Medicamentos al volante, un peligro menospreciado

Los efectos adversos de algunos medicamentos pueden representar un peligro al volante. Te explicamos cómo saber si un fármaco puede afectar tu capacidad para conducir.  

Los medicamentos más peligrosos son aquellos que causan algunos de estos efectos secundarios

Cuando nos ponemos al volante, debemos tener los cinco sentidos alerta. Cualquier distracción o sustancia que afecte nuestra concentración puede representar un riesgo. De hecho, las drogas y el alcohol son los principales enemigos en la carretera, pero existe otro peligro menospreciado: los medicamentos. En España, el 5% de los accidentes de tráfico están vinculados al consumo de medicamentos. 

Sin embargo, el 80% de las personas que consumen a diario fármacos que pueden afectar a la conducción no son conscientes del riesgo que corren. Los efectos de algunos medicamentos sobre la conducción Algunos medicamentos, incluso de venta libre, pueden disminuir nuestra capacidad para conducir ya que afectan nuestra percepción y tiempo de reacción. Además de los psicofármacos, los antiepilépticos y los antiparkinsonianos, algunos antigripales, anticatarrales, analgésicos y antialérgicos de uso común también pueden disminuir nuestra capacidad al volante. 

• Somnolencia
• Problemas para concentrarse o permanecer alerta
• Visión doble o borrosa
• Sensación de vértigo
• Disminución de los reflejos y capacidad de reacción
• Falta de coordinación y sensación de inestabilidad
• Mareos o desvanecimientos

Estos efectos adversos no solo pueden hacer que nos quedemos dormidos al volante, sino que retardarán nuestra reacción ante las señales y peligros de la carretera, aumentando las probabilidades de sufrir un accidente. Además, si sufrimos mareos, vértigo o visión doble podemos invadir el carril contrario o salirnos de la vía. Por eso, es esencial extremar las precauciones cuando se consume algún medicamento. 

¿Cómo saber si un fármaco puede afectar la conducción?

El Ministerio de Sanidad ha clasificado los medicamentos según su influencia en la capacidad de conducción:

Categoría 0 

No tiene efectos sobre la capacidad de conducción. La medicación es segura, pero puede tener efectos adversos si consumimos otros fármacos o bebemos alcohol.

Categoría 1

Ejerce una influencia leve sobre la capacidad de conducción, sobre todo durante los primeros días de tratamiento.

Categoría 2

Tiene un efecto moderado sobre la capacidad de conducción, de manera que se recomienda no ponerse al volante durante los primeros días de tratamiento.

Categoría 3

Posee una influencia muy marcada sobre la capacidad de conducción, de manera que no debemos ponernos al volante.

Desde 2007, en España todos los medicamentos que afecten la capacidad de conducir o manejar maquinaria incluyen en el envase un pictograma para indicarnos que debemos leer el prospecto. Por tanto, si ves un triángulo rojo con el vértice hacia arriba y un coche negro en el interior sobre fondo blanco, un dibujo parecido a una señal de tráfico, significa que debes leer las advertencias del medicamento. Vale aclarar que la presencia de este pictograma no prohíbe expresamente la conducción, es tan solo una advertencia para que leamos la sección de “Conducción y uso de máquinas”, en la que se indican las precauciones a tener en cuenta y los efectos adversos que podríamos sufrir.