Neumáticos deformados: riesgos que representan en la carretera

Publicado el 2 de Enero de 2023 by Raquel Barbadillo, Copywriter especializada en comunicación sostenible
Tiempo de lectura estimado: 8 minutos

Unos neumáticos deformados representan un gran riesgo en la carretera. Descubre por qué se suelen deformar y qué problemas pueden acarrear.  Los neumáticos son el único punto de contacto del coche con la carretera, por lo que son esenciales para la seguridad. Unos neumáticos en mal estado pueden aumentar el riesgo de salidas de la vía y accidentes. Sin embargo, los problemas en los neumáticos son la segunda causa más común por la cual los coches suspenden la ITV, de manera que es necesario prestarles más atención y, sobre todo, evitar circular si se encuentran deformados.

Causas de la deformación de los neumáticos

La causa más común por la que se deforman los neumáticos es el desgaste. Si no los cambias a tiempo, los neumáticos perderán el dibujo y la goma se deteriorará, de manera que terminarán deformándose. Otra de las causas principales de la deformación es una presión de inflado inadecuada. Si la presión es excesiva se producirá un desgaste irregular en el centro y si es insuficiente se desgastarán los hombros. La alineación o paralelismo inadecuados también pueden deformar los neumáticos. Cuando el eje de simetría y de empuje no coinciden, las ruedas no apoyan correctamente sobre la carretera ni ruedan paralelas, de manera que los neumáticos se desgastan de forma irregular. Los defectos en los frenos también pueden provocar un desgaste irregular en los neumáticos, sobre todo en los delanteros. Los problemas en la suspensión o amortiguación son otros factores que deforman los neumáticos, así como los golpes continuos con bordillos o atravesar los badenes a una velocidad excesiva o con el ángulo equivocado.

  1. Presión Inadecuada: Tanto la sobrepresión como la baja presión pueden causar deformaciones, afectando el rendimiento y la seguridad.
  2. Desgaste Irregular: La falta de rotación y alineación de los neumáticos conduce a un desgaste desigual, lo que puede resultar en deformaciones.
  3. Impactos y Condiciones de la Carretera: Golpes contra baches, bordillos y otros obstáculos pueden deformar la estructura del neumático.
  4. Envejecimiento y Condiciones Climáticas: El caucho de los neumáticos se degrada con el tiempo y la exposición a condiciones extremas, lo que puede llevar a deformaciones.

 

Los riesgos a los que te expones si conduces tu vehículo con los neumáticos deformados

Los neumáticos deformados son más propensos a sufrir un reventón o pinchazo. Un simple pellizco contra un bordillo, por ejemplo, puede provocar un reventón debido al mal estado del neumático que termine en una salida de la vía o una colisión contra otro coche. 

La banda de rodadura del neumático actúa como una especie de barrera protectora. El dibujo no solo sirve para evacuar el agua y mejorar el agarre, sino que también brinda cierta protección de los objetos punzantes que se encuentran en la carretera. Por eso, circular con una banda de rodadura desgastada y/o deformada aumenta las probabilidades de sufrir un reventón o pinchazo. 

De hecho, unos neumáticos deformados también disminuyen la adherencia del vehículo en la carretera, de manera que es más fácil perder el control del coche durante un episodio de aquaplaning. Y afectan el confort durante la conducción transmitiendo más vibraciones. Si circulas con una presión de inflado demasiado baja, unos neumáticos deformados también pueden terminar desllantándose debido a que sus flancos se deforman demasiado en las curvas. En ese caso, como los que soportan el mayor peso son los neumáticos exteriores, las probabilidades de que se produzca un vuelco son muy elevadas. 

Además de poner en riesgo la seguridad, unos neumáticos deformados también pueden provocar costosas averías, sobre todo en los coches con tracción total. En estos modelos, que usan un reparto de la tracción variable, un desequilibrio debido a la deformación de los neumáticos podría llegar a provocar una rotura del diferencial, cuyo coste de reparación es de unos 2.000 euros.

Los neumáticos deformados comprometen la seguridad vehicular de varias maneras:

  • Pérdida de control: La deformación afecta la tracción y la capacidad de respuesta del vehículo, aumentando el riesgo de derrapes y pérdida de control.
  • Aumento de la distancia de frenado: Un neumático deformado puede no hacer contacto adecuado con la carretera, lo que resulta en un aumento de la distancia de frenado.
  • Riesgo de reventones: Las deformaciones pueden provocar tensiones internas en el neumático, aumentando el riesgo de reventones repentinos.
  • Desgaste acelerado del vehículo: Los neumáticos deformados pueden causar un desgaste prematuro de otras partes del vehículo, como la suspensión y la dirección.

Te sugerimos considerar la contratación de un seguro de automóvil para estar preparado ante cualquier eventualidad y asegurar la cobertura de los gastos derivados de cualquier tipo de incidente.

Cómo identificar neumáticos deformados

Es crucial inspeccionar regularmente los neumáticos para identificar signos de deformación, tales como:

  • Inspección visual: Buscar abultamientos, grietas, o áreas desgastadas de manera irregular.
  • Verificación de la presión: Utilizar un manómetro para asegurar que los neumáticos tengan la presión recomendada por el fabricante.
  • Sensaciones al conducir: Estar atento a vibraciones inusuales o un manejo más difícil, lo que puede indicar problemas en los neumáticos.

Medidas preventivas anti-desgaste

Para minimizar el riesgo de conducir con neumáticos deformados, se recomienda:

  • Mantenimiento Regular: Realizar rotaciones y alineaciones periódicas para promover un desgaste uniforme.
  • Inspecciones Periódicas: Chequear regularmente la condición y la presión de los neumáticos.
  • Conducir con Cuidado: Evitar impactos contra baches y objetos en la carretera.
  • Reemplazo Oportuno: Sustituir los neumáticos que presenten signos de deformación o desgaste excesivo.

Los neumáticos deformados son un peligro que no debe ser subestimado, ya que comprometen la seguridad y el rendimiento del vehículo. Una atención adecuada y un mantenimiento regular son esenciales para prevenir los riesgos asociados y garantizar una conducción segura. Al estar informados y tomar medidas preventivas, los conductores pueden protegerse a sí mismos y a otros usuarios de la carretera.

Preguntas frecuentes

¿Cómo puedo saber si mis neumáticos están deformados?

Para identificar si tus neumáticos están deformados, realiza una inspección visual buscando abultamientos, grietas o áreas que muestren un desgaste irregular. También es importante prestar atención a cualquier vibración inusual o cambios en el manejo del vehículo, ya que estos pueden ser indicativos de problemas en los neumáticos. Verificar regularmente la presión de los neumáticos con un manómetro puede ayudar a detectar problemas antes de que se conviertan en un riesgo de seguridad.

¿Qué tan a menudo debo revisar mis neumáticos para prevenir deformaciones?

Es recomendable revisar la presión de tus neumáticos al menos una vez al mes y antes de emprender viajes largos. Además, deberías realizar una inspección visual de tus neumáticos regularmente para buscar signos de desgaste o daño. La rotación y alineación de los neumáticos deben hacerse según las recomendaciones del fabricante del vehículo o cada 10,000 kilómetros.

¿Pueden repararse los neumáticos deformados?

Dependiendo del tipo y grado de deformación, algunos neumáticos pueden ser reparables. Sin embargo, abultamientos o deformaciones severas en la pared lateral del neumático generalmente indican daño estructural, y en estos casos, el neumático debe ser reemplazado. Siempre es mejor consultar con un profesional para determinar la viabilidad de reparar un neumático deformado.

¿Cuánto tiempo duran los neumáticos antes de que empiecen a deformarse?

La vida útil de un neumático puede variar ampliamente dependiendo de varios factores como el diseño del neumático, los hábitos de conducción, el mantenimiento y las condiciones de la carretera. En general, se recomienda reemplazar los neumáticos cada seis años, independientemente de su apariencia, ya que el caucho se degrada con el tiempo y puede comenzar a mostrar signos de deformación o falla estructural.

¿Influye el tipo de vehículo en la susceptibilidad a tener neumáticos deformados?

Sí, el tipo de vehículo puede influir en la susceptibilidad a tener neumáticos deformados. Vehículos más pesados o aquellos que frecuentemente cargan o remolcan peso excesivo pueden ejercer más presión sobre los neumáticos, aumentando el riesgo de deformación. Además, los vehículos de alto rendimiento que utilizan neumáticos con paredes laterales más delgadas pueden ser más propensos a sufrir daños por impactos contra baches o bordillos.

¿El clima afecta la probabilidad de deformación de los neumáticos?

Sí, las condiciones climáticas extremas pueden afectar la probabilidad de deformación de los neumáticos. El calor excesivo puede hacer que el caucho se expanda y potencialmente cause deformaciones, especialmente si los neumáticos están inflados en exceso o en mal estado. Por otro lado, el frío extremo puede hacer que el caucho se vuelva más rígido y susceptible a daños por impacto. Es crucial ajustar la presión de los neumáticos según las recomendaciones para las condiciones climáticas actuales.

¿Quién está cubierto por el seguro del coche?

Publicado el 17 de Septiembre de 2025 by Raquel Barbadillo, Copywriter especializada en comunicación sostenible
Tiempo de lectura estimado: 5 minutos
a quién cubre el seguro auto

Cuando buscas un seguro de coche, no solo piensas en proteger tu vehículo, sino también en quién queda cubierto en la póliza. Propietario, tomador, asegurado, conductor habitual… son términos que aparecen en cualquier contrato y que pueden generar confusión. 

En este artículo te explicamos de manera sencilla qué personas figuran en un seguro de coche y cómo afecta a la cobertura.

¿Quiénes figuran en un seguro de coche?

En una póliza de coche aparecen distintos actores, cada uno con un papel específico. Aunque en muchos casos coinciden, no siempre son la misma persona.

 

¿Qué significa?

¿Qué cubre o implica?

Propietario

Dueño legal del vehículo.

Debe aparecer en el permiso de circulación.

Tomador

Quien contrata y paga el seguro.

Responsable de abonar la prima.

Asegurado

Quien disfruta de la cobertura.

Puede coincidir con el tomador o no.

Conductor habitual

Persona que conduce con más frecuencia.

Debe declararse para ajustar el riesgo.

Propietario vs. tomador vs. asegurado

El propietario es el titular del coche en los papeles oficiales, el tomador es quien firma y paga la póliza, y el asegurado es la persona protegida por el seguro. En muchos casos coinciden, pero no siempre.

¿Pueden ser personas distintas?

Sí. Por ejemplo, un padre puede ser el tomador y propietario del coche, pero declarar a su hijo como conductor habitual y asegurado. Lo importante es que la aseguradora conozca la relación para aplicar la prima adecuada.

¿Cubre el seguro a cualquier conductor?

Una de las dudas más frecuentes es si cualquier persona que se ponga al volante está cubierta por el seguro. La respuesta depende del tipo de póliza y de lo que figure en el contrato.

Seguro a todo riesgo

Las pólizas a todo riesgo suelen ofrecer mayor flexibilidad. Generalmente, incluyen a otros conductores ocasionales. Sin embargo, esta duda debes resolverla con tu aseguradora. Consulta las condiciones particulares para evitar sustos.

Seguro a tercerosterceros ampliado

Con el seguro a terceros, se cubre al conductor, en caso de sufrir daños físicos permanentes en un accidente. Asimismo se indemniza a los beneficiarios en caso de fallecimiento.

¿Qué sucede si el conductor no es el titular o tomador?

No siempre conduce el coche la persona que figura como titular o tomador del seguro. Lo ideal es incluir en la póliza la figura del conductor adicional.

Casos comunes

Es habitual que un hijo utilice el coche de sus padres o que un amigo lo conduzca en alguna ocasión puntual. Estos casos suelen estar cubiertos si se han declarado correctamente o si son situaciones excepcionales.

Riesgos y posibles sanciones o exclusiones

Si la aseguradora detecta que hay un conductor habitual no declarado (por ejemplo, un hijo joven con poca experiencia), puede imponer recargos, rechazar la cobertura o incluso anular la póliza. Es fundamental ser transparente al contratar.

¿Puede estar el seguro a nombre de otra persona?

Efectivamente. Existen situaciones en las que el seguro no está a nombre del propietario del coche.

¿Legalmente permitido y qué condiciones implica?

Sí, es legal. El tomador puede ser distinto del propietario, siempre que exista un vínculo claro y que la aseguradora lo acepte. Esto suele darse en familias, cuando los padres aseguran el coche de sus hijos.

Consideraciones en caso de accidente

Si ocurre un siniestro y la aseguradora entiende que ha habido ocultación de información (por ejemplo, no declarar al conductor real), puede reducir la cobertura o exigir el pago de los daños. La honestidad es clave para evitar problemas.

Consecuencias legales y fiscales

Además de la cobertura, es importante considerar los aspectos legales y económicos que supone declarar a un conductor u otro en la póliza.

Responsabilidad en caso de siniestro

En cualquier accidente, la responsabilidad recae sobre el conductor que llevaba el coche en ese momento. Sin embargo, si no estaba autorizado o no figuraba en la póliza, pueden surgir conflictos con la aseguradora.

Posible incremento en la prima

Declarar a un conductor adicional, joven, con menos experiencia o con un historial elevado de siniestros puede aumentar el precio de la póliza. Las aseguradoras siempre ajustan la prima en función del riesgo que asume.

TE PUEDE INTERESAR: 

Preguntas frecuentes sobre a quién cubre el seguro de coche

¿El seguro me cubre si no soy el titular ni el tomador?

Sí, siempre que estés autorizado y declarado en la póliza.

¿Puede mi hijo conducir mi coche si no aparece en la póliza?

Podrías tener repercusiones si es conductor habitual. Para evitar riesgos, lo recomendable es declararlo.

¿Puedo asegurar el coche a nombre de otra persona?

Sí, es legal, siempre que haya transparencia con la aseguradora.

¿El seguro a terceros cubre al conductor si no está identificado como asegurado?

El seguro a terceros cubre los daños a terceros y al conductor (obligatorio), pero no los daños al propio vehículo.

¿Incrementa la prima si permito que otra persona conduzca habitualmente?

Depende de la compañía de seguros y de las coberturas te tengas contratadas. En algunos casos, puede aumentar según la edad, experiencia y perfil de riesgo de ese conductor.