Siete razones por las que tu mascota no quiere comer

Publicado el 4 de Junio de 2023 by Expertos en seguros para mascotas, Equipo Génesis
Tiempo de lectura estimado: 6 minutos

La pérdida de apetito del perro suele ser una fuente de estrés para el dueño, aunque no siempre se trata de un problema de salud. Te contamos cuáles son las principales razones por las que tu mascota puede negarse a comer. 

¿Por qué tu perro no quiere comer?

La pérdida de apetito del perro puede ser un signo de que se encuentra enfermo, aunque también puede deberse al estrés o simplemente a que no le gusta la comida. Sin embargo, es importante descubrir la causa para ponerle solución ya que si tu mascota no come, su sistema inmunitario se debilitará y será más propensa a contraer enfermedades. 

Aburrimiento

Tener el comedero siempre lleno de comida puede ser desmotivador y aburrido para tu mascota, hasta tal punto que no querrá comer. Por eso muchos veterinarios les aconsejan a los dueños que hagan “trabajar” al perro para obtener la comida. Puedes recurrir a los comederos tipo rompecabezas que estimulan su mente mientras se alimenta, de manera que el horario de la comida se convierta en una actividad interesante.

Enfermedades

En algunos casos la pérdida de apetito puede deberse a una enfermedad, sobre todo si también notas otros síntomas y ves que tu mascota se muestra más apática que de costumbre. No siempre se trata de una enfermedad grave, en algunos casos puede ser un simple dolor en las encías, pero también podría ser una infección sistémica, una obstrucción intestinal o una insuficiencia renal, por lo que es importante que acudas al veterinario cuanto antes para que detecte la causa.

No le gusta la comida

Los perros, al igual que las personas, se aburren si comen siempre lo mismo. Incluso el manjar más apetecible, repetido todos los días, hastía. Para evitar este problema solo tienes que variar la dieta de tu mascota. De hecho, puedes combinar diferentes alimentos y, por supuesto, recurrir de vez en cuando a recetas caseras que formen parte de una dieta saludable, variada y equilibrada.

Vacunación

A veces la reacción a las vacunas puede provocar inapetencia en los perros. Generalmente se trata de una reacción leve que dura tan solo uno o dos días, por lo que muy pronto tu mascota recuperará su apetito. Mientras tanto, puedes animarla a comer dándole su comida preferida.

Cambios en su ambiente

A algunos perros no les sientan muy bien los cambios, por lo que pierden el apetito en ambientes desconocidos. Si has viajado o te has mudado de casa es normal que tu mascota no quiera comer pues no se siente cómoda y segura en ese nuevo ambiente. Su reticencia también podría deberse a la llegada de un animal nuevo a casa o simplemente a que le has cambiado el comedero de lugar.

Se siente saciada

Si tu mascota ingiere otros alimentos que no forman parte de su comida habitual, como las galletas o los premios comestibles, puede sentirse saciada cuando llegue la hora de la comida. Si ese es el caso, no le deberías dar alimentos fuera de su horario de comida, sobre todo si no le aportan los nutrientes que necesita.

Problemas psicológicos

Los perros también pueden sufrir problemas psicológicos. Una mudanza o un viaje pueden ser motivo de estrés, por ejemplo, mientras que la pérdida de algún miembro de la familia o quedarse solos en casa durante largas horas pueden generar depresión y afectar su apetito.

¿Qué pasa si tu macota no come?

Si tu mascota no come, puede experimentar una serie de consecuencias negativas que afectarán su salud y bienestar:

Pérdida de peso

La falta de ingesta de alimentos no solo priva a tu mascota de los nutrientes esenciales que necesita para mantenerse saludable, sino que también conduce a una pérdida de peso significativa. Esta pérdida de peso puede ser gradual pero progresiva, lo que eventualmente puede debilitar su estado físico y comprometer su salud en general. La falta de reservas de energía debido a la pérdida de peso puede afectar negativamente la capacidad de tu mascota para resistir enfermedades y lesiones, así como para mantener una función inmunológica óptima.

Debilidad y letargo

La falta de nutrientes esenciales derivados de la alimentación puede hacer que tu mascota se sienta débil y sin energía. Este estado de debilidad y letargo puede manifestarse como una disminución en la actividad física y una falta de interés en las actividades cotidianas. Tu mascota puede mostrar signos de cansancio y fatiga, lo que puede afectar su capacidad para moverse y participar en actividades normales como jugar, correr o interactuar con su entorno.

Deshidratación

Además de la falta de alimentos, la disminución en la ingesta de líquidos también puede ser un problema grave. La falta de hidratación adecuada puede conducir a la deshidratación, un estado peligroso que puede afectar negativamente el funcionamiento de los órganos vitales y poner en peligro la vida de tu mascota. La deshidratación puede provocar síntomas como letargo, boca seca, piel seca y pegajosa, y en casos más graves, vómitos y diarrea. Es crucial abordar la deshidratación lo antes posible con la ayuda de un veterinario.

Problemas de salud subyacentes sin tratar

La falta de apetito en tu mascota puede ser un síntoma de problemas de salud subyacentes que necesitan atención médica. Desde enfermedades gastrointestinales hasta infecciones, estas condiciones pueden empeorar si no se tratan adecuadamente. Es importante llevar a tu mascota al veterinario para un examen completo si muestra signos de falta de apetito durante un período prolongado o si hay otros síntomas preocupantes presentes.

Complicaciones metabólicas

La falta de nutrientes adecuados puede provocar desequilibrios en los niveles de azúcar en la sangre y otros problemas metabólicos en tu mascota. Estos desequilibrios pueden afectar negativamente su salud y bienestar general, y pueden conducir a complicaciones graves si no se abordan adecuadamente. Es esencial supervisar de cerca la salud metabólica 

Preguntas frecuentes sobre mi mascota no quiere comer

¿Qué debo hacer si mi mascota deja de comer de repente?

Si tu mascota deja de comer de repente, es importante observar si hay otros síntomas o cambios en su comportamiento. Si la falta de apetito persiste durante más de un día o está acompañada de otros signos de malestar, es recomendable llevarla al veterinario para un chequeo.

¿Es normal que mi mascota pierda el apetito ocasionalmente?

Es normal que las mascotas pierdan el apetito ocasionalmente debido a factores como el estrés, cambios en la rutina o cambios en el clima. Sin embargo, si la falta de apetito persiste durante más de un día o está acompañada de otros síntomas, es importante buscar atención veterinaria.

¿Qué puedo hacer para estimular el apetito de mi mascota?

Puedes intentar cambiar la comida por una opción más apetitosa, ofrecer comida en diferentes momentos del día o añadir ingredientes sabrosos como caldo de pollo sin sal. También es importante asegurarse de que tu mascota tenga acceso a agua fresca en todo momento.

¿Cuándo debo llevar a mi mascota al veterinario si no quiere comer?

Debes llevar a tu mascota al veterinario si la falta de apetito persiste durante más de un día o si está acompañada de otros síntomas preocupantes. El veterinario podrá realizar un examen completo para determinar la causa subyacente y recomendar el tratamiento adecuado.
 

¿Cómo lograr que tu perro acepte a otro cachorro en casa?

Publicado el 23 de Septiembre de 2023 by Expertos en seguros para mascotas, Equipo Génesis
Tiempo de lectura estimado: 6 minutos

Los amantes de los animales generalmente comienzan adoptando un cachorro y casi siempre terminan queriendo ampliar su familia perruna. Sin embargo, en muchos casos les detienen las dudas: ¿Cómo recibirá el perro antiguo al recién llegado? ¿Tendrá celos? ¿La convivencia será pacífica o habrá peleas?

El momento de la presentación es muy importante

El momento de la presentación es crucial porque crea un precedente importante en la relación de los perros y puede marcar la diferencia entre una convivencia pacífica y enriquecedora o una lucha diaria marcada por los celos y las peleas.

  • Elige un lugar neutral. Lo ideal es que le pidas ayuda a algún amigo para que saque a pasear al nuevo perro. Después de que ambos hayan caminado y liberado energías, puedes hacer que los perros se encuentren en un lugar que no le resulte familiar a ninguno de los dos. Con esta estrategia te aseguras de que ambos estén más relajados y que no perciban que el otro está invadiendo su territorio. Deja que los perros se conozcan y después, continúa el paseo junto a tu amigo.
  • Lleva el perro a casa. Si durante el encuentro no se produjo ningún problema, ha llegado la hora de llevar la nueva mascota a casa. No dejes que entre inmediatamente y olfateé cada rincón de las habitaciones, espera a que esté tranquilo y sentado para permitirle pasar. Recuerda que es el perro más antiguo quien debe entrar primero en casa e “invitar” al otro.
  • Deja que sean los perros quienes determinen su jerarquía. A lo largo de los días los perros se irán conociendo y establecerán su propia jerarquía, no siempre es el más antiguo quien asume el rol dominante y no debes forzar ninguna situación ya que se trata de un proceso que discurre de manera natural.

     

¿Cómo evitar los celos y las peleas?

La integración de un nuevo miembro canino en la familia es un proceso emocionante pero desafiante que requiere paciencia, comprensión y estrategias adecuadas para asegurar una transición suave y armoniosa. A continuación, se presentan algunas recomendaciones adicionales para facilitar este proceso:

Bríndale a ambos la misma atención y cariño

De esta forma los dos perros comprenderán que no tienen que luchar por tu atención. Puedes acariciar al perro más antiguo con una mano y al nuevo con la otra o pedirle a tu pareja que se encargue de uno de los dos. 

Sigue las mismas rutinas

El perro antiguo estaba acostumbrado a determinados hábitos y horarios, es importante que el recién llegado no altere estas costumbres para que no lo perciba como el “responsable” del cambio. 

Separa los platos de la comida

Debes educar a cada perro para que coma de su plato y no invada el espacio del otro, así evitarás conflictos. Cada animal debe tener su propio plato y lo ideal es que estén a una distancia prudencial mientras comen.

Deja que jueguen

A menudo los perros más viejos gruñen, ladran o empujan al cachorro. Se trata de un comportamiento normal y es muy improbable que le haga daño por lo que, a menos que creas que lo va a lastimar, no debes intervenir. Recuerda que es a través del contacto físico que ambos perros delimitan sus reglas. 

Dale los juguetes poco a poco

Los juguetes son uno de los principales motivos de disputa entre los perros, incluso entre los que se han criado juntos. Por eso, lo más recomendable es dejárselos solo cuando ambos animales se hayan aceptado mutuamente.

Utiliza el refuerzo positivo

Refuerza positivamente los comportamientos deseables como la calma y la interacción pacífica entre los perros. Utiliza golosinas, elogios y caricias para recompensar a los perros cuando interactúan de manera amistosa. Evita castigar los comportamientos negativos, ya que esto puede aumentar la ansiedad y el estrés.

Considera la ayuda de un profesional

Si encuentras dificultades en el proceso de integración o si surgen comportamientos agresivos que no puedes manejar, considera buscar la ayuda de un entrenador de perros profesional o un etólogo. Estos expertos pueden ofrecer orientación personalizada y estrategias efectivas basadas en el comportamiento y las necesidades individuales de tus perros.

Al seguir estas recomendaciones adicionales, puedes mejorar significativamente las posibilidades de una convivencia armoniosa entre tus perros, asegurando que tanto el miembro más antiguo de la familia como el nuevo disfruten de un ambiente feliz y equilibrado.

Preguntas frecuentes


¿Cuánto tiempo se tarda en que dos perros se acostumbren el uno al otro?

El tiempo necesario para que dos perros se acostumbren mutuamente puede variar significativamente dependiendo de sus personalidades, edades y pasados. Algunos perros pueden formar una amistad instantánea, mientras que otros pueden requerir semanas o incluso meses para ajustarse completamente. La paciencia y el seguimiento de las pautas adecuadas son clave durante este período de ajuste.

¿Qué hago si los perros comienzan a pelear?

Si los perros comienzan a pelear, es importante intervenir de manera segura para evitar lesiones. Nunca debes poner tus manos o cuerpo entre perros peleando. En su lugar, intenta distraerlos con un ruido fuerte o usa un objeto como una manta para separarlos. Después de una pelea, dales tiempo para calmarse en espacios separados antes de intentar otra introducción bajo supervisión más estricta.

¿Es mejor adoptar un perro del mismo sexo o del sexo opuesto?

No hay una respuesta única para todos. Algunos expertos sugieren que perros de sexos opuestos tienden a llevarse mejor, mientras que otros indican que la compatibilidad depende más de la personalidad y el temperamento que del sexo. Lo más importante es considerar las señales de comportamiento de cada perro y realizar introducciones cuidadosas, independientemente del sexo.

¿Cómo puedo preparar mi hogar antes de traer un nuevo perro?

Preparar tu hogar implica asegurarte de que cada perro tenga su propio espacio, como camas, platos para comer y juguetes. También es útil revisar tu hogar para eliminar cualquier recurso que pueda causar conflictos iniciales. Establecer un ambiente tranquilo y seguro es fundamental para una transición exitosa.

¿Debería adoptar un cachorro o un perro adulto como segundo perro?

La decisión de adoptar un cachorro o un perro adulto depende de tu situación actual, el temperamento de tu perro existente y tu capacidad para manejar las necesidades de cada uno. Los cachorros suelen requerir más tiempo y energía para entrenar, mientras que los perros adultos pueden tener hábitos y comportamientos ya establecidos. Considera qué opción se alinea mejor con tu estilo de vida y el carácter de tu perro actual.