¿Sabes en qué consiste el modelo de coche por suscripción?

Publicado el 19 de Diciembre de 2023 by Raquel Barbadillo, Copywriter especializada en comunicación sostenible
Tiempo de lectura estimado: 3 minutos

¿Necesitas un coche, pero no quieres comprar uno y asumir todos los gastos que conlleva? El modelo de coche por suscripción podría ser la alternativa perfecta. ¡Descubre en qué consiste!  El empuje de la economía colaborativa está haciendo que muchas personas se replanteen el modelo tradicional de la propiedad para moverse a alternativas compartidas, que no solo son más económicas para el bolsillo sino también más respetuosas con el medio ambiente. Ese modelo se está extendiendo a la movilidad, de manera que podrás usar el coche olvidándote de su mantenimiento y los costes añadidos, además de disfrutar de una serie de servicios adicionales.

¿Qué es el modelo de coche por suscripción? 

Un coche por suscripción es un vehículo sujeto a un contrato mediante el cual pagarás unas cuotas durante un periodo de tiempo determinado que te permitirán disponer de ese coche. Lo usual es pagar una cuota mensual, sin tener que dar una entrada. Lo más interesante de este modelo es que no tendrás que preocuparte por nada ya que la empresa se encarga del mantenimiento preventivo del coche, la ITV, las revisiones y las reparaciones. Tampoco tendrás que pagar el seguro del coche ni los gastos de matriculación o los impuestos, lo cual significa que no incurrirás en gastos adicionales más allá de esa cuota mensual. 

¿En qué se diferencia el modelo de coche por suscripción del renting?

A primera vista, el coche por suscripción puede confundirse con el renting, aunque en realidad son dos modelos diferentes. El renting ha sido diseñado fundamentalmente para las empresas y los autónomos que necesitan disponer de un coche a largo plazo, por lo que el contrato suele implicar un tiempo de permanencia de entre 24 y 48 meses, además de demandar el pago de entrada inicial. 

El modelo de coche por suscripción, por su parte, está pensado para los particulares que quieren usar el coche, generalmente durante momentos puntuales, pero que no quieren asumir todos los gastos y responsabilidades que conlleva la propiedad del vehículo. Además, este modelo no se limita al coche sino que brinda una serie de servicios adicionales centrados en el conductor. 

Los diferentes modelos de coche por suscripción que existen en el mercado Volvo fue la primera marca en sacar al mercado este tipo de servicio, aunque poco a poco se han ido sumando otras. Generalmente ofrecen paquetes Premium que incluyen diferentes tipos de servicios, como puede ser el servicio de repostaje, limpieza y entrega de las compras en casa, así como un servicio de chófer o la recogida de medicamentos. 

Bipi, una empresa que está revolucionando el modelo de coche en suscripción en España, brinda un servicio más flexible. Con un periodo de permanencia de apenas tres meses, permite optar por planes personalizados, de manera que puedes tener el coche por todo el mes o solo durante diez días, en cuyo caso puedes elegir qué días del mes vas a usar el vehículo según tus necesidades.

Puedes reservar el coche a través de la aplicación móvil y lo recibirás a la hora acordada en el sitio que indiques, de manera que ni siquiera tendrás que desplazarte hasta sus oficinas para recogerlo. No obstante, lo más interesante de este modelo es que puedes compartir el coche con hasta cuatro amigos o familiares, para repartir el coste entre todos. En comparación con tener un coche en propiedad, este modelo permite ahorrar hasta un 65%.

Impuesto de transmisiones patrimoniales de un coche: cómo se calcula

Publicado el 18 de Diciembre de 2025 by Raquel Barbadillo, Copywriter especializada en comunicación sostenible
Tiempo de lectura estimado: 6 minutos
Transmisiones Patrimoniales

Si estás pensando en comprar un coche de segunda mano, conviene que sepas que no solo tendrás que pagar el precio acordado con el vendedor. También hay una serie de gastos asociados al cambio de titularidad del vehículo. Entre ellos, uno de los más importantes es el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, conocido como ITP.

Este impuesto es obligatorio cuando compras un coche usado a un particular. Forma parte de los trámites necesarios para formalizar la compraventa y poder poner el vehículo a tu nombre. A continuación te explicamos qué es, cómo se calcula, quién debe pagarlo y cómo hacerlo paso a paso.

Qué es el impuesto sobre transmisiones patrimoniales de un coche

El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) es un tributo que se paga cuando se transmite la propiedad de un bien usado entre particulares. En el caso de los vehículos, se aplica cuando compras un coche, una moto o un ciclomotor de segunda mano a una persona física.

Si el vendedor es un concesionario o una empresa, no se paga ITP, ya que la operación está sujeta a IVA. Pero si la transacción es entre particulares, el comprador está obligado a liquidar este impuesto ante la Hacienda de su comunidad autónoma.

El ITP se regula en el Real Decreto Legislativo 1/1993, que aprueba la Ley del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. En el caso de los vehículos, su finalidad es que la Administración reciba una parte proporcional del valor del bien transmitido.

Es importante tener claro que el ITP es un requisito previo al cambio de titularidad del coche en la Dirección General de Tráfico (DGT). Hasta que no esté pagado, no podrás hacer la transferencia ni figurar como nuevo titular en el permiso de circulación.

Cómo se calcula el impuesto de transmisiones patrimoniales

El importe del ITP no es el mismo en todas las comunidades autónomas, ya que cada una aplica su propio tipo impositivo dentro de los márgenes permitidos por la ley. En general, el tipo suele situarse entre el 4% y el 8% del valor real del vehículo.

Para calcularlo, no se utiliza el precio de compraventa que figure en el contrato, sino el valor que la Administración da al coche según las tablas oficiales publicadas cada año por el Ministerio de Hacienda.

Estas tablas recogen el valor venal de los vehículos, es decir, su valor de mercado teniendo en cuenta su antigüedad, marca, modelo y versión. A partir de ese valor, se aplica un porcentaje de depreciación según los años que tenga el coche. Estos porcentajes están recogidos en una orden ministerial publicada cada año en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Cuantos más años tenga el vehículo, menor será este valor y, por tanto, menos pagarás de ITP.

Por ejemplo, si el valor venal de un coche de ocasión es de 20.000 euros y tiene 6 años, se aplica un coeficiente de depreciación del 28%, quedando en 5.600 euros. Si el tipo impositivo en tu comunidad autónoma es del 6%, el ITP a pagar sería de 336 euros.

Quién paga el impuesto de transmisiones patrimoniales de un coche​

El responsable de pagar el ITP es siempre el comprador, no el vendedor. Esto significa que, si compras un coche usado a un particular, tú debes presentar y abonar el impuesto ante la Hacienda autonómica correspondiente a tu lugar de residencia.

El vendedor por su parte, debe conservar una copia del contrato de compraventa y asegurarse de que el nuevo titular hace el cambio de nombre correctamente, ya que mientras el coche no esté a nombre del comprador, las posibles sanciones o impuestos seguirán llegando al antiguo titular.

Es importante que ambas partes firmen el contrato de compraventa por duplicado, indicando con claridad los datos del vehículo, el precio acordado, la fecha y los datos personales de comprador y vendedor. Este documento servirá como prueba ante Hacienda y la DGT.

Cómo pagar el ITP

El pago del ITP se realiza ante la Agencia Tributaria de la comunidad autónoma donde resida el comprador. El trámite puede hacerse de forma telemática, a través de la sede electrónica de la administración autonómica, o presencialmente en sus oficinas.

Los pasos habituales son:

  1. Rellenar el modelo correspondiente. Puedes hacerlo online (con certificado digital) o descargarlo para presentarlo en papel.
  2. Adjuntar la documentación necesaria: contrato de compraventa firmado por ambas partes, copia del DNI del comprador y del vendedor, y el permiso de circulación y la ficha técnica del vehículo.
  3. Pagar el importe del impuesto. Se puede hacer por banca electrónica o directamente en la entidad colaboradora.
  4. Guardar el justificante del pago. Es imprescindible para hacer el cambio de titularidad en la DGT.

Una vez pasado el ITP, tendrás que acudir a Tráfico para formalizar la transferencia del coche. En la Jefatura Provincial de la DGT te pedirán el justificante del pago del impuesto, el contrato de compraventa y el resto de la documentación del vehículo. Aunque lo más sencillo es realizar el trámite online.

Recuerda que, además, conviene comunicar la operación a tu compañía de seguros o revisar si el seguro actual del vehículo puede mantenerse o es necesario contratar uno nuevo antes de circular.

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Preguntas frecuentes 

¿Cuánto se paga de Impuesto de Transmisiones Patrimoniales por un coche?

Depende de la comunidad autónoma y del valor del vehículo según las tablas oficiales del Ministerio de Hacienda. Como referencia, el tipo aplicable suele estar entre el 4% y el 8%.

¿Cuándo no se paga el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales de un coche?

No se paga cuando la compraventa se realiza entre una persona particular y un concesionario, ya que en ese caso el coche está sujeto a IVA. Tampoco se paga si se trata de una transmisión gratuita, como una herencia o donación, que se regula mediante otros impuestos (Sucesiones o Donaciones).

¿Cuánto se paga a Hacienda por transferir un coche?

Lo que se paga a Hacienda depende del valor venal del vehículo, del porcentaje de depreciación por antigüedad y del tipo impositivo de tu comunidad autónoma. A ello debes añadir la tasa de Tráfico por cambio de titularidad.

¿Cuánto te quita Hacienda por vender un coche en 6.500 €?

Si vendes un coche, no pagas el ITP. Sin embargo, si obtienes una ganancia respecto al precio al que lo compraste, deberás declararla como incremento patrimonial en el IRPF. Por ejemplo, si lo compraste por 5.000 € y lo vendes por 6.500 €, deberías declarar la diferencia (1.500 €) como beneficio.

¿Cuánto se paga por transferencia de vehículo?

En total, entre el impuesto de transmisiones y la tasa de la DGT, el coste medio ronda entre 150 y 400 euros, dependiendo del valor del coche y del tipo impositivo de tu comunidad.

¿Qué pasa si no pago el ITP de mi coche?

No podrás cambiar el titular del vehículo en Tráfico, ya que te pedirán el justificante del pago del impuesto. Además, Hacienda podría imponer recargos e intereses si el pago se realiza fuera de plazo. El plazo para presentarlo es de 30 días hábiles desde la fecha de la compraventa.