Estrategias para proteger los datos de tu tarjeta de crédito

Publicado el 17 de Febrero de 2023 by Expertos en seguros y bienestar, Equipo Génesis
Tiempo de lectura estimado: 3 minutos

¿Usas tu tarjeta de crédito para pagar las compras online? Te desvelamos 5 maneras de blindar tus datos contra los ciberdelincuentes.  El Banco de España señaló que en 2017, último año del que se tienen estadísticas, se registraron 592.000 operaciones fraudulentas con tarjetas de crédito emitidas en España, sumando un total de 40 millones de euros. Teniendo en cuenta el número de tarjetas que existen en España y las operaciones que se realizan con cada una de ellas, estas cifras indican que, como media, se produce una operación fraudulenta al año por cada 100 tarjetas, por un importe de 68 euros. 

¿Cómo blindar tus datos?

 Los delincuentes han perfeccionado sus estrategias para robar tarjetas, de manera que el duplicado de las mismas ya no se ciñe exclusivamente a los cajeros automáticos, sino que se extiende a Internet. Si accedes a un sitio web infectado por un malware e introduces tu información bancaria, esta pasará a manos de los hackers. La buena noticia es que, si extremas las precauciones, podrás mantener seguros tus datos bancarios.

Verifica que la tienda donde vas a comprar es segura

Jamás introduzcas los datos de tu tarjeta de crédito en un sitio web que no te inspire confianza. Verifica que la dirección en el navegador comience por https:// y que tiene el símbolo de un candado cerrado, lo cual indica que es segura.

No introduzcas tu PIN

Para realizar la transacción, los comercios online solo te pedirán el número de la tarjeta de crédito, su fecha de caducidad y el código de seguridad que se encuentra en el reverso, pero nunca te pedirán tu número PIN.

Jamás realices transacciones conectado a una red pública

Las redes Wi-Fi públicas no tienen la seguridad suficiente como para proteger la información que compartes en Internet. Cualquier persona con un mínimo de conocimientos de informática puede conectarse a tu ordenador y robar tus datos fácilmente.

No guardes los datos de tu tarjeta de crédito

Las tiendas online suelen guardar determinados datos sobre la transacción, como tu nombre, apellidos y los productos comprados, pero no suelen guardar los datos de la tarjeta de crédito. En cualquier caso, si la tienda brinda la posibilidad de guardar esos datos para tu próxima compra, será mejor que no lo hagas pues, aunque es más cómodo, también representa un riesgo adicional. Además, es conveniente que desactives la función de autocompletar de tu navegador ya que así esos datos tampoco se almacenarán en tu ordenador.

Mantén el antivirus y sistema operativo actualizado

La mayoría de los programas informáticos tienen vulnerabilidades; o sea, fallos en el sistema que ponen en riesgo la seguridad de la información, facilitando el camino a los hackers. Las actualizaciones del sistema operativo y del antivirus suelen incluir parches para solucionar esas vulnerabilidades y brindar una dosis extra de protección. Por eso es fundamental que siempre instales las actualizaciones, tanto en tu ordenador como en el smartphone.

Por último, en caso de que te hayan robado la tarjeta, el primer paso es informar a tu banco para cancelarla. Si tienes un seguro de hogar que incluya una cobertura para el uso fraudulento de las tarjetas de crédito, también debes notificar lo ocurrido a tu aseguradora.

¿Sabes qué es el seguro a primer riesgo?

Publicado el 1 de Junio de 2023 by Expertos en seguros y bienestar, Equipo Génesis
Tiempo de lectura estimado: 4 minutos

Te explicamos qué es el seguro a primer riesgo y en qué casos es conveniente, para que protejas los bienes que más te interesan sin pagar de más.  Comprar una vivienda es una de las mayores inversiones que hacemos a lo largo de nuestra vida, por lo que es importante que tomemos todas las medidas necesarias para protegerla. Contar con un seguro de hogar nos brinda seguridad y garantiza una solución rápida a problemas comunes como las roturas de tuberías, las goteras y los daños eléctricos. 

El seguro a primer riesgo 

El seguro multirriesgo de hogar es la opción más extendida y conocida pero también podemos apostar por la modalidad de seguro a primer riesgo. ¿Qué se entiende por seguro a primer riesgo? El seguro a primer riesgo es un tipo de seguro de hogar que cubre un riesgo determinado hasta una cantidad acordada de antemano, independientemente del valor del bien dañado. En práctica, somos nosotros quienes realizamos la declaración de los bienes y el valor que asignamos a cada uno de ellos. Eso significa que no se aplica la regla proporcional en caso de que la suma asegurada sea insuficiente, de manera que evitamos caer en una situación de infraseguro, con todos los dolores de cabeza que ello conlleva. 

Además, con el seguro a primer riesgo podremos saber en todo momento qué indemnización recibiríamos en caso de siniestro y se simplifica bastante el proceso de reclamación si sufrimos un robo o cualquier otro percance cubierto por la póliza. Sin embargo, si los daños son superiores al valor establecido, no podremos cubrir completamente la sustitución o reparación de los bienes afectados, por lo que es importante que aseguremos la suma adecuada. De hecho, tampoco podemos declarar una suma mayor al valor real de los bienes ya que caeríamos en una situación de sobreseguro. Los tipos de seguro a primer riesgo Se puede suscribir un seguro a primer riesgo sobre el continente o sobre el contenido, aunque independientemente del tipo de póliza que elijamos, la garantía cubierta bajo esta modalidad y la suma a indemnizar debe estar detallada en las condiciones del contrato. El seguro a primer riesgo también suele cubrir los daños que sufran otras personas en nuestra vivienda y aquellos por los cuales tengamos la responsabilidad civil. En ese caso, lo usual es que cubra el pago a las personas perjudicadas, la defensa jurídica y los gastos judiciales, según los límites establecidos en la póliza.

Diferentes usos del seguro a primer riesgo 

Seguro sobre el continente

Si nuestra comunidad de vecinos ya cuenta con una póliza, el seguro a primer riesgo sobre el continente puede ser una opción muy interesante para cubrir las carencias de esa póliza de la comunidad. En este caso, el seguro se suele contratar por un capital inferior al valor total del continente, pues una parte de este quedará cubierto con la póliza de la comunidad. También es una opción muy interesante si estamos en régimen de alquiler ya que nos permite solucionar rápidamente cualquier avería de la que el propietario no quiera hacerse cargo.

Seguro sobre el contenido

Este seguro a primer riesgo es muy conveniente si tenemos objetos de valor en casa, como joyas, obras de arte o muebles y electrodomésticos costosos ya que, en caso de siniestro o robo, la aseguradora nos indemnizará la cantidad establecida de antemano, no aplicará la regla proporcional. De hecho, este tipo de seguro se recomienda cuando el valor total de los bienes asegurados es elevado ya que así se evita contratar una póliza por la totalidad de los bienes pero podemos cubrir los incidentes que más nos interesan.

Diferencias entre el seguro a primer riesgo y el seguro a todo riesgo

Aunque ambos tipos de seguro ofrecen protección contra pérdidas y daños, el seguro a primer riesgo tiene un límite máximo de indemnización acordado, mientras que el seguro a todo riesgo cubre los bienes por su valor total. Además, el seguro a primer riesgo suele ser más económico, pero puede implicar un mayor riesgo para el asegurado en caso de pérdida total.

Preguntas frecuentes sobre el seguro a primer riesgo

¿Es obligatorio contratar un seguro a primer riesgo?

No, es opcional y no suele ser obligatorio por ley, pero puede ser recomendado para una protección efectiva sin costos excesivos.

¿Cuál es la duración de un seguro a primer riesgo?

La duración puede variar, pero suele ser anual y se renueva automáticamente si no se solicita la cancelación

¿Puedo cambiar el límite de indemnización durante la vigencia del seguro?

Sí, generalmente se puede ajustar el límite de indemnización durante la vigencia del contrato, sujeto a la aprobación de la compañía aseguradora.

¿El seguro a primer riesgo cubre los daños causados por fenómenos naturales?

Sí, en la mayoría de los casos, cubre daños causados por fenómenos naturales como terremotos, inundaciones, y tormentas, pero es importante verificarlo en la póliza.

¿Conoces los riesgos del infraseguro?

Publicado el 28 de Enero de 2023 by Expertos en seguros y bienestar, Equipo Génesis
Tiempo de lectura estimado: 5 minutos

Te explicamos en qué consiste el infraseguro, cuáles son las consecuencias del mismo y qué puedes hacer para evitarlo.  Uno de los principales objetivos de los seguros es brindarnos una dosis extra de tranquilidad. Sin embargo, cuando llega el momento de contratar una póliza hay que tener en cuenta tantos factores que se puede caer en un infraseguro. De hecho, se estima que en España casi la mitad de las viviendas aseguradas se encuentran en situación de infraseguro, lo cual significa que no están debidamente protegidas. 

¿Qué es el infraseguro?

El infraseguro se produce cuando la suma asegurada es inferior al valor real de la vivienda, embarcación, vehículo o el bien por el que se está contratando la póliza. Como regla general, los contratos de seguro se basan en la buena fe de ambas partes, de manera que el asegurado es el responsable de declarar el valor del bien, además de indicar el nivel de riesgo y pactar la suma asegurada. Las aseguradoras pueden sospechar cuando el valor declarado es demasiado bajo, pero generalmente no verifican esos datos hasta que no se produce un siniestro. 

Las consecuencias del infraseguro

La situación de infraseguro implica que pagaremos primas más bajas que si hubiéramos asegurado el bien por el valor real, pero en caso de siniestro, la aseguradora aplicará la regla de proporcionalidad, lo cual significa que la indemnización no cubrirá el valor de los daños y/o pérdidas. 

La regla de proporcionalidad es una fórmula que se utiliza para calcular la indemnización en caso de siniestro parcial cuando existe un infraseguro, de manera que la aseguradora indemnizará en proporción a la cantidad asegurada. En práctica, se multiplica la cantidad asegurada por el valor de los daños y el resultado se divide por el valor real del bien. Por ejemplo, si aseguras una vivienda que tiene un valor de 100.000 euros por 70.000 y sufre un incendio cuyas pérdidas se estiman en 20.000 euros, la aseguradora te indemnizará solo 14.000 euros. Obviamente, mientras mayor sea la diferencia entre el valor real y el valor asegurado, menor será la indemnización. 

En caso de que se produzca un siniestro total, la aseguradora se limitará a indemnizar el valor declarado en la póliza. El infraseguro es muy común en los hogares ya que en ocasiones la póliza se renueva sin tener en cuenta la revalorización del inmueble. También puede ser el resultado de una tasación errónea por parte de la persona que contrata el seguro o puede ser un intento de reducir las primas. Sin embargo, la diferencia en las primas que puede reportar un infraseguro suele ser minúscula y no compensa la pérdida de indemnización en caso de siniestro

¿Cómo evitar el infraseguro? 

Antes de contratar un seguro, debemos tener claro qué nivel de protección deseamos y el valor real del bien a asegurar. También es fundamental mantenerse atentos a los movimientos del mercado, que pueden traer depreciaciones o revalorizaciones del bien. Además, podemos solicitar que incluyan en la póliza dos cláusulas que nos evitarán caer en un infraseguro. La cláusula de margen de error suele prever una diferencia de aproximadamente un 10% en el valor declarado, aunque algunas aseguradoras permiten aumentar esa cifra.

 También es importante que la póliza cuente con la cláusula de compensación de capitales entre continente y contenido, de manera que en el momento del siniestro, el exceso de capital que pueda haber en uno de ellos se utilice para compensar el defecto en el otro.

Mitos comunes sobre el infraseguro y la cobertura de seguros

Existen varios mitos sobre el infraseguro que pueden llevar a malentendidos y decisiones erróneas al momento de contratar una póliza de seguros. Uno de los más comunes es creer que pagar primas más bajas significa ahorrar dinero, cuando en realidad puede resultar en una cobertura insuficiente en caso de siniestro. Otro mito es pensar que el valor de mercado de un bien es igual a su valor de reposición, lo cual puede llevar a una subestimación de la cobertura necesaria. Es importante desmitificar estas ideas y entender que contar con una cobertura adecuada es fundamental para proteger tus bienes y patrimonio.

Beneficios de contar con una cobertura adecuada en tus seguros

Contar con una cobertura adecuada en tus seguros te brinda una tranquilidad invaluable frente a imprevistos y riesgos que puedan afectar tus bienes y tu patrimonio. Al tener una cobertura suficiente, puedes enfrentar situaciones como robos, accidentes, desastres naturales o daños materiales sin preocuparte por los costos asociados a la reparación o reposición de tus bienes. Además, una cobertura adecuada te permite evitar posibles disputas con la aseguradora en caso de siniestro, ya que tendrás la certeza de que tus pérdidas estarán cubiertas según lo acordado en la póliza. 

En resumen, contar con una cobertura adecuada en tus seguros te brinda la protección y la tranquilidad que necesitas para enfrentar cualquier eventualidad con confianza.

Preguntas frecuentes sobre el infraseguro

¿Cómo puedo saber si estoy infrasegurado? 

Para determinar si estás infrasegurado, es importante evaluar regularmente el valor de tus bienes y compararlo con el valor asegurado en tu póliza. Si el valor asegurado es menor que el valor real, es probable que estés infrasegurado.

¿Qué tipos de bienes suelen estar sujetos al infraseguro? 

Los bienes más comúnmente afectados por el infraseguro incluyen propiedades inmobiliarias, vehículos, obras de arte, joyas y equipos electrónicos. Es importante evaluar cuidadosamente el valor de estos bienes para evitar el infraseguro.

¿Qué debo hacer si descubro que estoy infrasegurado?

Si descubres que estás infrasegurado, debes comunicarte con tu aseguradora para ajustar el valor asegurado de tus bienes. Esto te permitirá obtener una cobertura adecuada y evitar posibles problemas en caso de siniestro.

¿Qué es el pago fraccionado en los seguros?

Publicado el 1 de Enero de 2023 by Expertos en seguros y bienestar, Equipo Génesis
Tiempo de lectura estimado: 6 minutos

¿Qué significa el fraccionamiento en el pago del seguro? ¿La aseguradora aplicará un recargo? ¿Puedes dejar de pagar las cuotas para rescindir el contrato? Resolvemos todas tus dudas.  Pagar por un producto o servicio a plazos es una opción muy cómoda para la economía doméstica que se puede encontrar casi en todos los negocios, desde las tiendas especializadas en tecnología hasta las agencias de viajes e incluso las aseguradoras. 

¿Qué es el pago fraccionado en los seguros?

El pago fraccionado es una modalidad de pago que permite dividir el costo total de un servicio o producto en varias partes más pequeñas y distribuir el pago a lo largo de un período de tiempo determinado. En el contexto de los seguros, el pago fraccionado permite a los asegurados dividir el costo total de su prima de seguro en pagos más pequeños y regulares, en lugar de realizar un único pago de una sola vez al inicio de la póliza. Esto proporciona flexibilidad financiera al asegurado, ya que puede adaptar los pagos a su presupuesto y flujo de efectivo, facilitando así la gestión de sus finanzas.

¿Cuándo se puede fraccionar el pago del seguro? 

En el mundo de los seguros, el fraccionamiento implica dividir la prima en diferentes cuotas que se pagan a lo largo del año. Generalmente las aseguradoras son quienes proponen a sus clientes la posibilidad de fraccionar el pago y establecen las condiciones del mismo. Algunas compañías de seguros solo fraccionan el pago de manera semestral o trimestral, aunque otras permiten realizar pagos bimensuales o incluso mensuales. No obstante, lo habitual es determinar un importe mínimo por debajo del cual no se puede solicitar el fraccionamiento, que generalmente son 200 euros. Si la prima no supera el mínimo que ha establecido la aseguradora, el cliente tendrá que satisfacerla en un solo pago. Como regla general, cuanto más alta sea la prima, más facilidades de pago suele brindar la aseguradora y más se podrá fraccionar. Tal es el caso de los seguros de salud, que se pueden pagar de manera mensual. 

¿Las aseguradoras aplican un recargo por el fraccionamiento? 

Fraccionar el pago del seguro implica un aumento del riesgo para la aseguradora ya que existe la posibilidad de que un cliente no pague la totalidad de la prima. Por eso algunas aseguradoras aplican un recargo, el cual varía según el tipo de fraccionamiento, siendo mayor en las cuotas mensuales o trimestrales y más pequeño en las cuotas semestrales. Pagar el seguro de manera anual, a través de una sola cuota, suele ser la opción más económica. De hecho, en algunos casos las aseguradoras aplican un descuento en el precio final si el cliente paga la prima completa ya que ello representa una garantía de cobro. 

Aunque el pago sea fraccionado, es obligatorio pagar todas las cuotas 

A la hora de contratar un seguro es importante que tengas claro que el fraccionamiento de las cuotas es solo una facilidad de pago, no implica que puedes rescindir el contrato unilateralmente. El contrato de seguro no termina automáticamente porque hayas dejado de pagar una cuota. La aseguradora tiene derecho a reclamarte las cuotas impagadas ya que la póliza es un contrato con una validez anual. Eso significa que, si tienes coche asegurado y lo vendes o lo cambias por uno nuevo, tendrás que pagar igualmente las cuotas pendientes. Lo mismo vale si vendes tu casa y tenías un seguro de hogar. Sin embargo, muchas aseguradoras tienen una política flexible y, si contratas el nuevo seguro con ellas, realizan una compensación. 

En todo caso, si quieres rescindir un contrato de seguro, tendrás que esperar que venza el año y enviar una notificación a la aseguradora dos meses antes de que caduque la póliza. Dejar de pagar las cuotas no es una vía legal para dar por finalizado el contrato.

Las ventajas del pago fraccionado

El pago fraccionado en seguros ofrece una serie de beneficios que pueden hacer que gestionar tus pólizas sea más conveniente y accesible. Esta opción te permite dividir el costo total de tu seguro en pagos más pequeños y distribuirlos a lo largo del año, lo que puede tener varias ventajas significativas. Al optar por el pago fraccionado en tus seguros, puedes aprovechar las siguientes ventajas:

Gestión financiera simplificada

Dividir el costo de tu seguro en pagos más pequeños facilita la gestión de tu presupuesto y te ayuda a evitar grandes gastos en momentos específicos del año. Esto puede ser especialmente útil si tienes otros gastos importantes que enfrentar durante el año, como impuestos, matrículas escolares o reparaciones en el hogar.

Mayor flexibilidad

El pago fraccionado te permite adaptar tus pagos a tus necesidades financieras y a tu flujo de efectivo. Puedes elegir la frecuencia y el monto de los pagos que mejor se ajusten a tu situación financiera, lo que te brinda una mayor flexibilidad para administrar tus finanzas de manera efectiva.

Evita sorpresas financieras

Al tener pagos más regulares y predecibles, es menos probable que te encuentres con sorpresas financieras inesperadas relacionadas con el pago de tu seguro. Sabes exactamente cuánto pagarás cada mes o trimestre, lo que te permite planificar con anticipación y evitar sobresaltos en tu presupuesto.

Preguntas frecuentes sobre el pago fraccionado en los seguros

¿El pago fraccionado afecta al coste total de mi seguro?

No, el pago fraccionado en sí mismo no afecta al coste total de tu seguro. La prima total sigue siendo la misma independientemente de si eliges pagarla de una sola vez o en cuotas fraccionadas. Sin embargo, el pago fraccionado puede facilitar la gestión de tu presupuesto al distribuir el coste en pagos más pequeños y regulares.

¿Cuál es la diferencia entre el pago fraccionado y el pago único de mi seguro?

El pago fraccionado implica dividir el costo total de tu seguro en pagos más pequeños y distribuirlos a lo largo del año, mientras que el pago único implica pagar la prima completa en una sola vez al inicio de la póliza. El pago fraccionado ofrece mayor flexibilidad financiera

¿Puedo cancelar mi póliza de seguro si he elegido el pago fraccionado?

Sí, puedes cancelar tu póliza de seguro en cualquier momento, incluso si has optado por el pago fraccionado. Sin embargo, es posible que se te requiera pagar los montos pendientes de las cuotas fraccionadas antes de que se procese la cancelación.