Quemar incienso: Reequilibra el alma pero enferma el cuerpo

Publicado el 25 de Agosto de 2023
Tiempo de lectura estimado: 6 minutos

Algunas personas tienen la costumbre de quemar incienso en casa para eliminar el olor del humo del tabaco o para reencontrar la paz interior. Sin embargo, los estudios científicos más recientes han puesto en tela de juicio esta práctica al descubrir que las sustancias que emiten los inciensos, aceites y algunas velas perfumadas son tóxicas y pueden provocar desde alergia hasta cáncer.

Un estudio español desvela productos tóxicos en la combustión del incienso

La OCU, en colaboración con otras organizaciones de consumidores de países como Italia y Portugal, se dedicó a analizar una serie de aceites, inciensos y velas perfumadas de algunas de las marcas más comercializadas en España. Estos productos se encendieron dentro de una cámara que imitaba una habitación normal, no hermética. A continuación se evaluaron las sustancias tóxicas emitidas al aire y, al cabo de una hora, se volvieron a medir las partículas finas que quedaban suspendidas en el ambiente.

Los investigadores pudieron apreciar que todos los inciensos y uno de los aceites analizados emitían niveles elevados de benceno, una sustancia que puede llegar a ser cancerígena. También se descubrió la presencia de formaldehído, un compuesto que hace poco fue catalogado por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer dentro del grupo 1, en el que se incluyen los carcinógenos confirmados. Además, se pudo apreciar que la cantidad de partículas finas, que al respirarlas se alojan en los pulmones, era elevadísima, incluso una hora después de haberse quemado el incienso.

Un estudio asiático halla una correlación entre el uso habitual del incienso y el cáncer

El incienso también ha sido puesto bajo el microscopio en Asia, donde su uso está muy extendido gracias a una tradición milenaria. En este estudio se analizaron a más de 61.000 personas durante un periodo de 12 años. Al iniciar el estudio, ninguno de los participantes tenía cáncer pero al terminar, 1.146 personas habían desarrollado tumores malignos.

Después de analizar la frecuencia en el uso del incienso, así como el momento del día en que se utilizaba y la duración de este ritual, los investigadores hallaron una correlación positiva con la aparición de cáncer en las vías respiratorias superiores, sobre todo con el cáncer pulmonar.

Precauciones y Advertencias al Quemar Incienso

El uso de incienso puede ser una práctica espiritual y relajante, pero es importante tomar ciertas precauciones para garantizar la seguridad y el bienestar. Aquí algunas recomendaciones importantes:

Ventilación adecuada

Quemar incienso en espacios bien ventilados ayuda a reducir la concentración de humo en el ambiente y evita la inhalación excesiva de partículas. Siempre asegúrate de abrir ventanas o puertas para permitir que el aire circule mientras utilizas incienso.

No dejar incienso sin supervisión

Nunca dejes incienso ardiendo sin supervisión. Asegúrate de apagarlo completamente cuando no estés cerca para evitar riesgos de incendio o accidentes.

Mantener fuera del alcance de niños y mascotas

 El incienso ardiendo puede representar un peligro para los niños y las mascotas curiosas. Mantén los inciensos y los utensilios relacionados fuera de su alcance para evitar quemaduras accidentales o ingestión.

Elegir superficies resistentes al calor

 Coloca el incienso en un quemador o soporte resistente al calor para evitar daños a las superficies sensibles al calor, como muebles o tejidos.

Cuidado con las cenizas calientes

Después de quemar el incienso, asegúrate de que las cenizas estén completamente apagadas antes de desecharlas. Evita el contacto directo con las cenizas calientes para prevenir quemaduras.

Atención a las reacciones alérgicas

Algunas personas pueden ser sensibles a los ingredientes o aromas específicos del incienso. Si experimentas reacciones alérgicas, como irritación de la piel o dificultades respiratorias, deja de usar el incienso y busca alternativas.

Uso moderado

Evita quemar incienso en exceso y en espacios cerrados durante períodos prolongados. La inhalación excesiva de humo de incienso puede ser perjudicial para la salud respiratoria a largo plazo.

¿Cuáles son las conclusiones?

Los expertos afirman que ni las mujeres embarazadas ni los niños pequeños o las personas asmáticas deben exponerse al humo que desprende el incienso. También indican que en realidad el incienso no limpia el ambiente sino que enmascara otros olores e incluso puede enrarecer aún más el aire.

Basta pensar que un cono de incienso emite ocho veces más benceno que un cigarrillo y puede superar hasta 100 veces el límite saludable de formaldehído por metro cúbico. Por tanto, estos investigadores indican que quemar incienso no debe convertirse en una costumbre y, cuando se haga, es mejor hacerlo en lugares bien ventilados.

Preguntas frecuentes sobre el incienso

¿Hay alternativas más seguras al incienso tradicional?

Sí, hay alternativas más seguras al incienso tradicional que pueden proporcionar beneficios similares sin los riesgos para la salud asociados con el humo. Por ejemplo, se pueden utilizar difusores de aceites esenciales o velas aromáticas naturales para crear ambientes relajantes y aromáticos sin producir humo tóxico.

¿El aroma del incienso puede influir en mi estado de ánimo y emociones?

Sí, muchos creen que los aromas del incienso pueden tener un impacto significativo en el estado de ánimo y las emociones. Algunos aromas, como la lavanda o el sándalo, se asocian comúnmente con la relajación y la calma, mientras que otros, como el eucalipto o la menta, pueden ser estimulantes y revitalizantes.

¿Existe alguna diferencia entre los tipos de incienso en términos de su impacto en la salud?

Sí, los diferentes tipos de incienso pueden tener composiciones aromáticas y químicas distintas, lo que puede influir en su impacto en la salud. Algunos tipos de incienso pueden contener ingredientes naturales y aromas suaves, mientras que otros pueden contener productos químicos sintéticos y aromas artificiales más fuertes, que pueden ser más irritantes para las vías respiratorias.

¿Cómo puedo elegir un incienso que sea seguro y beneficioso para mi bienestar?

Para elegir un incienso que sea seguro y beneficioso para tu bienestar, busca opciones que estén hechas con ingredientes naturales y aromas suaves. Evita los inciensos que contienen productos químicos sintéticos y aromas artificiales fuertes, ya que pueden ser más irritantes para las vías respiratorias y menos beneficiosos para tu salud. Si tienes alguna sensibilidad o alergia conocida a ciertos ingredientes, asegúrate de leer la etiqueta del producto y evitar aquellos que puedan desencadenar una reacción adversa.

Nunca hagas ejercicio físico sin antes calentar

Publicado el 15 de Diciembre de 2023
Tiempo de lectura estimado: 4 minutos

La actividad física es beneficiosa, no solo para prevenir diferentes enfermedades sino también para mejorar la calidad de vida. Sin embargo, antes de practicar cualquier tipo de deporte, es importante que calientes porque así activarás los músculos y los prepararás para el entrenamiento posterior. De hecho, el calentamiento no solo sirve para evitar lesiones musculares sino que también potencia el rendimiento, la flexibilidad y la fuerza.

¿Por qué el calentamiento es tan importante?

Cuando realizas el calentamiento, la temperatura corporal aumenta y esta incide en la viscosidad muscular. Entre los huesos, tendones y/o músculos cercanos a una articulación existe lo que se conoce como bolsa sinovial, una especie de saco lleno de líquido que tiene la función de lubricar las articulaciones y facilitar el movimiento. Al realizar el calentamiento, le das tiempo a las articulaciones para que se lubriquen y aumente la amplitud de movimientos.

Por otra parte, el calentamiento no solo es importante para las articulaciones y los músculos sino también para el sistema cardiovascular ya que permite aumentar el pulso paulatinamente. De esta forma disminuyes las probabilidades de sufrir palpitaciones ya que estas suelen aparecer cuando nos sometemos a un esfuerzo repentino. El calentamiento tiene la función de darle al cuerpo el tiempo que necesita para poner en marcha los mecanismos de adaptación que le permitirán enfrentar el ejercicio de forma segura.

Además, también se ha apreciado que el calentamiento disminuye la fatiga inicial, confiere más confianza y aumenta la motivación hacia el ejercicio. De hecho, se ha apreciado que un buen calentamiento incrementa el rendimiento, lo cual se debe a que los músculos trabajan al máximo. Después de 10 minutos de calentamiento, la irrigación sanguínea a los músculos puede pasar del 15% al 75%.

¿Qué pasa si no calientas bien?

Si no calientas adecuadamente antes de realizar actividad física, aumentas el riesgo de sufrir lesiones musculares, tendinosas o articulares. La falta de calentamiento puede provocar rigidez en los músculos y articulaciones, lo que hace que sean más susceptibles a desgarros o torceduras durante el ejercicio. Además, al no preparar el sistema cardiovascular gradualmente, puedes experimentar fatiga prematura y un rendimiento deportivo inferior. En resumen, no calentar adecuadamente puede comprometer tu seguridad y limitar tus capacidades físicas durante el entrenamiento.

Errores comunes al calentar

Al calentar, es común cometer ciertos errores que pueden disminuir la efectividad de esta fase preparatoria o incluso aumentar el riesgo de lesiones. Uno de los errores más comunes es no dedicar suficiente tiempo al calentamiento o realizarlo de manera apresurada. Otra equivocación frecuente es no variar los ejercicios de calentamiento, lo que puede llevar a una preparación incompleta de los músculos y articulaciones. Además, realizar estiramientos estáticos antes de calentar adecuadamente los músculos puede ser contraproducente. Es importante evitar estos errores y asegurarse de realizar un calentamiento completo y progresivo para preparar el cuerpo de manera óptima antes de la actividad física.

¿Cómo se realiza un buen calentamiento?

Una rutina de calentamiento bien hecha no demanda mucho tiempo, entre 10 y 15 minutos, aunque en invierno podrías necesitar un poco más: 20 minutos. Como regla general, el calentamiento se debe realizar de manera progresiva, aumentando poco a poco su intensidad y comenzando con movimientos suaves. Siempre se debe empezar por los grandes grupos musculares y terminar con un calentamiento más específico.

En dependencia del deporte que vayas a practicar, deberás calentar algunos músculos del cuerpo más que otros. No obstante, como norma, un calentamiento general está compuesto por cuatro fases. En la primera debes activar el sistema cardiovascular, para lo cual te bastará emprender una carrera suave. En la segunda debes incluir ejercicios de movilidad articular, en la tercera debes realizar desplazamientos y en la última debes incluir estiramientos, para activar los músculos y ligamentos.

Preguntas frecuentes sobre el calentamiento

¿Es necesario calentar en todas las actividades físicas?

Sí, es importante calentar antes de cualquier actividad física, ya sea correr, levantar pesas, practicar yoga o cualquier otra actividad.

¿Cómo varía el calentamiento según el tipo de deporte que se va a practicar?

El calentamiento puede variar en duración e intensidad dependiendo del tipo de deporte. Por ejemplo, el calentamiento para correr puede incluir más ejercicios de cardio, mientras que para el levantamiento de pesas se pueden enfocar más en ejercicios de fuerza y movilidad.

¿Cuál es la diferencia entre calentamiento dinámico y estático?

El calentamiento dinámico implica movimientos activos y repetitivos que aumentan la temperatura muscular y la frecuencia cardíaca, mientras que el calentamiento estático implica mantener posiciones de estiramiento durante un período de tiempo.

¿Qué debo hacer si no tengo mucho tiempo para calentar?

Si tienes poco tiempo, enfócate en realizar ejercicios dinámicos que involucren los principales grupos musculares y aumenten la frecuencia cardíaca, aunque sea durante unos minutos.