Franquicia en un seguro de coche: qué es, cómo funciona y cuándo conviene

Publicado el 26 de Junio de 2025 by Expertos en seguros de coche, Equipo Génesis
Tiempo de lectura estimado: 6 minutos
Franquicia coche

El término franquicia en un seguro de coche genera confusión entre algunos conductores, especialmente cuando llega el momento de renovar la póliza o de contratar uno nuevo.

La franquicia puede ser tu aliada para ahorrar en el seguro o convertirse en un gasto inesperado si no la entiendes bien. Saber cómo funciona realmente te ayudará a tomar la decisión correcta para tu situación particular y evitar sorpresas cuando más las necesites.

¿Qué es la franquicia en un seguro de coche?

La franquicia es la cantidad que en cada siniestro, según lo pactado en la póliza y para cada uno de los riesgos cubiertos, es a cargo del asegurado. Es decir, que se comparte el coste de los siniestros a cambio de una prima más económica.

Este importe se deduce del total de la indemnización que correspondería pagar a la compañía aseguradora. Si el coste de la reparación es inferior al importe de la franquicia del seguro de tu coche, correrá completamente por tu cuenta.

¿Qué significa tener una franquicia de 200 € o 600 €?

Veámoslo con un par de ejemplos:

  • Con una franquicia de 200 €, si tienes un accidente y el coste de reparación es de 1.500 €, tú pagas 200 € y la aseguradora paga 1.300 €. Si el daño cuesta menos de 200 €, lo pagas íntegramente tú.
  • Con un seguro a todo riesgo con franquicia de 600 euros significa que asumes los primeros 600 € de cualquier siniestro cubierto. Aunque la prima será mucho más barata, si provocas daños en un siniestro tienes que hacer un desembolso importante.

¿Cómo funciona un seguro con franquicia?

El proceso es directo: cuando ocurre un siniestro cubierto por tu póliza, la aseguradora evalúa el coste total de reparación o indemnización. De esa cantidad, resta el importe de tu franquicia y te abona la diferencia.

Qué paga el asegurado y qué paga la compañía

Si no eres responsable del siniestro, tendrás que adelantar la franquicia, pero te la devolverán cuando la aseguradora del culpable lo confirme por escrito.

Salvo que se indique en las condiciones particulares del seguro, la franquicia no se aplica en casos de pérdida total por robo, incendio, ni si el vehículo desaparece por robo.

En siniestros por riesgos extraordinarios cubiertos por el Consorcio de Compensación de Seguros, no se descuenta la franquicia en daños a vehículos asegurados.

Seguro a todo riesgo con franquicia vs sin franquicia

La principal diferencia radica en el coste de la prima y tu responsabilidad económica ante siniestros. Un seguro sin franquicia te ofrece cobertura total desde el primer euro, pero la prima anual es considerablemente más alta.

Por otro lado, con un seguro a todo riesgo con franquicia reduces significativamente el coste de tu seguro anual a cambio de asumir los primeros euros de cada siniestro. Es especialmente ventajoso si eres un conductor experimentado con buen historial.

Seguro a terceros con franquicia: ¿existe?

El seguro a terceros con franquicia es poco común porque esta modalidad solo cubre daños causados a terceros, no los propios.

Tipos de franquicia en seguros de coche

Existen diferentes modalidades de franquicia que debes conocer para entender exactamente qué condiciones tiene tu póliza.

Franquicia fija vs franquicia relativa

La franquicia fija es un importe fijo máximo que pagas en cada siniestro, independientemente del coste total. Es la más habitual en seguros de coche.

La franquicia relativa es un porcentaje del valor del siniestro. Si tienes una franquicia relativa del 10% y el daño cuesta 1.000 €, pagas 100 €. Si cuesta 3.000 €, pagarías¡ 300 €.

¿Qué pasa con los coches de alquiler?

La franquicia en un coche de alquiler es el importe máximo que te pueden cargar en tu tarjeta de crédito en caso de daños al vehículo. Las empresas de alquiler suelen tener franquicias elevadas (entre 600 € y 1.500 €) para protegerse de pequeños daños.

Muchas compañías de alquiler ofrecen seguros adicionales para reducir o eliminar esta franquicia, aunque encarecen significativamente el coste del alquiler.

¿Qué franquicia elegir?

La franquicia que más te conviene depende de tu perfil de riesgo, capacidad económica y frecuencia de conducción. Si conduces poco y tienes experiencia, una franquicia alta puede ser rentable.

  • Una franquicia de 200 euros resulta interesante para bastantes conductores: reduces la prima sin asumir un riesgo económico excesivo en cada siniestro.
  • Una franquicia de 300 euros podría ser conveniente para ti si quieres mayor ahorro en la prima y puedes permitirte ese desembolso puntual sin problemas económicos.
  • Una franquicia alta (500 €-600 €) solo es recomendable si conduces muy poco, tienes un historial impecable y puedes asumir ese coste sin dificultades.

¿Cuántas franquicias puede tener un coche?

Puedes tener franquicias diferentes para daños propios, lunas, robo o incendio dentro de la misma póliza.

La franquicia se aplica por siniestro: si en un mismo accidente se dañan varias partes, solo pagas una franquicia.

¿Qué cubre un seguro con franquicia?

Cubre exactamente las mismas garantías que un seguro sin franquicia, pero tú participas económicamente en cada siniestro con el importe (un máximo) pactado. La franquicia solo modifica quién paga los primeros euros de cada indemnización.

El seguro de coche con franquicia no es un tipo específico de póliza, sino una característica que puede tener cualquier modalidad (todo riesgo, terceros, terceros ampliado, etc.).

TE INTERESA:

Preguntas frecuentes sobre la franquicia en un seguro de coche

¿Qué significa tener franquicia en el seguro?

Significa que pagas una cantidad fija de tu bolsillo en cada siniestro antes de que actúe la aseguradora. A cambio, tu prima anual es más económica.

¿Es mejor elegir un seguro a todo riesgo con o sin franquicia?

Depende de tu perfil. Con franquicia es más barato y rentable si conduces poco y tienes experiencia. Sin franquicia ofrece mayor tranquilidad a cambio de una prima ligeramente más alta.

¿Qué pasa si tengo un siniestro y tengo franquicia?

Pagas el importe de la franquicia (por ejemplo, 300 €) y la aseguradora se hace cargo del resto del coste de reparación o indemnización.

¿Se paga la franquicia siempre?

Sí, y si el daño cuesta menos que tu franquicia, lo pagas íntegramente tú.

¿Puedo recuperar el dinero de la franquicia con otro seguro?

Sí, si el culpable del accidente tiene seguro, su compañía debe reembolsarte la franquicia que hayas pagado. Tu aseguradora puede gestionarte esta reclamación.

Impuesto de transmisiones patrimoniales de un coche: cómo se calcula

Publicado el 18 de Diciembre de 2025 by Raquel Barbadillo, Copywriter especializada en comunicación sostenible
Tiempo de lectura estimado: 6 minutos
Transmisiones Patrimoniales

Si estás pensando en comprar un coche de segunda mano, conviene que sepas que no solo tendrás que pagar el precio acordado con el vendedor. También hay una serie de gastos asociados al cambio de titularidad del vehículo. Entre ellos, uno de los más importantes es el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, conocido como ITP.

Este impuesto es obligatorio cuando compras un coche usado a un particular. Forma parte de los trámites necesarios para formalizar la compraventa y poder poner el vehículo a tu nombre. A continuación te explicamos qué es, cómo se calcula, quién debe pagarlo y cómo hacerlo paso a paso.

Qué es el impuesto sobre transmisiones patrimoniales de un coche

El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) es un tributo que se paga cuando se transmite la propiedad de un bien usado entre particulares. En el caso de los vehículos, se aplica cuando compras un coche, una moto o un ciclomotor de segunda mano a una persona física.

Si el vendedor es un concesionario o una empresa, no se paga ITP, ya que la operación está sujeta a IVA. Pero si la transacción es entre particulares, el comprador está obligado a liquidar este impuesto ante la Hacienda de su comunidad autónoma.

El ITP se regula en el Real Decreto Legislativo 1/1993, que aprueba la Ley del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. En el caso de los vehículos, su finalidad es que la Administración reciba una parte proporcional del valor del bien transmitido.

Es importante tener claro que el ITP es un requisito previo al cambio de titularidad del coche en la Dirección General de Tráfico (DGT). Hasta que no esté pagado, no podrás hacer la transferencia ni figurar como nuevo titular en el permiso de circulación.

Cómo se calcula el impuesto de transmisiones patrimoniales

El importe del ITP no es el mismo en todas las comunidades autónomas, ya que cada una aplica su propio tipo impositivo dentro de los márgenes permitidos por la ley. En general, el tipo suele situarse entre el 4% y el 8% del valor real del vehículo.

Para calcularlo, no se utiliza el precio de compraventa que figure en el contrato, sino el valor que la Administración da al coche según las tablas oficiales publicadas cada año por el Ministerio de Hacienda.

Estas tablas recogen el valor venal de los vehículos, es decir, su valor de mercado teniendo en cuenta su antigüedad, marca, modelo y versión. A partir de ese valor, se aplica un porcentaje de depreciación según los años que tenga el coche. Estos porcentajes están recogidos en una orden ministerial publicada cada año en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Cuantos más años tenga el vehículo, menor será este valor y, por tanto, menos pagarás de ITP.

Por ejemplo, si el valor venal de un coche de ocasión es de 20.000 euros y tiene 6 años, se aplica un coeficiente de depreciación del 28%, quedando en 5.600 euros. Si el tipo impositivo en tu comunidad autónoma es del 6%, el ITP a pagar sería de 336 euros.

Quién paga el impuesto de transmisiones patrimoniales de un coche​

El responsable de pagar el ITP es siempre el comprador, no el vendedor. Esto significa que, si compras un coche usado a un particular, tú debes presentar y abonar el impuesto ante la Hacienda autonómica correspondiente a tu lugar de residencia.

El vendedor por su parte, debe conservar una copia del contrato de compraventa y asegurarse de que el nuevo titular hace el cambio de nombre correctamente, ya que mientras el coche no esté a nombre del comprador, las posibles sanciones o impuestos seguirán llegando al antiguo titular.

Es importante que ambas partes firmen el contrato de compraventa por duplicado, indicando con claridad los datos del vehículo, el precio acordado, la fecha y los datos personales de comprador y vendedor. Este documento servirá como prueba ante Hacienda y la DGT.

Cómo pagar el ITP

El pago del ITP se realiza ante la Agencia Tributaria de la comunidad autónoma donde resida el comprador. El trámite puede hacerse de forma telemática, a través de la sede electrónica de la administración autonómica, o presencialmente en sus oficinas.

Los pasos habituales son:

  1. Rellenar el modelo correspondiente. Puedes hacerlo online (con certificado digital) o descargarlo para presentarlo en papel.
  2. Adjuntar la documentación necesaria: contrato de compraventa firmado por ambas partes, copia del DNI del comprador y del vendedor, y el permiso de circulación y la ficha técnica del vehículo.
  3. Pagar el importe del impuesto. Se puede hacer por banca electrónica o directamente en la entidad colaboradora.
  4. Guardar el justificante del pago. Es imprescindible para hacer el cambio de titularidad en la DGT.

Una vez pasado el ITP, tendrás que acudir a Tráfico para formalizar la transferencia del coche. En la Jefatura Provincial de la DGT te pedirán el justificante del pago del impuesto, el contrato de compraventa y el resto de la documentación del vehículo. Aunque lo más sencillo es realizar el trámite online.

Recuerda que, además, conviene comunicar la operación a tu compañía de seguros o revisar si el seguro actual del vehículo puede mantenerse o es necesario contratar uno nuevo antes de circular.

TE INTERESA:

Preguntas frecuentes 

¿Cuánto se paga de Impuesto de Transmisiones Patrimoniales por un coche?

Depende de la comunidad autónoma y del valor del vehículo según las tablas oficiales del Ministerio de Hacienda. Como referencia, el tipo aplicable suele estar entre el 4% y el 8%.

¿Cuándo no se paga el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales de un coche?

No se paga cuando la compraventa se realiza entre una persona particular y un concesionario, ya que en ese caso el coche está sujeto a IVA. Tampoco se paga si se trata de una transmisión gratuita, como una herencia o donación, que se regula mediante otros impuestos (Sucesiones o Donaciones).

¿Cuánto se paga a Hacienda por transferir un coche?

Lo que se paga a Hacienda depende del valor venal del vehículo, del porcentaje de depreciación por antigüedad y del tipo impositivo de tu comunidad autónoma. A ello debes añadir la tasa de Tráfico por cambio de titularidad.

¿Cuánto te quita Hacienda por vender un coche en 6.500 €?

Si vendes un coche, no pagas el ITP. Sin embargo, si obtienes una ganancia respecto al precio al que lo compraste, deberás declararla como incremento patrimonial en el IRPF. Por ejemplo, si lo compraste por 5.000 € y lo vendes por 6.500 €, deberías declarar la diferencia (1.500 €) como beneficio.

¿Cuánto se paga por transferencia de vehículo?

En total, entre el impuesto de transmisiones y la tasa de la DGT, el coste medio ronda entre 150 y 400 euros, dependiendo del valor del coche y del tipo impositivo de tu comunidad.

¿Qué pasa si no pago el ITP de mi coche?

No podrás cambiar el titular del vehículo en Tráfico, ya que te pedirán el justificante del pago del impuesto. Además, Hacienda podría imponer recargos e intereses si el pago se realiza fuera de plazo. El plazo para presentarlo es de 30 días hábiles desde la fecha de la compraventa.