¿Cómo cuidar los faros de tu coche?

Publicado el 18 de Abril de 2023 by Raquel Barbadillo, Copywriter especializada en comunicación sostenible
Tiempo de lectura estimado: 3 minutos

Los faros del coche garantizan la visibilidad en la carretera, para evitar accidentes. Descubre cómo mantener los faros de tu coche relucientes.  

¿Por qué los faros se vuelven opacos? 

El plástico con el que se fabrica la protección de las luces del coche está hecho de policarbonato, un material muy moldeable pero también resistente a los impactos y difícil de rayar, que además ofrece una gran transparencia. Sin embargo, este material no es inmune a la degradación. 

El paso del tiempo, unido a acumulación de suciedad y la reacción química que se produce debido a la acción de los rayos ultravioletas del sol terminan haciendo mella en este material, haciendo que su superficie adquiera un aspecto opaco o un color amarillento. Ese cambio de coloración no solo afecta la estética del coche, sino que también puede disminuir la potencia del haz de luz, limitando la difusión de las luces delanteras y afectando tu visibilidad en la carretera. 

¿Cómo pulir los faros del coche?

Cuando se hace referencia al mantenimiento del coche, los faros son los grandes olvidados. Sin embargo, son esenciales para tu seguridad en la carretera, sobre todo en condiciones de escasa visibilidad. De hecho, cuando hay mal tiempo, la niebla es la segunda causa de accidentes en la carretera debido a que limita la visibilidad. Por eso es esencial que mantengas los faros de tu coche en perfectas condiciones.  Te explicamos cómo pulir los faros:

Limpia buen la superficie de los faros

Los faros están muy expuestos, por lo que suelen tener suciedad incrustada. Lávalos a conciencia usando agua, jabón y una esponja suave. Luego protege los bordes de la carrocería alrededor de los faros usando una cinta adhesiva de carrocero.

Lija al agua

Lija la superficie del faro usando una lija de agua de grano grueso (400) para eliminar las irregularidades, los arañazos y el desgaste de la capa superficial. Cuando obtengas una superficie más homogénea podrás usar una lija de agua más fina de grano 1000 y luego 2000. 

Así podrás ir eliminando las irregularidades que crean las lijas de grano más grueso. Las lijas al agua tienen la peculiaridad de que sus partículas se mantienen adheridas al abrasivo y se usan para obtener acabados más finos y un pulido más uniforme. Puedes lijar los faros a mano o con herramientas como un adaptador para taladro o una orbital.

 Si vas a usar herramientas, ten cuidado con la velocidad de rotación y la presión pues podrías dañar el faro de manera irreparable. Cuando termines, limpia con agua.

Pule los faros

Cuando termines de lijar, te darás cuenta de que el acabado no es perfecto. Verás que los faros han quedado con un tono blanquecino, como si estuvieran congelados. Para que adquieran un aspecto translúcido y relucientes tendrás que pulirlos. Aplica la pasta de pulido sobre una esponja o disco de lana y empieza a pulir suavemente realizando movimientos circulares. 

La pasta de pulido contiene micropartículas abrasivas que se encargarán de eliminar las pequeñas irregularidades del lijado, aunque también puedes usar un pulimento líquido con silicona. Notarás que los faros van recuperando su transparencia y brillo.

Aplica un protector o sellador

Al lijar los faros eliminas la capa protectora que tiene el plástico, de manera que es probable que al cabo de unos meses vuelvan a tener el mismo aspecto opaco. Por eso, si quieres un resultado más duradero y un acabado más profesional, tendrás que aplicar un protector o sellador. 

El barniz o sellador crea una capa extra de protección que mejora la resistencia al rayado y los rayos UV. Los kits de restauración de faros suelen incluir este protector, pero también puedes comprarlo de manera independiente. Generalmente se trata de un spray que ofrece un secado rápido y potencia el brillo del plástico.

Contrato de compraventa de coche DGT: venta entre particulares

Publicado el 19 de Noviembre de 2025 by Raquel Barbadillo, Copywriter especializada en comunicación sostenible
Tiempo de lectura estimado: 5 minutos

Si vas a comprar o vender un coche, rellenar el contrato de compraventa de la DGT te dará todas las garantías necesarias desde el punto de vista legal. Comprar un coche usado tiene varias ventajas: un precio más bajo, una menor depreciación y la posibilidad de disponer del vehículo inmediatamente. Sin embargo, para evitar sorpresas desagradables a posteriori, es fundamental firmar un contrato de compraventa entre particulares.

¿Por qué el contrato de compraventa entre particulares es tan importante?

Entre particulares, aunque el coche no sea nuevo, el vendedor debe otorgar al comprador una garantía de 6 meses. Si durante ese tiempo el comprador descubre un desperfecto o avería del que no había sido informado, puede reclamar el coste de reparación de la misma. 

El contrato de compraventa entre particulares sirve como garantía, marcando el inicio y fin de la misma, por lo que es una herramienta muy útil para cubrirse las espaldas. En él se recogen las condiciones de la transacción, de manera que se convierte en un amparo legal ante posibles reclamaciones, dejando claras las responsabilidades y obligaciones de ambas partes. 

Por ejemplo, si llega la notificación de una multa o el cargo de un impuesto, no habrá dudas sobre quién debe pagar.

¿Qué datos debe tener el contrato de compraventa entre particulares?

Cuanto más específico y detallado sea el contrato de compraventa del coche, mejor. No obstante, existen algunos datos básicos que son imprescindibles para que el contrato sea válido:

  • Datos del comprador: Nombre y apellidos o razón social y su DNI/NIE/CIF.
  • Datos del vendedor: Nombre y apellidos o razón social y su DNI/NIE/CIF.
  • Datos del vehículo: Marca, modelo, matrícula, número de bastidor y kilometraje.
  • Precio de compra del vehículo.
  • Fecha, hora y lugar en que se firma el contrato.

Este documento es útil porque resumen las condiciones de la operación indicando detalles tan relevantes como:

  • El estado del vehículo en el momento de la venta.
  • Que se entrega libre de cargas y con los impuestos al día.
  • Que el comprador ha recibido toda la documentación (permiso de circulación, ITV, justificante del impuesto de circulación, etc.).

Por último, es importante que el contrato cuente con la firma del comprador y el vendedor en todas las páginas. 

Modelos de contrato de compraventa de coche: dónde encontrarlos

Existen varios modelos disponibles para formalizar la compraventa de un coche entre particulares:  

  • Modelo oficial de la DGT: puedes descargarlo directamente desde la Sede Electrónica de la DGT. Es el formato más recomendable porque incluye todos los datos necesarios y está redactado conforme a la normativa actual.
  • Modelos de asociaciones de consumidores: tanto la OCU como FACUA ofrecen a sus socios las plantillas adaptadas a compraventas entre particulares.
  • Modelos de gestorías o concesionarios: algunas compañías como RACE o CEA (Club Europeo de Automovilistas) también facilitan plantillas descargables, especialmente útiles si se contrata con ellos el servicio de cambio de titularidad.

Aunque puedes redactar tu propio contrato, usar uno de estos modelos te asegura que no falte ningún apartado esencial y que el documento tenga validez ante la DGT y Hacienda.

Cómo realizar el cambio de titularidad

Una vez firmado el contrato, el siguiente paso es hacer el cambio de titularidad del vehículo. Este trámite se realiza en la Jefatura de Tráfico o de forma telemática a través de la Sede Electrónica de la DGT.  

Los pasos son los siguientes:

  1. Pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) en la comunidad autónoma correspondiente.
  2. Solicitar cita previa en la DGT o acceder con certificado digital si se hace online.
  3. Aportar la documentación necesaria:
    1. Contrato de compraventa firmado por ambas partes.
    2. Justificante del pago del ITP.
    3. DNI o NIE del comprador y del vendedor.
    4. Permiso de circulación y ficha técnica del vehículo.
  4. Pagar la tasa de transferencia (modelo 791), que en 2025 es de 55,70 €.
  5. Recoger o descargar el nuevo permiso de circulación a nombre del comprador.

Recuerda que el comprador dispone de 30 días desde la fecha de la compraventa para hacer este cambio. Hasta que no se complete, el vehículo sigue figurando a nombre del vendedor.

Antes de cerrar la operación, también conviene informar a la compañía de seguros. Si eres el comprador, puedes consultar si la póliza actual del vehículo sigue vigente o si te interesa contratar una nueva. Y si eres el vendedor, deberías comunicar la venta para anular o modificar tu seguro, evitando responsabilidades si el coche sufre un accidente después de la entrega.

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Preguntas frecuentes sobre el contrato de compraventa de la DGT

¿Dónde conseguir un contrato de compraventa de un coche?

Puedes descargar el modelo oficial desde la web de la DGT. También lo ofrecen organizaciones como la OCU, RACE o FACUA.

¿Qué validez tiene un contrato de compraventa de un coche?

Tiene plena validez legal si está firmado por ambas partes e incluye todos los datos del vehículo y las condiciones de venta.

¿Cuánto hay que pagar a Hacienda por la transferencia de un coche?

El comprador debe pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). Su importe depende de la comunidad autónoma y del valor fiscal del coche.

¿Qué cantidad hay que poner en el contrato de compraventa de un vehículo?

Debe reflejar el precio real pagado, ya que Hacienda puede revisar la operación si considera que el importe declarado es inferior al valor de mercado.

¿Quién debe pagar el contrato de compraventa de un vehículo?

El comprador asume el pago del impuesto de transmisiones y la tasa de cambio de titularidad. El vendedor, en cambio, debe entregar el coche libre de cargas y con la documentación al día.

¿Qué validez tiene un contrato de compraventa sin notario?

No es necesario acudir a un notario: el contrato firmado entre ambas partes es suficiente y plenamente legal, siempre que contenga todos los datos requeridos y las firmas originales.