cafeína porque estas actúan como diuréticos y te harán perder líquido.
  • Si vas a hacer deporte o alguna actividad que te demande un esfuerzo físico, no olvides tener a mano una botella de agua.
  • Apuesta por una dieta rica en frutas y verduras. La sandía, la lechuga, la piña, el tomate, la berenjena y la naranja son algunos de los alimentos con mayor contenido de agua.
  • Evita las comidas copiosas y los alimentos con mucha sal ya que estos fuerzan al organismo a utilizar más agua para poder metabolizarlos y, como resultado, estarás más expuesto a la deshidratación.

Preguntas frecuentes sobre cómo saber si estás correctamente hidratado

¿Qué otros síntomas pueden indicar deshidratación?

Además del color de la orina, otros síntomas comunes de deshidratación incluyen sed intensa, sequedad en la boca y los labios, fatiga, mareos, confusión, y disminución de la producción de saliva y lágrimas.

¿Con qué frecuencia debo beber agua para mantenerme correctamente hidratado?

No hay una regla estricta sobre la cantidad exacta de agua que debes beber, ya que varía según factores como tu edad, peso, nivel de actividad y clima. Sin embargo, se recomienda beber agua regularmente a lo largo del día y prestar atención a las señales de sed y deshidratación de tu cuerpo.

¿Es posible beber demasiada agua?

Sí, aunque es poco común, es posible beber demasiada agua, lo que puede provocar un desequilibrio electrolítico peligroso en el cuerpo. Es importante escuchar a tu cuerpo y beber agua de manera moderada, especialmente durante el ejercicio intenso o en climas calurosos.

Nunca hagas ejercicio físico sin antes calentar

Publicado el 15 de Diciembre de 2023
Tiempo de lectura estimado: 4 minutos

La actividad física es beneficiosa, no solo para prevenir diferentes enfermedades sino también para mejorar la calidad de vida. Sin embargo, antes de practicar cualquier tipo de deporte, es importante que calientes porque así activarás los músculos y los prepararás para el entrenamiento posterior. De hecho, el calentamiento no solo sirve para evitar lesiones musculares sino que también potencia el rendimiento, la flexibilidad y la fuerza.

¿Por qué el calentamiento es tan importante?

Cuando realizas el calentamiento, la temperatura corporal aumenta y esta incide en la viscosidad muscular. Entre los huesos, tendones y/o músculos cercanos a una articulación existe lo que se conoce como bolsa sinovial, una especie de saco lleno de líquido que tiene la función de lubricar las articulaciones y facilitar el movimiento. Al realizar el calentamiento, le das tiempo a las articulaciones para que se lubriquen y aumente la amplitud de movimientos.

Por otra parte, el calentamiento no solo es importante para las articulaciones y los músculos sino también para el sistema cardiovascular ya que permite aumentar el pulso paulatinamente. De esta forma disminuyes las probabilidades de sufrir palpitaciones ya que estas suelen aparecer cuando nos sometemos a un esfuerzo repentino. El calentamiento tiene la función de darle al cuerpo el tiempo que necesita para poner en marcha los mecanismos de adaptación que le permitirán enfrentar el ejercicio de forma segura.

Además, también se ha apreciado que el calentamiento disminuye la fatiga inicial, confiere más confianza y aumenta la motivación hacia el ejercicio. De hecho, se ha apreciado que un buen calentamiento incrementa el rendimiento, lo cual se debe a que los músculos trabajan al máximo. Después de 10 minutos de calentamiento, la irrigación sanguínea a los músculos puede pasar del 15% al 75%.

¿Qué pasa si no calientas bien?

Si no calientas adecuadamente antes de realizar actividad física, aumentas el riesgo de sufrir lesiones musculares, tendinosas o articulares. La falta de calentamiento puede provocar rigidez en los músculos y articulaciones, lo que hace que sean más susceptibles a desgarros o torceduras durante el ejercicio. Además, al no preparar el sistema cardiovascular gradualmente, puedes experimentar fatiga prematura y un rendimiento deportivo inferior. En resumen, no calentar adecuadamente puede comprometer tu seguridad y limitar tus capacidades físicas durante el entrenamiento.

Errores comunes al calentar

Al calentar, es común cometer ciertos errores que pueden disminuir la efectividad de esta fase preparatoria o incluso aumentar el riesgo de lesiones. Uno de los errores más comunes es no dedicar suficiente tiempo al calentamiento o realizarlo de manera apresurada. Otra equivocación frecuente es no variar los ejercicios de calentamiento, lo que puede llevar a una preparación incompleta de los músculos y articulaciones. Además, realizar estiramientos estáticos antes de calentar adecuadamente los músculos puede ser contraproducente. Es importante evitar estos errores y asegurarse de realizar un calentamiento completo y progresivo para preparar el cuerpo de manera óptima antes de la actividad física.

¿Cómo se realiza un buen calentamiento?

Una rutina de calentamiento bien hecha no demanda mucho tiempo, entre 10 y 15 minutos, aunque en invierno podrías necesitar un poco más: 20 minutos. Como regla general, el calentamiento se debe realizar de manera progresiva, aumentando poco a poco su intensidad y comenzando con movimientos suaves. Siempre se debe empezar por los grandes grupos musculares y terminar con un calentamiento más específico.

En dependencia del deporte que vayas a practicar, deberás calentar algunos músculos del cuerpo más que otros. No obstante, como norma, un calentamiento general está compuesto por cuatro fases. En la primera debes activar el sistema cardiovascular, para lo cual te bastará emprender una carrera suave. En la segunda debes incluir ejercicios de movilidad articular, en la tercera debes realizar desplazamientos y en la última debes incluir estiramientos, para activar los músculos y ligamentos.

Preguntas frecuentes sobre el calentamiento

¿Es necesario calentar en todas las actividades físicas?

Sí, es importante calentar antes de cualquier actividad física, ya sea correr, levantar pesas, practicar yoga o cualquier otra actividad.

¿Cómo varía el calentamiento según el tipo de deporte que se va a practicar?

El calentamiento puede variar en duración e intensidad dependiendo del tipo de deporte. Por ejemplo, el calentamiento para correr puede incluir más ejercicios de cardio, mientras que para el levantamiento de pesas se pueden enfocar más en ejercicios de fuerza y movilidad.

¿Cuál es la diferencia entre calentamiento dinámico y estático?

El calentamiento dinámico implica movimientos activos y repetitivos que aumentan la temperatura muscular y la frecuencia cardíaca, mientras que el calentamiento estático implica mantener posiciones de estiramiento durante un período de tiempo.

¿Qué debo hacer si no tengo mucho tiempo para calentar?

Si tienes poco tiempo, enfócate en realizar ejercicios dinámicos que involucren los principales grupos musculares y aumenten la frecuencia cardíaca, aunque sea durante unos minutos.