¿Es conveniente contratar una extensión de garantía?

Publicado el 8 de Octubre de 2023 by Expertos en seguros y bienestar, Equipo Génesis
Tiempo de lectura estimado: 6 minutos

¿Sabías que el 60% de las fallas que tienen los productos electrónicos que llegan a los talleres de reparación están causadas por la falta de atención y cuidado de los propietarios? Solo un 40% de los equipos estropeados tienen defectos de fabricación.

¿Vale la pena contratar una extensión de garantía?

Cuando compramos un ordenador, un portátil o un smartphone casi siempre nos proponen contratar una extensión de la garantía. De hecho, en los últimos años esta modalidad también se ha puesto de moda en el sector automovilístico. Sin embargo, muchas personas consideran que no es necesario pagar un precio adicional si, a fin de cuentas, el artículo tiene una garantía mínima de dos años por ley. No obstante, hay casos en los que esa extensión puede ser conveniente. 

¿Qué es una extensión de garantía? 

Ante todo, debes saber que la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios indica que todo producto nuevo tiene una garantía legal de dos años, un periodo de tiempo en el que puedes reclamar por cualquier defecto de fabricación o mal funcionamiento de una de las partes. 

Además, puedes exigirle al vendedor la reparación o sustitución del producto, todo de forma gratuita. Y si no estás conforme, puedes solicitar un reembolso. No obstante, la extensión de garantía es aquella en la que el vendedor o el fabricante brindan una protección extra, ya sea en términos de tiempo o de coberturas. Así, se puede ampliar la garantía por otros dos años o cubrir problemas que no estén previstos en la garantía original. 

Una extensión de garantía para coches, por ejemplo, puede incluir la asistencia mecánica en caso de avería y la asistencia en la carretera durante dos o tres años más después de que la garantía original haya vencido. 

¿Cuándo es recomendable contratar una extensión de garantía? 

En sentido general, la extensión de garantía suele representar un 15% del precio del producto, por lo que es conveniente valorar si es realmente necesaria.

 De hecho, según una encuesta realizada por el Centro de Investigación Nacional de Consumer Reports, el 55% de los compradores que han adquirido una garantía extendida no han tenido que utilizarla, lo cual se debe a que la mayoría de los productos que se comercializan en la actualidad son resistentes y duraderos, por lo que si no se rompen durante su primer año debido a un defecto de fabricación, es probable que duren muchos años más. 

Aún así, puede ser ventajoso contratar una extensión de garantía cuando se trata de productos muy caros, cuya reparación implica un gran gasto, y que pretendemos seguir usando con frecuencia durante mucho tiempo. Solo en esos casos se puede compensar el precio de la garantía. 

Al contrario, no es recomendable contratarla si la reparación no es muy costosa o si sabes que al cabo de tres o cuatro años es más conveniente comprar un modelo nuevo, que probablemente también consuma menos y tenga más funcionalidades.

Condiciones y limitaciones

Antes de decidir si debes contratar una extensión de garantía, es crucial comprender las condiciones y limitaciones que vienen incluidas. Estas pueden variar significativamente entre diferentes proveedores y productos. Algunas de las condiciones y limitaciones comunes que podrías encontrar incluyen:

Cobertura limitada

Las extensiones de garantía a menudo vienen con una cobertura limitada en comparación con la garantía estándar del fabricante. Es importante revisar detenidamente qué componentes o problemas específicos están cubiertos y cuáles no lo están.

Costes adicionales

Aunque estás pagando por una extensión de garantía, es posible que aún tengas que pagar deducibles, tarifas de servicio o cargos por reparaciones no cubiertas. Asegúrate de comprender todos los costos adicionales asociados con la extensión de garantía.

Exclusiones de cobertura

Las extensiones de garantía pueden tener exclusiones específicas que limitan la cobertura en ciertas situaciones. Esto puede incluir daños accidentales, uso indebido, desgaste normal o modificaciones no autorizadas.

Procedimientos de reclamación

Antes de necesitar hacer una reclamación, es esencial comprender los procedimientos y requisitos para presentarla. Algunas extensiones de garantía pueden tener requisitos estrictos sobre cómo y cuándo presentar una reclamación, así como plazos para hacerlo.

Cancelación y reembolsos

Averigua si es posible cancelar la extensión de garantía y obtener un reembolso parcial o completo si decides que ya no la necesitas. Algunos proveedores pueden tener políticas de cancelación flexibles, mientras que otros pueden imponer tarifas de cancelación o restricciones.

 ¡Cuidado con la letra pequeña! 

Antes de firmar cualquier contrato, es conveniente leer la letra pequeña. Asegúrate de conocer las condiciones y, sobre todo, las coberturas que tiene la garantía, tanto la original como la extendida. Recuerda que en algunas ocasiones la letra pequeña tiene tantas excepciones que resulta difícil hacer valer la garantía si el artículo llegara a estropearse. 

Preguntas frecuentes sobre si es conveniente contratar una extensión de garantía

¿Cuál es la diferencia entre la garantía estándar del fabricante y una extensión de garantía?

La garantía estándar del fabricante suele cubrir defectos de fabricación durante un período específico de tiempo. Por otro lado, una extensión de garantía amplía esta cobertura por una duración adicional, generalmente por un costo adicional.

¿Cuáles son los beneficios de contratar una extensión de garantía?

Los beneficios incluyen la tranquilidad de tener cobertura extendida más allá de la garantía estándar, protección contra costosos gastos de reparación y la posibilidad de prolongar la vida útil de tu producto.

¿Cómo puedo determinar si una extensión de garantía es adecuada para mí?

Debes evaluar el costo de la extensión de garantía en relación con el valor del producto, tu historial de uso y reparación de productos similares, así como tu disposición a asumir el riesgo de reparaciones no cubiertas. También es útil leer detenidamente los términos y condiciones del contrato de garantía antes de comprometerte.

¿Qué alternativas existen a las extensiones de garantía?

Las alternativas incluyen ahorrar para posibles reparaciones, comprar productos con una buena reputación de durabilidad y confiabilidad, buscar productos con garantías estándar prolongadas o considerar programas de protección al consumidor ofrecidos por algunas tarjetas de crédito.

Razones por las cuales las personas no contratan un seguro

Publicado el 23 de Diciembre de 2023 by Expertos en seguros y bienestar, Equipo Génesis
Tiempo de lectura estimado: 5 minutos

Te contamos cuáles son los mitos más populares sobre los seguros y te explicamos por qué son completamente falsos.  A menos que se trate de un seguro obligatorio por ley, como el seguro del coche, muchas personas se lo piensan dos veces antes de contratar una póliza. A veces les detienen algunas creencias erróneas que no tienen una base real, o al menos no se adaptan a los tiempos que corren ya que el sector asegurador ha cambiado mucho en los últimos años para adaptarse mejor a las demandas de la sociedad.

Mitos sobre la contratación de seguros

Los seguros son demasiado caros

Muchas personas creen que contratar un seguro es demasiado caro y no pueden permitírselo. Sin embargo, a largo plazo una póliza de salud, un seguro de hogar o un seguro para las mascotas representan un gran ahorro, además de una gran tranquilidad. Hoy las aseguradoras proponen fórmulas prácticamente hechas a medida, por lo que podrás asegurar exactamente lo que necesitas sin pagar de más. Te asombrará descubrir que tomarte una taza de café todos los días en el bar te costará mucho más al año que contratar algunos seguros.

Los seguros no te cubren cuando más lo necesitas

Las aseguradoras están obligadas, por ley, a brindar un servicio acorde al contrato firmado con el tomador del seguro. El problema es que en muchas ocasiones las personas no leen la letra pequeña y asumen que la póliza que han contratado cubre todo tipo de contingencias, sin límites de indemnización. Por eso, lo más importante antes de contratar cualquier tipo de seguro es cerciorarte de que te ofrece las coberturas que realmente necesitas, así evitarás sorpresas desagradables.

Los seguros son para ancianos

Hay quienes creen que los seguros de vida son productos diseñados para personas de la tercera edad. En realidad, los seguros de vida ofrecen numerosas opciones más allá de las clásicas coberturas ante defunción o invalidez. El seguro de vida y ahorro, por ejemplo, ofrece una excelente rentabilidad en comparación con el ahorro bancario convencional, y se puede recuperar más tarde en forma de renta vitalicia. Obviamente, lo ideal sería contratar estos seguros antes de cumplir los 50 años.

Todos los seguros son iguales

Algunas personas se dejan influenciar por las malas experiencias de otros asegurados pensando que todos los seguros son iguales. Sin embargo, si bien todos los seguros cumplen la función de proteger, son muy diferentes entre sí, no solo en relación con el objeto que se protege sino también respecto a sus coberturas. El servicio que ofrece la aseguradora también marca grandes diferencias en términos de rapidez, fiabilidad y profesionalidad.

Solo necesitas un seguro si tienes un problema

Los problemas siempre están aguardando a la vuelta de la esquina, el objetivo del seguro es anticiparse a ellos para que puedas vivir sabiendo que estarás respaldado ante cualquier contingencia, ya se trate de un problema de salud, un accidente de tráfico o un incidente en tu vivienda. Los seguros se contratan precisamente para contar con una mayor tranquilidad pues, en comparación con las primas que pagas, el ahorro que representan suele ser considerable.

Desmitificando los mitos sobre la contratación de seguros

Después de explorar y desentrañar algunos de los mitos más arraigados en torno a la contratación de seguros, es esencial reflexionar sobre la importancia de tomar decisiones informadas y conscientes en este ámbito. Los seguros son una herramienta fundamental para proteger nuestra salud, patrimonio y estabilidad financiera ante eventos imprevistos o emergencias.

Es comprensible que existan dudas y preocupaciones sobre los seguros, especialmente cuando se propagan mitos que pueden generar confusión o desconfianza. Sin embargo, al profundizar en la realidad detrás de estos mitos, podemos apreciar mejor el valor y la utilidad que los seguros ofrecen en nuestras vidas.

Recordemos que la contratación de un seguro no solo proporciona una protección financiera en momentos de necesidad, sino que también brinda tranquilidad y seguridad a nosotros y a nuestros seres queridos. Al entender y superar los mitos comunes sobre los seguros, podemos tomar decisiones más informadas y tomar medidas proactivas para garantizar nuestra seguridad y bienestar a largo plazo.

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Preguntas frecuentes sobre las razones por las cuales las personas no contratan un seguro

¿Qué aspectos financieros influyen en la decisión de no contratar un seguro?

Las preocupaciones financieras, como el costo de las primas de seguro, pueden ser un factor importante que influye en la decisión de algunas personas de no contratar una póliza. También pueden preocuparse por no poder pagar el seguro en caso de necesidad.

¿Cuáles son los malentendidos comunes sobre la necesidad de tener un seguro?

Algunas personas pueden subestimar el riesgo de enfrentar situaciones imprevistas que podrían causar pérdidas financieras significativas. También pueden no comprender completamente los beneficios y la importancia de tener una protección adecuada a través de un seguro.

¿Qué otros factores pueden influir en la decisión de no contratar un seguro?

Otros factores que pueden influir incluyen la percepción de que son jóvenes y saludables, la confianza en la capacidad de afrontar cualquier eventualidad por sí mismos o la falta de conocimiento sobre los diferentes tipos de seguros disponibles.

¿Cuáles son las posibles consecuencias de no tener un seguro?

La falta de seguro puede dejar a las personas vulnerables a graves repercusiones financieras en caso de accidentes, enfermedades o pérdidas inesperadas. Esto podría resultar en la acumulación de deudas, la pérdida de activos o dificultades financieras a largo plazo.