Contrato de compraventa de coche DGT: venta entre particulares

Publicado el 19 de Noviembre de 2025 by Raquel Barbadillo, Copywriter especializada en comunicación sostenible
Tiempo de lectura estimado: 5 minutos

Si vas a comprar o vender un coche, rellenar el contrato de compraventa de la DGT te dará todas las garantías necesarias desde el punto de vista legal. Comprar un coche usado tiene varias ventajas: un precio más bajo, una menor depreciación y la posibilidad de disponer del vehículo inmediatamente. Sin embargo, para evitar sorpresas desagradables a posteriori, es fundamental firmar un contrato de compraventa entre particulares.

¿Por qué el contrato de compraventa entre particulares es tan importante?

Entre particulares, aunque el coche no sea nuevo, el vendedor debe otorgar al comprador una garantía de 6 meses. Si durante ese tiempo el comprador descubre un desperfecto o avería del que no había sido informado, puede reclamar el coste de reparación de la misma. 

El contrato de compraventa entre particulares sirve como garantía, marcando el inicio y fin de la misma, por lo que es una herramienta muy útil para cubrirse las espaldas. En él se recogen las condiciones de la transacción, de manera que se convierte en un amparo legal ante posibles reclamaciones, dejando claras las responsabilidades y obligaciones de ambas partes. 

Por ejemplo, si llega la notificación de una multa o el cargo de un impuesto, no habrá dudas sobre quién debe pagar.

¿Qué datos debe tener el contrato de compraventa entre particulares?

Cuanto más específico y detallado sea el contrato de compraventa del coche, mejor. No obstante, existen algunos datos básicos que son imprescindibles para que el contrato sea válido:

  • Datos del comprador: Nombre y apellidos o razón social y su DNI/NIE/CIF.
  • Datos del vendedor: Nombre y apellidos o razón social y su DNI/NIE/CIF.
  • Datos del vehículo: Marca, modelo, matrícula, número de bastidor y kilometraje.
  • Precio de compra del vehículo.
  • Fecha, hora y lugar en que se firma el contrato.

Este documento es útil porque resumen las condiciones de la operación indicando detalles tan relevantes como:

  • El estado del vehículo en el momento de la venta.
  • Que se entrega libre de cargas y con los impuestos al día.
  • Que el comprador ha recibido toda la documentación (permiso de circulación, ITV, justificante del impuesto de circulación, etc.).

Por último, es importante que el contrato cuente con la firma del comprador y el vendedor en todas las páginas. 

Modelos de contrato de compraventa de coche: dónde encontrarlos

Existen varios modelos disponibles para formalizar la compraventa de un coche entre particulares:  

  • Modelo oficial de la DGT: puedes descargarlo directamente desde la Sede Electrónica de la DGT. Es el formato más recomendable porque incluye todos los datos necesarios y está redactado conforme a la normativa actual.
  • Modelos de asociaciones de consumidores: tanto la OCU como FACUA ofrecen a sus socios las plantillas adaptadas a compraventas entre particulares.
  • Modelos de gestorías o concesionarios: algunas compañías como RACE o CEA (Club Europeo de Automovilistas) también facilitan plantillas descargables, especialmente útiles si se contrata con ellos el servicio de cambio de titularidad.

Aunque puedes redactar tu propio contrato, usar uno de estos modelos te asegura que no falte ningún apartado esencial y que el documento tenga validez ante la DGT y Hacienda.

Cómo realizar el cambio de titularidad

Una vez firmado el contrato, el siguiente paso es hacer el cambio de titularidad del vehículo. Este trámite se realiza en la Jefatura de Tráfico o de forma telemática a través de la Sede Electrónica de la DGT.  

Los pasos son los siguientes:

  1. Pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) en la comunidad autónoma correspondiente.
  2. Solicitar cita previa en la DGT o acceder con certificado digital si se hace online.
  3. Aportar la documentación necesaria:
    1. Contrato de compraventa firmado por ambas partes.
    2. Justificante del pago del ITP.
    3. DNI o NIE del comprador y del vendedor.
    4. Permiso de circulación y ficha técnica del vehículo.
  4. Pagar la tasa de transferencia (modelo 791), que en 2025 es de 55,70 €.
  5. Recoger o descargar el nuevo permiso de circulación a nombre del comprador.

Recuerda que el comprador dispone de 30 días desde la fecha de la compraventa para hacer este cambio. Hasta que no se complete, el vehículo sigue figurando a nombre del vendedor.

Antes de cerrar la operación, también conviene informar a la compañía de seguros. Si eres el comprador, puedes consultar si la póliza actual del vehículo sigue vigente o si te interesa contratar una nueva. Y si eres el vendedor, deberías comunicar la venta para anular o modificar tu seguro, evitando responsabilidades si el coche sufre un accidente después de la entrega.

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Preguntas frecuentes sobre el contrato de compraventa de la DGT

¿Dónde conseguir un contrato de compraventa de un coche?

Puedes descargar el modelo oficial desde la web de la DGT. También lo ofrecen organizaciones como la OCU, RACE o FACUA.

¿Qué validez tiene un contrato de compraventa de un coche?

Tiene plena validez legal si está firmado por ambas partes e incluye todos los datos del vehículo y las condiciones de venta.

¿Cuánto hay que pagar a Hacienda por la transferencia de un coche?

El comprador debe pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). Su importe depende de la comunidad autónoma y del valor fiscal del coche.

¿Qué cantidad hay que poner en el contrato de compraventa de un vehículo?

Debe reflejar el precio real pagado, ya que Hacienda puede revisar la operación si considera que el importe declarado es inferior al valor de mercado.

¿Quién debe pagar el contrato de compraventa de un vehículo?

El comprador asume el pago del impuesto de transmisiones y la tasa de cambio de titularidad. El vendedor, en cambio, debe entregar el coche libre de cargas y con la documentación al día.

¿Qué validez tiene un contrato de compraventa sin notario?

No es necesario acudir a un notario: el contrato firmado entre ambas partes es suficiente y plenamente legal, siempre que contenga todos los datos requeridos y las firmas originales.

¿Con cuántos km comprar un coche de segunda mano?

Publicado el 1 de Diciembre de 2025 by Raquel Barbadillo, Copywriter especializada en comunicación sostenible
Tiempo de lectura estimado: 6 minutos

Comprar un coche de segunda mano puede ser una gran oportunidad… o un quebradero de cabeza si no sabes en qué debes fijarte. Y uno de los primeros números que miramos (a veces casi con obsesión) es el kilometraje. ¿Pero realmente dice tanto como creemos?

No todos los coches envejecen igual. Hay vehículos con 200.000 km que siguen rodando como el primer día, y otros con apenas 80.000 km que arrastran averías por falta de cuidado. Por eso, más que quedarte con una cifra, conviene entender qué significan esos kilómetros y qué hay detrás de ellos.

En este artículo te explicamos con cuántos kilómetros merece la pena comprar un coche de segunda mano, a partir de cuántos se considera viejo y qué factores influyen en su vida útil. Así no irás a ciegas cuando te toque decidir.

Cuantos km son muchos para un coche de segunda mano

No existe una cifra mágica que sirva para todos los coches, pero sí orientaciones basadas en estudios y datos fiables. Según la web especializada Coches.net, un coche de ocasión con entre 50.000 y 150.000 km puede ser una buena compra si está bien mantenido.

Por otra parte, según RACE, un motor de gasolina en condiciones normales puede alcanzar los 250.000 km y un diésel los 400.000 km antes de que empiecen a aparecer reparaciones costosas con más frecuencia.

Así que, si ves un coche de segunda mano con 200.000 km, por ejemplo, no tiene por qué descartarse de primeras… pero sí conviene que revises muy bien su historial, mantenimiento y cuánto uso ha tenido.

A partir de cuántos kilómetros un coche es viejo

Definir cuándo un coche «es viejo» no depende sólo del kilometraje, también de la antigüedad, el uso y el mantenimiento. Sin embargo, hay datos que nos orientan. 

Un estudio citado por Dirección General de Tráfico (DGT) señala que:

  • Los vehículos diésel alcanzan una media de vida de 16,3 años y unos 410.000 km antes de que se consideren al final de su vida útil.
  • La vida media de un coche con motor de gasolina estaría en 18,7 años y 187.000 kilómetros.

Por lo tanto, un coche podría empezar a considerarse viejo cuando cumple muchos años (más de 15) o un alto kilometraje acumulado (por ejemplo más de 200-250.000 km), siempre evaluando su estado general.

¿Qué factores influyen en la vida útil de un coche?

Para entender bien por qué el kilometraje no lo es todo, vamos a ver qué otros factores entran en juego:

Mantenimiento

Un coche bien cuidado, con revisiones periódicas en taller, con historial completo de cambio de correa, filtros, aceite… tiene muchas más posibilidades de aguantar sin grandes averías durante más años. Si ha sido descuidado, por muchos pocos kilómetros que marque, eso puede jugar en contra.

Kilometraje

Más kilómetros implican mayor desgaste mecánico: del motor, transmisión, suspensión, etc. Pero también importa cómo se han hecho esos kilómetros: ciudad vs. carretera, trayectos largos vs. muchos arranques y paradas.

Estilo de conducción

Un uso tranquilo, mayormente en carretera y a buen ritmo, tiende a ser menos agresivo para el coche que un uso urbano intenso: semáforos, frenazos, cargas frecuentes…

¿200.000 km es mucho para un coche gasolina?

En el caso de gasolina, sí es un kilometraje elevado, pero no necesariamente descartable si el mantenimiento ha sido ejemplar. El motor de gasolina puede tener una vida útil de 250.000 km en condiciones normales. Ten en cuenta que no es lo mismo un coche comprado hace tres años, con 200.000 km (que ha podido tener un uso constante por ejemplo como VTC) que un coche con 10 años y ese mismo kilometraje (uso moderado).

Eso quiere decir que si compras un coche gasolina con 200.000 km, debes revisar especialmente cuándo se cambió la correa de distribución (si aplica), los principales mantenimientos, el historial de uso, y valorar el precio teniendo en cuenta que podrían venir reparaciones.

¿200.000 km es mucho para un coche diésel?

Para un diésel, ese kilometraje está mucho más dentro de lo «normal» si ha sido usado sobre todo en autovía y autopistas y se ha respetado el mantenido, puesto que un motor diésel alcanza los 400.000 km en buenas condiciones.

Pero ojo: el diésel también tiene otros riesgos (emisiones, filtros de partículas, etc.) y depende mucho del uso urbano o interurbano. Así que aunque 200.000 km no sean un problema directo, conviene que revises otros muchos factores.

TE INTERESA:

Preguntas frecuentes

¿Cuántos kilómetros es recomendable que tenga un coche de segunda mano?

Una cifra orientativa sería menos de 100.000 km si es relativamente reciente (5-8 años), o bien menos de 150.000-180.000 km si tiene más años. Pero lo importante es el estado, mantenimiento e historial.

¿Cuánto kilometraje es aceptable para un auto usado?

Según varios análisis, entre 50.000 y 150.000 km suele considerarse aceptable para un coche de segunda mano en buen estado.

¿Cuándo se considera que un coche tiene pocos kilómetros?

Cuando el kilometraje está por debajo de la media de uso anual del país. En España, en 2022, esa media ronda los 11.045 km al año, así que por ejemplo un coche de 5 años con menos de 60.000 km ya podemos considerarlo «con pocos km», siempre que el resto esté bien.

¿Coche con 200.000 km es mucho?

Depende del tipo (gasolina o diésel), del uso, del mantenimiento y de la antigëdad. Para un gasolina está en la parte alta del rango; para un diésel es más aceptable. Pero debes revisar el resto muy bien antes de decidir.

¿Cuántos kilómetros se consideran muchos para un coche?

Podríamos decir que más de 150.000-200.000 km empieza a considerarse «muchos» para un coche con varios años de antigüedad, especialmente si no tiene buen historial de mantenimiento.

¿A partir de cuántos kilómetros se considera que un coche es viejo?

No hay un número exacto, pero cuando supera los 200-250.000 km, o tiene una antigüedad de más de 10-15 años, y además no ha sido bien mantenido, sí se puede considerar «viejo» en el sentido de que podría requerir reparaciones importantes.