Etiquetas DGT para tu vehículo: ¿cuál es la tuya?

Publicado el 26 de Octubre de 2023 by Raquel Barbadillo, Copywriter especializada en comunicación sostenible
Tiempo de lectura estimado: 4 minutos

Todo lo que necesitas saber sobre las pegatinas de la DGT para los coches, desde las restricciones de movilidad que suponen y la multa por incumplirlas hasta los próximos cambios.  

¿Qué son las etiquetas de la DGT?

La DGT se ha basado en las normativas europeas para establecer una clasificación medioambiental del parque automovilístico español. Como resultado, ha creado distintivos ambientales que permiten catalogar los vehículos según su eficiencia energética e impacto medioambiental. 

La pegatina de la DGT se ha convertido en una herramienta útil para aplicar las políticas municipales de restricción de tráfico a determinadas zonas o durante los días de mayor contaminación y promover beneficios fiscales relacionados con las tecnologías de movilidad más respetuosas con el medio ambiente.

¿Cuáles son las pegatinas de la DGT en vigor?

Para frenar el cambio climático y proteger nuestra salud, es imprescindible pasar a una movilidad más limpia. Por esa razón, muchos países están aplicando medidas encaminadas a reducir las emisiones de gases contaminantes mediante un proceso gradual de descarbonización del transporte urbano. Dentro de esas medidas se enmarcan los distintivos medioambientales de la DGT.

Sin etiqueta

Todos los vehículos de gasolina anteriores al año 2001 y los coches diésel anteriores a 2006 se consideran poco eficientes y contaminantes, de manera que no tienen pegatina de la DGT.

Etiqueta B

Esta etiqueta es de color amarillo e incluye todos los turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculados desde el 1 de enero de 2001 y diésel a partir de 2006. También es válida para los vehículos pesados y de más de 8 plazas, tanto diésel como gasolina, matriculados a partir de 2005.

Etiqueta C

Esta pegatina de la DGT es de color verde y se aplica a los turismos y furgonetas de gasolina matriculados a partir de 2006 y los vehículos diésel a partir del 2014. Se incluyen además los vehículos pesados y de más de 8 plazas de gasolina o diésel matriculados desde 2014.

Etiqueta ECO

Este distintivo medioambiental, de color verde y azul, se usa para los vehículos híbridos o híbridos enchufables cuya autonomía eléctrica no supera los 40 kilómetros. También prevé los vehículos impulsados por gas natural, gas natural comprimido (GNC) o gas licuado de petróleo (GLP) que cumplan con los requisitos de la etiqueta C.

Etiqueta Cero emisiones.

Esta pegatina de color azul se destina a los vehículos eléctricos con una autonomía superior a los 40 kilómetros, ya sean eléctricos puros, híbridos enchufables o eléctricos de autonomía extendida. Además, es válida para los vehículos movidos por hidrógeno o de pila de combustible.

Los cambios y restricciones en la normativa de la DGT que se avizoran en el horizonte

Con la nueva ley de cambio climático y transición energética, los municipios de más de 50.000 habitantes y los territorios insulares deben aplicar planes de movilidad urbana sostenible y establecer zonas de bajas emisiones antes de 2023, de manera que los coches más contaminantes tendrán limitaciones de movilidad y es probable que en 2025 no puedan circular por el municipio, aunque sus propietarios residan en la ciudad. 

Esos cambios implicarían que muchos vehículos comerciales no puedan acceder al centro de los principales núcleos urbanos, un detalle importante a considerar si tienes un vehículo. Y si deseas una dosis extra de tranquilidad, recuerda que con nuestro seguro de coches tu eres el protagonista, por eso decides las coberturas que necesitas y pagas solo por ellas.

No me ha llegado la etiqueta ambiental, ¿qué hago?

Desde finales de 2016 y hasta diciembre de 2017, la DGT estuvo enviando los distintivos ambientales de las categorías B y C a los titulares de vehículos con esta clasificación que residen en la Comunidad de Madrid, la provincia de Barcelona y las ciudades de Valencia, Granada y Sevilla. La DGT envió unos 4,3 millones de distintivos, pero si no te ha llegado a casa puedes comprarlo en la oficina de Correos. Solo tendrás que entrar al sitio web de la DGT e introducir la matrícula de tu coche para saber qué distintivo le corresponde.

¿Dónde solicitar la pegatina de la DGT?

Desde el 15 de diciembre de 2017, las oficinas de Correos pusieron a la venta los distintivos ambientales, por valor de 5 euros, IVA incluido. Esta es la lista de las oficinas donde podrás adquirir la etiqueta de manera inmediata, mostrando el permiso de circulación de tu coche. Cuando lo tengas, colócalo a la derecha del parabrisas delantero, justo debajo de la pegatina de la ITV.

Medicamentos y conducción: ¿Cuáles son peligrosos y cómo identificarlos?

Publicado el 7 de Agosto de 2025 by Raquel Barbadillo, Copywriter especializada en comunicación sostenible
Tiempo de lectura estimado: 6 minutos
Medicamentos conduccion

Conducir bajo los efectos de ciertos medicamentos puede ser tan peligroso como hacerlo bajo los efectos del alcohol. Somnolencia, visión borrosa, mareos o falta de reflejos son solo algunos de los efectos secundarios que pueden alterar tu capacidad para conducir con seguridad.

Por eso es fundamental saber qué medicamentos pueden suponer un riesgo al volante y cómo identificarlos:

Medicamentos peligrosos para conducir

Medicamentos que no afectan a la conducción

Benzodiacepinas

Paracetamol

 

Antihistamínicos sedantes (1ª gen.)

Ibuprofeno

Antipsicóticos

Antibióticos (en la mayoría de los casos)

Antidepresivos tricíclicos

Antiácidos

Analgésicos opioides

Suplementos vitamínicos

Relajantes musculares

Laxantes

Antiepilépticos

Anticonceptivos

Hipnóticos

Pomadas y cremas tópicas

¿Son todos los medicamentos peligrosos para la conducción?

No. De hecho, la mayoría de los medicamentos no interfieren en la conducción. El problema aparece cuando ciertos principios activos afectan al sistema nervioso central, provocan somnolencia, alteran los reflejos o generan confusión. En estos casos, conducir puede convertirse en una actividad de riesgo, tanto para ti como para los demás.

¿Qué medicamentos afectan a la conducción?

Algunos medicamentos tienen efectos secundarios que pueden reducir tu capacidad de reacción o percepción al volante. A continuación, encontrarás algunos de los más habituales.

Benzodiacepinas

Se recetan para tratar la ansiedad o el insomnio. Pueden provocar somnolencia, falta de atención y coordinación. Muy habituales: lorazepam, diazepam, alprazolam, etc.

Antihistamínicos sedantes

Son los de primera generación (como la difenhidramina). Aunque calman los síntomas de la alergia, también dan mucho sueño.

Antipsicóticos

Utilizados para tratar trastornos mentales graves. Suelen afectar la atención, la coordinación y los reflejos.

Antidepresivos tricíclicos

Algunos (como la amitriptilina) pueden provocar somnolencia o visión borrosa, especialmente al iniciar el tratamiento.

Analgésicos opioides

Medicamentos como la morfina o el tramadol reducen el dolor intenso, pero también pueden inducir somnolencia, náuseas o vértigos.

Relajantes musculares

Aunque ayudan a aliviar contracturas o lesiones musculares, muchos producen somnolencia como efecto secundario.

Antiepilépticos

Medicamentos como la carbamazepina o el ácido valproico pueden alterar el estado de alerta, especialmente durante los primeros días de uso.

Hipnóticos

Indicados para el insomnio (como el zolpidem o el lormetazepam), afectan directamente al sueño y pueden dejar una «resaca» de somnolencia al día siguiente.

¿Qué medicamentos no afectan a la conducción?

Muchos medicamentos son compatibles con la conducción y no presentan riesgos conocidos. La mayoría de los tratamientos habituales no alteran tus capacidades al volante. No obstante, conviene consultar siempre el prospecto, al farmacéutico o al médico que te lo haya recetado.

Paracetamol

Es un analgésico muy utilizado que no afecta la conducción si se toma según la dosis recomendada.

Ibuprofeno

Antiinflamatorio y analgésico común. No suele provocar efectos adversos relacionados con la conducción en personas sanas.

Antibióticos

En general, no interfieren con la capacidad de conducir, aunque algunos pueden causar malestar digestivo. Es importante vigilar cómo te sientan.

Antiácidos

No presentan efectos sobre el sistema nervioso, así que puedes tomarlos sin miedo a conducir.

Suplementos vitamínicos

No interfieren con la conducción. Aun así, si están indicados como parte de un tratamiento mayor, revisa la medicación completa.

Laxantes

Tampoco afectan al sistema nervioso. En casos puntuales, si causan deshidratación o debilidad, sería prudente esperar y no circular.

Anticonceptivos

No interfieren en la conducción.

Pomadas y cremas tópicas

No tienen efecto sistémico, así que no afectan a tu capacidad para conducir.

Tipos de medicamentos que pueden influir

Los medicamentos que más interfieren en la conducción suelen tener en común que afectan al sistema nervioso central. Pertenecen a los siguientes grupos:

  • Psicofármacos: ansiolíticos, antidepresivos, antipsicóticos.
  • Analgésicos opioides.
  • Antiepilépticos.
  • Antihistamínicos de primera generación.
  • Hipnóticos y sedantes.
  • Algunos tratamientos contra el vértigo o náuseas.

Síntomas y efectos secundarios de los medicamentos

Conducir bajo los efectos de ciertos medicamentos puede provocar:

  • Somnolencia.
  • Visión borrosa.
  • Mareos o vértigo.
  • Tiempos de reacción más lentos.
  • Confusión o dificultad para concentrarse.
  • Nerviosismo o agitación.
  • Descoordinación motora.

Cualquiera de estos síntomas compromete seriamente tu seguridad al volante.

¿Cómo saber si un medicamento es incompatible con la conducción?

La información está en el etiquetado, en el prospecto y también debes confirmarlo con un profesional sanitario. También es cierto, que a cada persona les afectan de diferente manera los efectos de la medicación y los secundarios.

Etiquetado y advertencias del envase

Desde 2007, los envases de medicamentos en España que pueden afectar a la conducción incluyen un pictograma de un coche negro sobre fondo blanco con un triángulo equilátero rojo. Esto indica que puede alterar la capacidad de conducir. Pero no significa que prohíban hacerlo.

Consulta con tu médico o farmacéutico

Siempre que inicies un tratamiento nuevo, especialmente si es crónico o si conduces con frecuencia, pregunta si afecta a la conducción. Esto es clave si tomas más de un medicamento (polimedicación), ya que los efectos pueden potenciarse.

¿Qué dice la ley sobre conducir con medicamentos?

La legislación española prohíbe conducir bajo los efectos de medicamentos que puedan alterar las capacidades necesarias para una conducción segura.

Regulación y sanciones en España

El Reglamento General de Conductores, en su Anexo IV, establece lo siguiente:

“No se admite el consumo habitual de sustancias que comprometan la aptitud para conducir sin peligro, ni el consumo habitual de medicamentos que, individualmente o en conjunto, produzcan efectos adversos graves en la capacidad para conducir.”

Además, tiene la misma gravedad que conducir bajo los efectos de drogas ilegales, aunque estén prescritas por un médico. La sanción por hacerlo puede ser:

  • Multa de hasta 1.000 €.
  • Retirada de 6 puntos del carnet de conducir.

TE INTERESA:

Preguntas frecuentes sobre medicamentos peligrosos para conducir

¿Puedo conducir si tomo antibióticos?

Sí, en la mayoría de los casos. Salvo que el antibiótico tenga un efecto secundario adverso (mareo, náuseas intensas, etc.) o esté combinado con otros medicamentos que sí afectan a la conducción.

¿Qué pasa si tengo un accidente y estoy medicado?

Si tomas un medicamento que reduce tus capacidades al volante y causas un accidente, puedes ser sancionado. Además, la aseguradora podría negarse a cubrir los daños si no has respetado las indicaciones médicas o has incumplido el deber de diligencia.

¿Qué medicamentos me impiden renovar el carnet de conducir?

La normativa no menciona ninguno de forma explícita. Pero si el tratamiento afecta tus capacidades psicofísicas, será el centro médico autorizado quien determine si puedes seguir conduciendo o si es necesario un informe adicional.

¿Qué responsabilidad tiene el médico si no me advierte?

El responsable final de ponerse al volante es siempre el conductor. Aunque el médico o farmacéutico debería informar sobre los efectos adversos que pueden afectar a la conducción (como somnolencia, visión borrosa o disminución de reflejos), la ley no traslada la responsabilidad al profesional sanitario.