Los cinco errores más comunes a evitar en una dieta vegana

Publicado el 31 de Julio de 2023
Tiempo de lectura estimado: 5 minutos

Si estás pensando en seguir una dieta vegana, debes saber que, aunque puede ser muy saludable, también implica ciertos riesgos si no planificas cuidadosamente tu menú semanal.  

Malos hábitos y creencias erróneas que afectan la dieta

Cada vez más personas se apuntan a la dieta vegana, lo cual no es extraño ya que este régimen alimenticio se ha asociado a una mayor pérdida de peso, niveles más controlados de glucosa en sangre, una disminución del riesgo cardiaco y menos probabilidades de desarrollar algunos tipos de cáncer. Sin embargo, antes de comenzar este tipo de dieta es importante informarse para no cometer errores que puedan poner en riesgo nuestra salud. 

Pensar que los productos veganos son más saludables

El hecho de que un alimento sea etiquetado como “vegetariano” o “vegano” no significa necesariamente que sea más saludable que la alternativa convencional. Algunas marcas de leches vegetales no son más nutritivas ni saludables que la leche de vaca desnatada ya que contienen más azúcar y menos proteínas. Las hamburguesas vegetales, por ejemplo, también pueden contener una gran cantidad de ingredientes artificiales que añaden calorías vacías. Esto significa que no debemos dejarnos condicionar por la “marca verde” y revisar concienzudamente los ingredientes en la etiqueta.

Seguir una dieta con pocas calorías

Muchas de las personas que siguen una dieta vegana se encuentran al límite del consumo calórico mínimo recomendado para su edad, peso y nivel de actividad física, lo cual puede provocar fatiga y cansancio ya que el organismo no recibe la energía necesaria. Investigadores de la Universidad Libre de Bruselas analizaron los hábitos alimenticios de 1.475 personas y constaron que los veganos eran quienes menos calorías consumían, una media de 600 calorías menos que quienes llevaban una dieta saludable en la que incluían tanto alimentos vegetales como de origen animal.

No consumir suficiente vitamina B12

La vitamina B12 desempeña diferentes funciones en nuestro organismo, es fundamental para el metabolismo de las proteínas, grasas y carbohidratos, así como para la formación de los glóbulos rojos y el funcionamiento del sistema nervioso. Se encuentra fundamentalmente en la carne, las vísceras, los productos lácteos, los mariscos y en menos cantidad en algunos cereales, por lo que muchas personas vegetarianas y veganas sufren una deficiencia de esta vitamina. Esta suele causar fatiga, dificultades de memoria, problemas de equilibrio, mareos e inestabilidad. Por eso, es fundamental incluir en la dieta vegana alimentos enriquecidos con vitamina B12.

Olvidarse del hierro

La carne es una excelente fuente de hierro, nos aporta precisamente el que nuestro organismo absorbe con facilidad, a diferencia del hierro que se encuentra en los vegetales y legumbres, que es de difícil absorción. Por eso los vegetarianos y veganos tienen un riesgo mayor de desarrollar anemia por deficiencia de hierro, una condición en la que no hay suficientes glóbulos rojos en el cuerpo y se padece fatiga, dificultad para respirar y mareos. Para no sufrir este problema, además de incluir alimentos que contengan hierro en la dieta, se recomienda su consumo junto a alimentos ricos en vitamina C, que mejoran su absorción.

No planificar el menú

Para llevar una dieta vegana saludable y equilibrada es importante planificar el menú semanal. Dado que en este régimen no se incluyen alimentos de origen animal, que son ricos en proteínas, calcio, hierro y vitaminas del grupo B, es fundamental planificar el menú día a día para que no falte ningún nutriente esencial. Dejar la planificación en manos del azar y comer fuera a menudo puede dar pie a un grave desequilibrio metabólico.

No cocinar en casa y depender de opciones externas

Este error puede llevar a una mayor ingesta de alimentos procesados y de baja calidad nutricional. Al cocinar en casa, tienes un mayor control sobre los ingredientes y las técnicas de preparación, lo que te permite crear comidas más saludables y equilibradas. Además, cocinar en casa puede ser una experiencia gratificante y te permite experimentar con una variedad de ingredientes y sabores.

Depender demasiado de alimentos procesados

Los alimentos procesados suelen contener aditivos, conservantes y cantidades excesivas de sal, azúcar y grasas poco saludables. Optar por alimentos frescos y naturales en lugar de productos procesados te ayuda a mantener una dieta más nutritiva y beneficiosa para tu salud. Incorporar alimentos frescos como frutas, verduras, legumbres, granos enteros y frutos secos en tu dieta te proporciona una amplia gama de nutrientes esenciales y antioxidantes que promueven la salud y el bienestar.
 

Preguntas frecuentes sobre errores que evitar en una dieta vegana

¿Es necesario evitar todos los alimentos procesados en una dieta vegana? 

No necesariamente, pero es recomendable limitar la ingesta de alimentos procesados que contienen ingredientes artificiales, conservantes y aditivos poco saludables.

¿Debo evitar los suplementos vitamínicos en una dieta vegana? 

No necesariamente, pero es importante asegurarse de obtener suficientes vitaminas y minerales a través de una dieta equilibrada y variada. Los suplementos pueden ser útiles para cubrir ciertas necesidades nutricionales, especialmente de vitamina B12 y vitamina D.

¿Qué tipo de alimentos debo evitar en una dieta vegana para mantenerla saludable? 

Se recomienda evitar los alimentos fritos, azucarados y altamente procesados. También es importante limitar el consumo de alimentos refinados y optar por versiones integrales siempre que sea posible.

¿Debo evitar los alimentos de origen vegetal que son altos en grasas saturadas y azúcares? 

Sí, es importante limitar el consumo de alimentos como los dulces, pasteles y bollería industrial, así como los alimentos fritos y procesados que contienen grasas saturadas poco saludables. Es mejor optar por fuentes de grasas saludables como aguacates, frutos secos, semillas y aceites vegetales.
 

Nunca hagas ejercicio físico sin antes calentar

Publicado el 15 de Diciembre de 2023
Tiempo de lectura estimado: 4 minutos

La actividad física es beneficiosa, no solo para prevenir diferentes enfermedades sino también para mejorar la calidad de vida. Sin embargo, antes de practicar cualquier tipo de deporte, es importante que calientes porque así activarás los músculos y los prepararás para el entrenamiento posterior. De hecho, el calentamiento no solo sirve para evitar lesiones musculares sino que también potencia el rendimiento, la flexibilidad y la fuerza.

¿Por qué el calentamiento es tan importante?

Cuando realizas el calentamiento, la temperatura corporal aumenta y esta incide en la viscosidad muscular. Entre los huesos, tendones y/o músculos cercanos a una articulación existe lo que se conoce como bolsa sinovial, una especie de saco lleno de líquido que tiene la función de lubricar las articulaciones y facilitar el movimiento. Al realizar el calentamiento, le das tiempo a las articulaciones para que se lubriquen y aumente la amplitud de movimientos.

Por otra parte, el calentamiento no solo es importante para las articulaciones y los músculos sino también para el sistema cardiovascular ya que permite aumentar el pulso paulatinamente. De esta forma disminuyes las probabilidades de sufrir palpitaciones ya que estas suelen aparecer cuando nos sometemos a un esfuerzo repentino. El calentamiento tiene la función de darle al cuerpo el tiempo que necesita para poner en marcha los mecanismos de adaptación que le permitirán enfrentar el ejercicio de forma segura.

Además, también se ha apreciado que el calentamiento disminuye la fatiga inicial, confiere más confianza y aumenta la motivación hacia el ejercicio. De hecho, se ha apreciado que un buen calentamiento incrementa el rendimiento, lo cual se debe a que los músculos trabajan al máximo. Después de 10 minutos de calentamiento, la irrigación sanguínea a los músculos puede pasar del 15% al 75%.

¿Qué pasa si no calientas bien?

Si no calientas adecuadamente antes de realizar actividad física, aumentas el riesgo de sufrir lesiones musculares, tendinosas o articulares. La falta de calentamiento puede provocar rigidez en los músculos y articulaciones, lo que hace que sean más susceptibles a desgarros o torceduras durante el ejercicio. Además, al no preparar el sistema cardiovascular gradualmente, puedes experimentar fatiga prematura y un rendimiento deportivo inferior. En resumen, no calentar adecuadamente puede comprometer tu seguridad y limitar tus capacidades físicas durante el entrenamiento.

Errores comunes al calentar

Al calentar, es común cometer ciertos errores que pueden disminuir la efectividad de esta fase preparatoria o incluso aumentar el riesgo de lesiones. Uno de los errores más comunes es no dedicar suficiente tiempo al calentamiento o realizarlo de manera apresurada. Otra equivocación frecuente es no variar los ejercicios de calentamiento, lo que puede llevar a una preparación incompleta de los músculos y articulaciones. Además, realizar estiramientos estáticos antes de calentar adecuadamente los músculos puede ser contraproducente. Es importante evitar estos errores y asegurarse de realizar un calentamiento completo y progresivo para preparar el cuerpo de manera óptima antes de la actividad física.

¿Cómo se realiza un buen calentamiento?

Una rutina de calentamiento bien hecha no demanda mucho tiempo, entre 10 y 15 minutos, aunque en invierno podrías necesitar un poco más: 20 minutos. Como regla general, el calentamiento se debe realizar de manera progresiva, aumentando poco a poco su intensidad y comenzando con movimientos suaves. Siempre se debe empezar por los grandes grupos musculares y terminar con un calentamiento más específico.

En dependencia del deporte que vayas a practicar, deberás calentar algunos músculos del cuerpo más que otros. No obstante, como norma, un calentamiento general está compuesto por cuatro fases. En la primera debes activar el sistema cardiovascular, para lo cual te bastará emprender una carrera suave. En la segunda debes incluir ejercicios de movilidad articular, en la tercera debes realizar desplazamientos y en la última debes incluir estiramientos, para activar los músculos y ligamentos.

Preguntas frecuentes sobre el calentamiento

¿Es necesario calentar en todas las actividades físicas?

Sí, es importante calentar antes de cualquier actividad física, ya sea correr, levantar pesas, practicar yoga o cualquier otra actividad.

¿Cómo varía el calentamiento según el tipo de deporte que se va a practicar?

El calentamiento puede variar en duración e intensidad dependiendo del tipo de deporte. Por ejemplo, el calentamiento para correr puede incluir más ejercicios de cardio, mientras que para el levantamiento de pesas se pueden enfocar más en ejercicios de fuerza y movilidad.

¿Cuál es la diferencia entre calentamiento dinámico y estático?

El calentamiento dinámico implica movimientos activos y repetitivos que aumentan la temperatura muscular y la frecuencia cardíaca, mientras que el calentamiento estático implica mantener posiciones de estiramiento durante un período de tiempo.

¿Qué debo hacer si no tengo mucho tiempo para calentar?

Si tienes poco tiempo, enfócate en realizar ejercicios dinámicos que involucren los principales grupos musculares y aumenten la frecuencia cardíaca, aunque sea durante unos minutos.

¿Por qué es importante pesarse regularmente?

Publicado el 25 de Noviembre de 2023
Tiempo de lectura estimado: 5 minutos

El peso corporal es un indicador de salud. Desde el mismo momento en que nacemos nos acompañan tablas de percentiles que indican si estamos dentro de la norma o si, al contrario, corremos algún tipo de riesgo. Al crecer, el peso pasa a ocupar un papel secundario y muchas personas se divorcian de la pesa. Sin embargo, lo cierto es que mantener bajo control nuestro peso es fundamental.

Tres razones de peso para subirse a la báscula

Normalmente solo las embarazadas y las personas que están a dieta se pesan con regularidad, el resto suele obviar la existencia de la báscula. Sin embargo, conocer tu peso es muy importante porque te permite:

Concientizar que es necesario cuidar el cuerpo

Concientizar sobre el cuidado del cuerpo nos ayuda a entender que nuestro cuerpo es nuestro activo más valioso y debemos cuidarlo adecuadamente para mantenerlo en óptimas condiciones. Esto implica adoptar hábitos de vida saludables, como una alimentación equilibrada, ejercicio regular, descanso adecuado y gestión del estrés. Al promover estos hábitos, podemos prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardíacas y la obesidad, y mejorar nuestra calidad de vida en general.

Mantener el peso ideal

Mantener un peso saludable es fundamental para garantizar una óptima salud y bienestar a largo plazo. Sin embargo, este objetivo no solo implica alcanzar un peso adecuado, sino también mantenerlo de manera consistente en el tiempo. Aquí exploramos por qué mantener el peso es crucial y ofrecemos estrategias efectivas para lograrlo.

Mantener un peso adecuado es fundamental para prevenir una amplia gama de problemas de salud, incluyendo enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, hipertensión arterial y ciertos tipos de cáncer. Además, un peso saludable está estrechamente relacionado con niveles óptimos de energía, función inmunológica, salud mental y calidad de vida en general.

Detectar un problema de salud 

Pesarse con asiduidad también te permitirá descubrir cualquier disminución inusual en tu peso, lo cual puede ser síntoma de alguna enfermedad. Por tanto, podrás acudir inmediatamente al médico para buscar sus causas. Pesarse regularmente también permite detectar de manera temprana cualquier cambio en el peso corporal. Esto es importante porque cambios repentinos pueden ser indicativos de problemas de salud subyacentes, como desequilibrios hormonales, retención de líquidos o incluso enfermedades metabólicas. La detección temprana de estos cambios puede brindar la oportunidad de abordar cualquier problema de salud de manera proactiva y tomar medidas para prevenir complicaciones mayores en el futuro.

¿Cómo y cuándo pesarse?

Lo ideal es que te peses una vez a la semana, siempre el mismo día y, de ser posible, a la misma hora. Puedes crear el hábito de subirte a la báscula por la mañana, apenas te levantes y en ayunas. De esta manera tendrás el aparato digestivo libre de alimentos y hay menos probabilidades de que estés reteniendo líquidos. Considera además que debes utilizar siempre la misma báscula, así evitarás los errores causados por las diferencias de calibración. También se recomienda que te peses desnudo o llevando un pijama muy ligero ya que la ropa puede añadir varios gramos a tu peso. En el caso de las mujeres, deben considerar que durante la semana anterior a la menstruación su peso puede aumentar hasta dos kilos ya que en esta etapa suelen retener líquidos. También es desaconsejable que te peses después de haber hecho actividad física ya que habrás perdido líquidos y el peso que te devolverá la báscula será inferior al real.

Motivación y Mantenimiento de la Adherencia a un Estilo de Vida Saludable

La práctica regular de pesarse puede actuar como una fuente constante de motivación y apoyo para mantenerse en el camino hacia un estilo de vida saludable y equilibrado. Esta herramienta proporciona una serie de beneficios que son fundamentales para mantener la adherencia a hábitos saludables a largo plazo.

Gratificación y Motivación

Al observar los resultados de los esfuerzos reflejados en la balanza, se experimenta una sensación de gratificación y motivación. Ver cómo el peso se mantiene estable o disminuye gradualmente puede reforzar la sensación de logro y satisfacción, lo que incentiva a seguir adelante con los hábitos alimenticios saludables y el programa de ejercicio físico.

Retroalimentación Inmediata

Pesarse regularmente proporciona una retroalimentación inmediata sobre el progreso hacia los objetivos de salud. Esta información permite evaluar si las estrategias implementadas están funcionando o si es necesario realizar ajustes. Si se observan cambios en el peso que no son consistentes con los objetivos, esto puede servir como una señal para revisar y modificar el enfoque, lo que contribuye a mantener la motivación y la dirección hacia una vida más saludable.

Y después… ¿qué?

Existen diferentes medidas antropométricas, entre ellas el Índice de Masa Corporal, que nos indica cuánto deberíamos pesar en relación con nuestra altura. Obviamente, esta medida tiene sus limitaciones ya que no comprende el aumento de la masa muscular o la edad. Por eso, más allá de las cifras, debes saber que una persona con un ligero exceso de peso pero que realice actividad física regularmente tendrá menos riesgo de padecer determinadas enfermedades que una persona cuyo peso esté en la norma pero que lleve un estilo de vida sedentario. Por tanto, el peso saludable no es simplemente un número en la báscula sino un estilo de vida.

Preguntas frecuentes sobre por qué es importante pesarse regularmente

¿Qué debo hacer si veo cambios en mi peso?

Si observas cambios significativos en tu peso, es importante consultar a un profesional de la salud para determinar la causa y tomar medidas adecuadas según sea necesario.

¿Cómo puedo mantenerme motivado para pesarme regularmente?

Mantente motivado estableciendo metas realistas, celebrando los logros alcanzados y recordándote a ti mismo los beneficios de mantener un peso saludable.

¿Cuál es la relación entre el peso y otras medidas de salud?

El peso puede estar relacionado con otras medidas de salud, como el índice de masa corporal (IMC), la circunferencia de la cintura y los niveles de colesterol y azúcar en la sangre. Mantener un peso saludable puede ayudar a mantener estas medidas dentro de rangos óptimos.

Alimentos que contienen enzimas digestivas de manera natural

Publicado el 10 de Noviembre de 2023 by Expertos en seguros y bienestar, Equipo Génesis
Tiempo de lectura estimado: 5 minutos
7 alimentos que contienen enzimas digestivas de forma natural

Descubre qué alimentos puedes incluir en tu dieta para mejorar tu digestión, gracias a las enzimas naturales que te aportan.  Para que nuestro sistema digestivo pueda descomponer los alimentos en elementos más simples que podamos absorber, necesitamos las enzimas digestivas. 

Estas se encargan de descomponer las moléculas de grasa, proteínas y/o hidratos de carbono en moléculas más pequeñas que podemos usar para obtener la energía o los nutrientes que necesitamos. Cuando nuestro organismo no logra producir las enzimas necesarias, no digerimos adecuadamente los alimentos, lo cual puede conducir a trastornos digestivos o incluso insuficiencias nutricionales. Por eso, incluir en nuestra dieta alimentos que contengan enzimas puede ayudarnos a mejorar la digestión. 

Importancia de las enzimas digestivas en la salud

Las enzimas digestivas no solo son cruciales para la descomposición y absorción de nutrientes; su equilibrio y funcionamiento adecuado son esenciales para la salud general. Un sistema digestivo eficiente fortalece el sistema inmunológico, mejora el estado de ánimo y la energía, y puede prevenir numerosas enfermedades crónicas. Las enzimas digestivas también juegan un papel vital en la eliminación de toxinas y en la lucha contra la inflamación, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud crónicos.

Fuentes alternativas de enzimas digestivas

Además de los alimentos mencionados, existen otras fuentes de enzimas digestivas que pueden ser incorporadas en la dieta:

  • Chucrut y otros alimentos fermentados: La fermentación natural no solo conserva los alimentos sino que también aumenta su contenido enzimático, facilitando la digestión y absorción de nutrientes.
     
  • Jengibre: Conocido por sus propiedades para aliviar náuseas, el jengibre también estimula la producción de enzimas digestivas y mejora la motilidad intestinal.
     
  • Plátanos: Contienen amilasas y glucosidasas, que ayudan a descomponer los carbohidratos y azúcares, facilitando una digestión más eficiente.

Alimentos saludables que facilitan la digestión

Piña

Esta fruta tropical contiene diferentes enzimas, entre ellas la bromelina, la cual descompone las proteínas en componentes más básicos, como los aminoácidos, que luego nuestro organismo utiliza.

Papaya

Esta fruta tropical también es rica en enzimas digestivas. Al igual que la piña, contiene proteasas, las cuales ayudan a digerir las proteínas. Sin embargo, contienen un grupo diferente de proteasas conocido como papaína. Científicos vieneses comprobaron que la papaína ayuda a aliviar el estreñimiento y los gases que provoca el Síndrome de Intestino Irritable. Solo debes asegurarte de comerlas maduras y crudas pues la exposición al calor puede destruir estas enzimas.

Mango

Esta fruta contiene un tipo de enzimas digestivas llamadas amilasas, las cuales se encargan de descomponer los carbohidratos más complejos como el almidón en azúcares como la glucosa y la maltosa. Esa enzima es la razón por la cual los mangos son más dulces cuando empiezan a madurar, por lo que no deberías comerlos cuando están verdes o semi maduros.

Miel

La miel no solo tiene propiedades curativas sino que también es rica en enzimas digestivas. Contiene amilasas y proteasas, además de diastasa, la cual ayuda a descomponer el almidón en azúcares más simples. No obstante, la miel procesada a menudo se somete a elevadas temperaturas que pueden terminar destruyendo las enzimas, por lo que se recomienda consumir la miel cruda, aunque esta puede causar botulismo, por lo que los niños no deben comerla.

Aguacate

El aguacate no solo es rico en grasas saludables sino que además contiene una enzima llamada lipasa que nos ayuda a digerir las moléculas de grasa convirtiéndolas en moléculas más pequeñas que nuestro organismo puede absorber mejor.

Kiwi

Esta fruta suele recomendarse para facilitar la digestión, no es casualidad ya que es una excelente fuente de enzimas digestivas, en particular la actinidina, que nos ayuda a digerir las proteínas y el gluten, según reveló un estudio llevado a cabo en la Universidad de Ottago en el que también se apreció que esta fruta nos ayuda a reducir los gases y alivia el estreñimiento regularizando la función gastrointestinal.

Kéfir

El kéfir es cada vez más popular en las dietas saludables ya que nos aporta bacterias beneficiosas. Contiene diferentes enzimas digestivas, entre ellas lipasa, proteasas y lactasa. La lactasa facilita la digestión de la lactosa, un azúcar que se encuentra presente en la leche y que a menudo es mal digerido. Un estudio realizado en la Universidad Estatal de Ohio comprobó que la ingesta de kéfir mejora la digestión de la lactosa en personas con intolerancia a la misma.

Preguntas Frecuentes

¿Cómo puedo saber si tengo deficiencia de enzimas digestivas?

Los síntomas de deficiencia enzimática incluyen hinchazón, gas, indigestión, sensación de plenitud después de comer pequeñas cantidades de comida, diarrea, y estreñimiento. Si experimentas estos síntomas regularmente, es recomendable consultar a un profesional de la salud.

¿Los suplementos de enzimas digestivas son efectivos?

Los suplementos pueden ser útiles para algunas personas, especialmente aquellas con condiciones que afectan la producción de enzimas, como la pancreatitis o la fibrosis quística. Sin embargo, es importante consultar a un médico antes de comenzar cualquier suplementación.

¿Puedo consumir demasiadas enzimas digestivas a través de mi dieta?

Es poco probable consumir en exceso enzimas digestivas a través de la dieta, ya que el cuerpo regula su producción en función de las necesidades. Sin embargo, una dieta balanceada es clave para evitar desbalances nutricionales.

¿La cocción destruye las enzimas digestivas en los alimentos?

Sí, la exposición al calor durante la cocción puede destruir las enzimas digestivas presentes en los alimentos. Consumir una combinación de alimentos crudos y cocidos puede ayudar a mantener un buen equilibrio enzimático.