¿Por qué es importante pesarse regularmente?

Publicado el 25 de Noviembre de 2023
Tiempo de lectura estimado: 5 minutos

El peso corporal es un indicador de salud. Desde el mismo momento en que nacemos nos acompañan tablas de percentiles que indican si estamos dentro de la norma o si, al contrario, corremos algún tipo de riesgo. Al crecer, el peso pasa a ocupar un papel secundario y muchas personas se divorcian de la pesa. Sin embargo, lo cierto es que mantener bajo control nuestro peso es fundamental.

Tres razones de peso para subirse a la báscula

Normalmente solo las embarazadas y las personas que están a dieta se pesan con regularidad, el resto suele obviar la existencia de la báscula. Sin embargo, conocer tu peso es muy importante porque te permite:

Concientizar que es necesario cuidar el cuerpo

Concientizar sobre el cuidado del cuerpo nos ayuda a entender que nuestro cuerpo es nuestro activo más valioso y debemos cuidarlo adecuadamente para mantenerlo en óptimas condiciones. Esto implica adoptar hábitos de vida saludables, como una alimentación equilibrada, ejercicio regular, descanso adecuado y gestión del estrés. Al promover estos hábitos, podemos prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardíacas y la obesidad, y mejorar nuestra calidad de vida en general.

Mantener el peso ideal

Mantener un peso saludable es fundamental para garantizar una óptima salud y bienestar a largo plazo. Sin embargo, este objetivo no solo implica alcanzar un peso adecuado, sino también mantenerlo de manera consistente en el tiempo. Aquí exploramos por qué mantener el peso es crucial y ofrecemos estrategias efectivas para lograrlo.

Mantener un peso adecuado es fundamental para prevenir una amplia gama de problemas de salud, incluyendo enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, hipertensión arterial y ciertos tipos de cáncer. Además, un peso saludable está estrechamente relacionado con niveles óptimos de energía, función inmunológica, salud mental y calidad de vida en general.

Detectar un problema de salud 

Pesarse con asiduidad también te permitirá descubrir cualquier disminución inusual en tu peso, lo cual puede ser síntoma de alguna enfermedad. Por tanto, podrás acudir inmediatamente al médico para buscar sus causas. Pesarse regularmente también permite detectar de manera temprana cualquier cambio en el peso corporal. Esto es importante porque cambios repentinos pueden ser indicativos de problemas de salud subyacentes, como desequilibrios hormonales, retención de líquidos o incluso enfermedades metabólicas. La detección temprana de estos cambios puede brindar la oportunidad de abordar cualquier problema de salud de manera proactiva y tomar medidas para prevenir complicaciones mayores en el futuro.

¿Cómo y cuándo pesarse?

Lo ideal es que te peses una vez a la semana, siempre el mismo día y, de ser posible, a la misma hora. Puedes crear el hábito de subirte a la báscula por la mañana, apenas te levantes y en ayunas. De esta manera tendrás el aparato digestivo libre de alimentos y hay menos probabilidades de que estés reteniendo líquidos. Considera además que debes utilizar siempre la misma báscula, así evitarás los errores causados por las diferencias de calibración. También se recomienda que te peses desnudo o llevando un pijama muy ligero ya que la ropa puede añadir varios gramos a tu peso. En el caso de las mujeres, deben considerar que durante la semana anterior a la menstruación su peso puede aumentar hasta dos kilos ya que en esta etapa suelen retener líquidos. También es desaconsejable que te peses después de haber hecho actividad física ya que habrás perdido líquidos y el peso que te devolverá la báscula será inferior al real.

Motivación y Mantenimiento de la Adherencia a un Estilo de Vida Saludable

La práctica regular de pesarse puede actuar como una fuente constante de motivación y apoyo para mantenerse en el camino hacia un estilo de vida saludable y equilibrado. Esta herramienta proporciona una serie de beneficios que son fundamentales para mantener la adherencia a hábitos saludables a largo plazo.

Gratificación y Motivación

Al observar los resultados de los esfuerzos reflejados en la balanza, se experimenta una sensación de gratificación y motivación. Ver cómo el peso se mantiene estable o disminuye gradualmente puede reforzar la sensación de logro y satisfacción, lo que incentiva a seguir adelante con los hábitos alimenticios saludables y el programa de ejercicio físico.

Retroalimentación Inmediata

Pesarse regularmente proporciona una retroalimentación inmediata sobre el progreso hacia los objetivos de salud. Esta información permite evaluar si las estrategias implementadas están funcionando o si es necesario realizar ajustes. Si se observan cambios en el peso que no son consistentes con los objetivos, esto puede servir como una señal para revisar y modificar el enfoque, lo que contribuye a mantener la motivación y la dirección hacia una vida más saludable.

Y después… ¿qué?

Existen diferentes medidas antropométricas, entre ellas el Índice de Masa Corporal, que nos indica cuánto deberíamos pesar en relación con nuestra altura. Obviamente, esta medida tiene sus limitaciones ya que no comprende el aumento de la masa muscular o la edad. Por eso, más allá de las cifras, debes saber que una persona con un ligero exceso de peso pero que realice actividad física regularmente tendrá menos riesgo de padecer determinadas enfermedades que una persona cuyo peso esté en la norma pero que lleve un estilo de vida sedentario. Por tanto, el peso saludable no es simplemente un número en la báscula sino un estilo de vida.

Preguntas frecuentes sobre por qué es importante pesarse regularmente

¿Qué debo hacer si veo cambios en mi peso?

Si observas cambios significativos en tu peso, es importante consultar a un profesional de la salud para determinar la causa y tomar medidas adecuadas según sea necesario.

¿Cómo puedo mantenerme motivado para pesarme regularmente?

Mantente motivado estableciendo metas realistas, celebrando los logros alcanzados y recordándote a ti mismo los beneficios de mantener un peso saludable.

¿Cuál es la relación entre el peso y otras medidas de salud?

El peso puede estar relacionado con otras medidas de salud, como el índice de masa corporal (IMC), la circunferencia de la cintura y los niveles de colesterol y azúcar en la sangre. Mantener un peso saludable puede ayudar a mantener estas medidas dentro de rangos óptimos.

Nunca hagas ejercicio físico sin antes calentar

Publicado el 15 de Diciembre de 2023
Tiempo de lectura estimado: 4 minutos

La actividad física es beneficiosa, no solo para prevenir diferentes enfermedades sino también para mejorar la calidad de vida. Sin embargo, antes de practicar cualquier tipo de deporte, es importante que calientes porque así activarás los músculos y los prepararás para el entrenamiento posterior. De hecho, el calentamiento no solo sirve para evitar lesiones musculares sino que también potencia el rendimiento, la flexibilidad y la fuerza.

¿Por qué el calentamiento es tan importante?

Cuando realizas el calentamiento, la temperatura corporal aumenta y esta incide en la viscosidad muscular. Entre los huesos, tendones y/o músculos cercanos a una articulación existe lo que se conoce como bolsa sinovial, una especie de saco lleno de líquido que tiene la función de lubricar las articulaciones y facilitar el movimiento. Al realizar el calentamiento, le das tiempo a las articulaciones para que se lubriquen y aumente la amplitud de movimientos.

Por otra parte, el calentamiento no solo es importante para las articulaciones y los músculos sino también para el sistema cardiovascular ya que permite aumentar el pulso paulatinamente. De esta forma disminuyes las probabilidades de sufrir palpitaciones ya que estas suelen aparecer cuando nos sometemos a un esfuerzo repentino. El calentamiento tiene la función de darle al cuerpo el tiempo que necesita para poner en marcha los mecanismos de adaptación que le permitirán enfrentar el ejercicio de forma segura.

Además, también se ha apreciado que el calentamiento disminuye la fatiga inicial, confiere más confianza y aumenta la motivación hacia el ejercicio. De hecho, se ha apreciado que un buen calentamiento incrementa el rendimiento, lo cual se debe a que los músculos trabajan al máximo. Después de 10 minutos de calentamiento, la irrigación sanguínea a los músculos puede pasar del 15% al 75%.

¿Qué pasa si no calientas bien?

Si no calientas adecuadamente antes de realizar actividad física, aumentas el riesgo de sufrir lesiones musculares, tendinosas o articulares. La falta de calentamiento puede provocar rigidez en los músculos y articulaciones, lo que hace que sean más susceptibles a desgarros o torceduras durante el ejercicio. Además, al no preparar el sistema cardiovascular gradualmente, puedes experimentar fatiga prematura y un rendimiento deportivo inferior. En resumen, no calentar adecuadamente puede comprometer tu seguridad y limitar tus capacidades físicas durante el entrenamiento.

Errores comunes al calentar

Al calentar, es común cometer ciertos errores que pueden disminuir la efectividad de esta fase preparatoria o incluso aumentar el riesgo de lesiones. Uno de los errores más comunes es no dedicar suficiente tiempo al calentamiento o realizarlo de manera apresurada. Otra equivocación frecuente es no variar los ejercicios de calentamiento, lo que puede llevar a una preparación incompleta de los músculos y articulaciones. Además, realizar estiramientos estáticos antes de calentar adecuadamente los músculos puede ser contraproducente. Es importante evitar estos errores y asegurarse de realizar un calentamiento completo y progresivo para preparar el cuerpo de manera óptima antes de la actividad física.

¿Cómo se realiza un buen calentamiento?

Una rutina de calentamiento bien hecha no demanda mucho tiempo, entre 10 y 15 minutos, aunque en invierno podrías necesitar un poco más: 20 minutos. Como regla general, el calentamiento se debe realizar de manera progresiva, aumentando poco a poco su intensidad y comenzando con movimientos suaves. Siempre se debe empezar por los grandes grupos musculares y terminar con un calentamiento más específico.

En dependencia del deporte que vayas a practicar, deberás calentar algunos músculos del cuerpo más que otros. No obstante, como norma, un calentamiento general está compuesto por cuatro fases. En la primera debes activar el sistema cardiovascular, para lo cual te bastará emprender una carrera suave. En la segunda debes incluir ejercicios de movilidad articular, en la tercera debes realizar desplazamientos y en la última debes incluir estiramientos, para activar los músculos y ligamentos.

Preguntas frecuentes sobre el calentamiento

¿Es necesario calentar en todas las actividades físicas?

Sí, es importante calentar antes de cualquier actividad física, ya sea correr, levantar pesas, practicar yoga o cualquier otra actividad.

¿Cómo varía el calentamiento según el tipo de deporte que se va a practicar?

El calentamiento puede variar en duración e intensidad dependiendo del tipo de deporte. Por ejemplo, el calentamiento para correr puede incluir más ejercicios de cardio, mientras que para el levantamiento de pesas se pueden enfocar más en ejercicios de fuerza y movilidad.

¿Cuál es la diferencia entre calentamiento dinámico y estático?

El calentamiento dinámico implica movimientos activos y repetitivos que aumentan la temperatura muscular y la frecuencia cardíaca, mientras que el calentamiento estático implica mantener posiciones de estiramiento durante un período de tiempo.

¿Qué debo hacer si no tengo mucho tiempo para calentar?

Si tienes poco tiempo, enfócate en realizar ejercicios dinámicos que involucren los principales grupos musculares y aumenten la frecuencia cardíaca, aunque sea durante unos minutos.