El airbag del coche: ese elemento de seguridad que descuidamos

Publicado el 30 de Julio de 2023 by Raquel Barbadillo, Copywriter especializada en comunicación sostenible
Tiempo de lectura estimado: 3 minutos

El airbag es un dispositivo de seguridad relativamente reciente, data apenas de la década de 1970, pero desde entonces ha permitido salvar muchas vidas. Te explicamos cómo funciona y por qué es tan importante revisar su estado cada cierto tiempo.  

Hace tan solo algunas décadas los coches no estaban equipados con tantos elementos de seguridad, por lo que muchos accidentes solían tener consecuencias nefastas. 

En la actualidad, gracias al avance de la tecnología, las víctimas mortales en los accidentes de tráfico han disminuido. Y esa seguridad se la debemos, al menos en parte, al airbag del coche, que disminuye en un 30% el riesgo de muerte en caso de colisión. 

De hecho, el airbag tiene la función de frenar suavemente el movimiento que se genera producto del choque. Además, nos protege de los fragmentos de cristal que pueden salir volando del parabrisas y evita que impactemos contra el volante o el salpicadero. También limita el movimiento de la cabeza, por lo que reduce el riesgo de sufrir una lesión cervical. 

¿Cómo funciona el airbag del coche? 

Los coches modernos suelen tener diferentes airbags ubicados en el salpicadero y las puertas laterales. Básicamente, son una bolsa de aire que se infla solo si el vehículo recibe un impacto muy fuerte. De hecho, el airbag se activa cuando los sensores electrónicos detectan un golpe y accionan una centralita que infla las bolsas. La sensibilidad de esos sensores varía en dependencia de la marca y el modelo del coche

No obstante, todos los sensores se encargan de recopilar los datos de velocidad y aceleración/desaceleración para detectar las variaciones bruscas que puedan indicar que se ha producido una colisión. En ese caso, la centralita electrónica del airbag activa el material pirotécnico que infla la bolsa en centésimas de segundos liberando un compuesto de nitrógeno. 

De hecho, expulsa la bolsa antes de que nos dé tiempo a reaccionar. Sin embargo, debemos ser conscientes de que el airbag solo es realmente eficaz si llevamos el cinturón de seguridad abrochado, ya que la acción de ambos es la que contiene el cuerpo. Si no utilizamos el cinturón de seguridad, la protección que puede brindar el airbag es muy limitada ya que saldremos despedidos a causa del impacto. 

La importancia de revisar el estado de los airbags. 

Como todos los elementos del coche, los airbags también necesitan ser sometidos a revisión. Sin embargo, como no se trata de un elemento esencial para el funcionamiento del vehículo y se encuentra escondido, suele pasar desapercibido. No obstante, por nuestra seguridad, es importante cerciorarnos de que los airbags están listos para cumplir su función en caso de accidente. 

Debemos acudir inmediatamente al mecánico si se activa el indicador de luz del salpicadero, que indica que alguno de los airbags tiene un problema. Al ser un elemento de seguridad pasiva, los airbags no tienen fecha de caducidad, pero es recomendable revisarlos cuando el coche cumple diez años. 

De hecho, algunos expertos recomiendan sustituir todos los airbags en ese momento, aunque no tengan problemas ya que así se garantiza una mayor seguridad. A pesar de ello, algunas marcas de coches afirman que sus airbags pueden durar toda la vida útil del vehículo sin necesidad de cambiarlos, a menos que se hayan activado. 

Impuesto de transmisiones patrimoniales de un coche: cómo se calcula

Publicado el 18 de Diciembre de 2025 by Raquel Barbadillo, Copywriter especializada en comunicación sostenible
Tiempo de lectura estimado: 6 minutos
Transmisiones Patrimoniales

Si estás pensando en comprar un coche de segunda mano, conviene que sepas que no solo tendrás que pagar el precio acordado con el vendedor. También hay una serie de gastos asociados al cambio de titularidad del vehículo. Entre ellos, uno de los más importantes es el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, conocido como ITP.

Este impuesto es obligatorio cuando compras un coche usado a un particular. Forma parte de los trámites necesarios para formalizar la compraventa y poder poner el vehículo a tu nombre. A continuación te explicamos qué es, cómo se calcula, quién debe pagarlo y cómo hacerlo paso a paso.

Qué es el impuesto sobre transmisiones patrimoniales de un coche

El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) es un tributo que se paga cuando se transmite la propiedad de un bien usado entre particulares. En el caso de los vehículos, se aplica cuando compras un coche, una moto o un ciclomotor de segunda mano a una persona física.

Si el vendedor es un concesionario o una empresa, no se paga ITP, ya que la operación está sujeta a IVA. Pero si la transacción es entre particulares, el comprador está obligado a liquidar este impuesto ante la Hacienda de su comunidad autónoma.

El ITP se regula en el Real Decreto Legislativo 1/1993, que aprueba la Ley del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. En el caso de los vehículos, su finalidad es que la Administración reciba una parte proporcional del valor del bien transmitido.

Es importante tener claro que el ITP es un requisito previo al cambio de titularidad del coche en la Dirección General de Tráfico (DGT). Hasta que no esté pagado, no podrás hacer la transferencia ni figurar como nuevo titular en el permiso de circulación.

Cómo se calcula el impuesto de transmisiones patrimoniales

El importe del ITP no es el mismo en todas las comunidades autónomas, ya que cada una aplica su propio tipo impositivo dentro de los márgenes permitidos por la ley. En general, el tipo suele situarse entre el 4% y el 8% del valor real del vehículo.

Para calcularlo, no se utiliza el precio de compraventa que figure en el contrato, sino el valor que la Administración da al coche según las tablas oficiales publicadas cada año por el Ministerio de Hacienda.

Estas tablas recogen el valor venal de los vehículos, es decir, su valor de mercado teniendo en cuenta su antigüedad, marca, modelo y versión. A partir de ese valor, se aplica un porcentaje de depreciación según los años que tenga el coche. Estos porcentajes están recogidos en una orden ministerial publicada cada año en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Cuantos más años tenga el vehículo, menor será este valor y, por tanto, menos pagarás de ITP.

Por ejemplo, si el valor venal de un coche de ocasión es de 20.000 euros y tiene 6 años, se aplica un coeficiente de depreciación del 28%, quedando en 5.600 euros. Si el tipo impositivo en tu comunidad autónoma es del 6%, el ITP a pagar sería de 336 euros.

Quién paga el impuesto de transmisiones patrimoniales de un coche​

El responsable de pagar el ITP es siempre el comprador, no el vendedor. Esto significa que, si compras un coche usado a un particular, tú debes presentar y abonar el impuesto ante la Hacienda autonómica correspondiente a tu lugar de residencia.

El vendedor por su parte, debe conservar una copia del contrato de compraventa y asegurarse de que el nuevo titular hace el cambio de nombre correctamente, ya que mientras el coche no esté a nombre del comprador, las posibles sanciones o impuestos seguirán llegando al antiguo titular.

Es importante que ambas partes firmen el contrato de compraventa por duplicado, indicando con claridad los datos del vehículo, el precio acordado, la fecha y los datos personales de comprador y vendedor. Este documento servirá como prueba ante Hacienda y la DGT.

Cómo pagar el ITP

El pago del ITP se realiza ante la Agencia Tributaria de la comunidad autónoma donde resida el comprador. El trámite puede hacerse de forma telemática, a través de la sede electrónica de la administración autonómica, o presencialmente en sus oficinas.

Los pasos habituales son:

  1. Rellenar el modelo correspondiente. Puedes hacerlo online (con certificado digital) o descargarlo para presentarlo en papel.
  2. Adjuntar la documentación necesaria: contrato de compraventa firmado por ambas partes, copia del DNI del comprador y del vendedor, y el permiso de circulación y la ficha técnica del vehículo.
  3. Pagar el importe del impuesto. Se puede hacer por banca electrónica o directamente en la entidad colaboradora.
  4. Guardar el justificante del pago. Es imprescindible para hacer el cambio de titularidad en la DGT.

Una vez pasado el ITP, tendrás que acudir a Tráfico para formalizar la transferencia del coche. En la Jefatura Provincial de la DGT te pedirán el justificante del pago del impuesto, el contrato de compraventa y el resto de la documentación del vehículo. Aunque lo más sencillo es realizar el trámite online.

Recuerda que, además, conviene comunicar la operación a tu compañía de seguros o revisar si el seguro actual del vehículo puede mantenerse o es necesario contratar uno nuevo antes de circular.

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Preguntas frecuentes 

¿Cuánto se paga de Impuesto de Transmisiones Patrimoniales por un coche?

Depende de la comunidad autónoma y del valor del vehículo según las tablas oficiales del Ministerio de Hacienda. Como referencia, el tipo aplicable suele estar entre el 4% y el 8%.

¿Cuándo no se paga el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales de un coche?

No se paga cuando la compraventa se realiza entre una persona particular y un concesionario, ya que en ese caso el coche está sujeto a IVA. Tampoco se paga si se trata de una transmisión gratuita, como una herencia o donación, que se regula mediante otros impuestos (Sucesiones o Donaciones).

¿Cuánto se paga a Hacienda por transferir un coche?

Lo que se paga a Hacienda depende del valor venal del vehículo, del porcentaje de depreciación por antigüedad y del tipo impositivo de tu comunidad autónoma. A ello debes añadir la tasa de Tráfico por cambio de titularidad.

¿Cuánto te quita Hacienda por vender un coche en 6.500 €?

Si vendes un coche, no pagas el ITP. Sin embargo, si obtienes una ganancia respecto al precio al que lo compraste, deberás declararla como incremento patrimonial en el IRPF. Por ejemplo, si lo compraste por 5.000 € y lo vendes por 6.500 €, deberías declarar la diferencia (1.500 €) como beneficio.

¿Cuánto se paga por transferencia de vehículo?

En total, entre el impuesto de transmisiones y la tasa de la DGT, el coste medio ronda entre 150 y 400 euros, dependiendo del valor del coche y del tipo impositivo de tu comunidad.

¿Qué pasa si no pago el ITP de mi coche?

No podrás cambiar el titular del vehículo en Tráfico, ya que te pedirán el justificante del pago del impuesto. Además, Hacienda podría imponer recargos e intereses si el pago se realiza fuera de plazo. El plazo para presentarlo es de 30 días hábiles desde la fecha de la compraventa.