Robo en el interior de un vehículo: ¿y ahora qué?

Publicado el 19 de Mayo de 2023 by Raquel Barbadillo, Copywriter especializada en comunicación sostenible
Tiempo de lectura estimado: 4 minutos

Debido a la crisis económica, los robos están a la orden del día, sobre todo en las grandes ciudades. En España cada año se roban una media de 50.000 coches, de los cuales se logran recuperar solo el 39%. Estas cifras colocan a nuestro país en el quinto puesto de la Unión Europea, solo superado por Italia, el Reino Unido, Francia y Alemania.

Sin embargo, en los últimos tiempos no solo ha aumentado el número de coches substraídos sino también los robos en el interior del vehículo. En esos casos, ¿nos cubre el seguro de coche? ¿Tenemos derecho a una indemnización?

La cobertura ante robos de los seguros de coches

Si contratas una póliza a todo riesgo o un seguro de coche con cobertura ante robos, la aseguradora estará en la obligación de indemnizarte los daños causados por la pérdida de los elementos del coche, tanto si se ha producido un robo en toda regla o tan solo un intento.

Lo usual es que se indemnicen todos los elementos y accesorios de mejora e instalación fija que tenía el vehículo cuando salió de la fábrica. Se indemnizarán al 100% de su valor de nuevo, a excepción de los neumáticos y la batería, en cuyo caso normalmente se aplica una ligera depreciación por el uso. Además, también se indemnizará el robo de los aparatos de radio, reproducción de sonido y navegación satelital, siempre que estos sean fijos.

Algunos seguros de coches también incluyen el robo o daño del equipaje y los efectos personales que se hallaban dentro del vehículo pero lo usual es que se establezca un límite a esta indemnización. Obviamente, existen algunos objetos que quedan fuera de la cobertura. Por ejemplo, normalmente las aseguradoras de coches no cubren los elementos del vehículo que no sean de fábrica y que no estén contemplados en las condiciones de la póliza. Tampoco cubren el robo de los instrumentos profesionales que se transporten en el vehículo.

Además, si el robo se ha producido debido a una negligencia del asegurado, este no tendrá derecho a la indemnización. Asimismo, para poder solicitar la indemnización, el robo debe haber sido denunciado ante la policía ya que el conductor debe entregarle a su aseguradora de coches una copia de la denuncia. Esto significa que el primer paso, cuando se produce un robo, es no mover el vehículo y llamar inmediatamente a la policía.

Los seguros de los aparcamientos

En el caso de que el robo se haya producido en un aparcamiento que contaba con seguridad, puedes reclamarle directamente a este. Sin embargo, recuerda que solo puedes reclamar si el aparcamiento indicaba que tenía un servicio de seguridad, por el cual normalmente se aplica un pequeño recargo en las tarifas. De una forma u otra, debes tener presente que la ley solo obliga a estas empresas a hacerse responsable del robo de los accesorios fijos del vehículo.

Medidas Preventivas para Evitar el Robo y Factores de Riesgo

Prevenir el robo en el interior de un vehículo es esencial para proteger tus pertenencias y evitar situaciones desagradables. Para ello, es importante tomar medidas preventivas adecuadas. Por ejemplo, asegúrate siempre de cerrar todas las puertas con llave, incluso si estás estacionado en un área segura. Además, evita dejar objetos de valor a la vista dentro del vehículo; si no puedes llevarlos contigo, guárdalos en el maletero o en un lugar oculto. Considera instalar dispositivos de seguridad adicionales, como alarmas de coche o sistemas de seguimiento GPS, para disuadir a los ladrones. 

Al estacionar, elige lugares bien iluminados y transitados, especialmente durante la noche, y evita áreas conocidas por tener altos índices de criminalidad. Mantente alerta en lugares públicos y nunca dejes el vehículo desatendido con las ventanas abiertas o entreabiertas. Al comprender estos factores de riesgo y tomar medidas preventivas adecuadas, puedes reducir significativamente el riesgo de convertirte en víctima de robo en el interior de tu vehículo.

Medicamentos y conducción: ¿Cuáles son peligrosos y cómo identificarlos?

Publicado el 7 de Agosto de 2025 by Raquel Barbadillo, Copywriter especializada en comunicación sostenible
Tiempo de lectura estimado: 6 minutos
Medicamentos conduccion

Conducir bajo los efectos de ciertos medicamentos puede ser tan peligroso como hacerlo bajo los efectos del alcohol. Somnolencia, visión borrosa, mareos o falta de reflejos son solo algunos de los efectos secundarios que pueden alterar tu capacidad para conducir con seguridad.

Por eso es fundamental saber qué medicamentos pueden suponer un riesgo al volante y cómo identificarlos:

Medicamentos peligrosos para conducir

Medicamentos que no afectan a la conducción

Benzodiacepinas

Paracetamol

 

Antihistamínicos sedantes (1ª gen.)

Ibuprofeno

Antipsicóticos

Antibióticos (en la mayoría de los casos)

Antidepresivos tricíclicos

Antiácidos

Analgésicos opioides

Suplementos vitamínicos

Relajantes musculares

Laxantes

Antiepilépticos

Anticonceptivos

Hipnóticos

Pomadas y cremas tópicas

¿Son todos los medicamentos peligrosos para la conducción?

No. De hecho, la mayoría de los medicamentos no interfieren en la conducción. El problema aparece cuando ciertos principios activos afectan al sistema nervioso central, provocan somnolencia, alteran los reflejos o generan confusión. En estos casos, conducir puede convertirse en una actividad de riesgo, tanto para ti como para los demás.

¿Qué medicamentos afectan a la conducción?

Algunos medicamentos tienen efectos secundarios que pueden reducir tu capacidad de reacción o percepción al volante. A continuación, encontrarás algunos de los más habituales.

Benzodiacepinas

Se recetan para tratar la ansiedad o el insomnio. Pueden provocar somnolencia, falta de atención y coordinación. Muy habituales: lorazepam, diazepam, alprazolam, etc.

Antihistamínicos sedantes

Son los de primera generación (como la difenhidramina). Aunque calman los síntomas de la alergia, también dan mucho sueño.

Antipsicóticos

Utilizados para tratar trastornos mentales graves. Suelen afectar la atención, la coordinación y los reflejos.

Antidepresivos tricíclicos

Algunos (como la amitriptilina) pueden provocar somnolencia o visión borrosa, especialmente al iniciar el tratamiento.

Analgésicos opioides

Medicamentos como la morfina o el tramadol reducen el dolor intenso, pero también pueden inducir somnolencia, náuseas o vértigos.

Relajantes musculares

Aunque ayudan a aliviar contracturas o lesiones musculares, muchos producen somnolencia como efecto secundario.

Antiepilépticos

Medicamentos como la carbamazepina o el ácido valproico pueden alterar el estado de alerta, especialmente durante los primeros días de uso.

Hipnóticos

Indicados para el insomnio (como el zolpidem o el lormetazepam), afectan directamente al sueño y pueden dejar una «resaca» de somnolencia al día siguiente.

¿Qué medicamentos no afectan a la conducción?

Muchos medicamentos son compatibles con la conducción y no presentan riesgos conocidos. La mayoría de los tratamientos habituales no alteran tus capacidades al volante. No obstante, conviene consultar siempre el prospecto, al farmacéutico o al médico que te lo haya recetado.

Paracetamol

Es un analgésico muy utilizado que no afecta la conducción si se toma según la dosis recomendada.

Ibuprofeno

Antiinflamatorio y analgésico común. No suele provocar efectos adversos relacionados con la conducción en personas sanas.

Antibióticos

En general, no interfieren con la capacidad de conducir, aunque algunos pueden causar malestar digestivo. Es importante vigilar cómo te sientan.

Antiácidos

No presentan efectos sobre el sistema nervioso, así que puedes tomarlos sin miedo a conducir.

Suplementos vitamínicos

No interfieren con la conducción. Aun así, si están indicados como parte de un tratamiento mayor, revisa la medicación completa.

Laxantes

Tampoco afectan al sistema nervioso. En casos puntuales, si causan deshidratación o debilidad, sería prudente esperar y no circular.

Anticonceptivos

No interfieren en la conducción.

Pomadas y cremas tópicas

No tienen efecto sistémico, así que no afectan a tu capacidad para conducir.

Tipos de medicamentos que pueden influir

Los medicamentos que más interfieren en la conducción suelen tener en común que afectan al sistema nervioso central. Pertenecen a los siguientes grupos:

  • Psicofármacos: ansiolíticos, antidepresivos, antipsicóticos.
  • Analgésicos opioides.
  • Antiepilépticos.
  • Antihistamínicos de primera generación.
  • Hipnóticos y sedantes.
  • Algunos tratamientos contra el vértigo o náuseas.

Síntomas y efectos secundarios de los medicamentos

Conducir bajo los efectos de ciertos medicamentos puede provocar:

  • Somnolencia.
  • Visión borrosa.
  • Mareos o vértigo.
  • Tiempos de reacción más lentos.
  • Confusión o dificultad para concentrarse.
  • Nerviosismo o agitación.
  • Descoordinación motora.

Cualquiera de estos síntomas compromete seriamente tu seguridad al volante.

¿Cómo saber si un medicamento es incompatible con la conducción?

La información está en el etiquetado, en el prospecto y también debes confirmarlo con un profesional sanitario. También es cierto, que a cada persona les afectan de diferente manera los efectos de la medicación y los secundarios.

Etiquetado y advertencias del envase

Desde 2007, los envases de medicamentos en España que pueden afectar a la conducción incluyen un pictograma de un coche negro sobre fondo blanco con un triángulo equilátero rojo. Esto indica que puede alterar la capacidad de conducir. Pero no significa que prohíban hacerlo.

Consulta con tu médico o farmacéutico

Siempre que inicies un tratamiento nuevo, especialmente si es crónico o si conduces con frecuencia, pregunta si afecta a la conducción. Esto es clave si tomas más de un medicamento (polimedicación), ya que los efectos pueden potenciarse.

¿Qué dice la ley sobre conducir con medicamentos?

La legislación española prohíbe conducir bajo los efectos de medicamentos que puedan alterar las capacidades necesarias para una conducción segura.

Regulación y sanciones en España

El Reglamento General de Conductores, en su Anexo IV, establece lo siguiente:

“No se admite el consumo habitual de sustancias que comprometan la aptitud para conducir sin peligro, ni el consumo habitual de medicamentos que, individualmente o en conjunto, produzcan efectos adversos graves en la capacidad para conducir.”

Además, tiene la misma gravedad que conducir bajo los efectos de drogas ilegales, aunque estén prescritas por un médico. La sanción por hacerlo puede ser:

  • Multa de hasta 1.000 €.
  • Retirada de 6 puntos del carnet de conducir.

TE INTERESA:

Preguntas frecuentes sobre medicamentos peligrosos para conducir

¿Puedo conducir si tomo antibióticos?

Sí, en la mayoría de los casos. Salvo que el antibiótico tenga un efecto secundario adverso (mareo, náuseas intensas, etc.) o esté combinado con otros medicamentos que sí afectan a la conducción.

¿Qué pasa si tengo un accidente y estoy medicado?

Si tomas un medicamento que reduce tus capacidades al volante y causas un accidente, puedes ser sancionado. Además, la aseguradora podría negarse a cubrir los daños si no has respetado las indicaciones médicas o has incumplido el deber de diligencia.

¿Qué medicamentos me impiden renovar el carnet de conducir?

La normativa no menciona ninguno de forma explícita. Pero si el tratamiento afecta tus capacidades psicofísicas, será el centro médico autorizado quien determine si puedes seguir conduciendo o si es necesario un informe adicional.

¿Qué responsabilidad tiene el médico si no me advierte?

El responsable final de ponerse al volante es siempre el conductor. Aunque el médico o farmacéutico debería informar sobre los efectos adversos que pueden afectar a la conducción (como somnolencia, visión borrosa o disminución de reflejos), la ley no traslada la responsabilidad al profesional sanitario.