El coche no arranca: ¿qué está pasando?

Publicado el 23 de Julio de 2024 by Expertos en seguros de coche, Equipo Génesis
Tiempo de lectura estimado: 7 minutos

Pocos disgustos son tan frustrantes y provocan tanto estrés en un conductor que ir a arrancar el coche y que no responda, especialmente si no sabes qué está fallando. Las causas pueden ser diversas, desde problemas con la batería hasta fallos en el motor de arranque. 

En este artículo, vamos a explorar las razones más comunes por las que un coche puede no arrancar y qué puedes hacer para solucionarlo.

Motivos por el que un coche no arranca

  1. Batería descargada o defectuosa.
  2. Problemas con el motor de arranque.
  3. Fallo en el alternador.
  4. Problemas con el sistema de encendido.
  5. Falta de combustible.
  6. Problemas eléctricos.
  7. Inmovilizador del coche activado.
  8. Fallo en los sensores del motor.

A continuación vamos a ver cómo saber cómo detectar cada uno de los motivos para que tu coche no arranque y cómo debes proceder en cada caso.

No arranca ni se enciende el cuadro

Si tu coche no arranca y no se enciende nada en el cuadro de mandos, lo más probable que tenga un problema con el suministro eléctrico. En estos casos, el coche ni arranca ni hace contacto, y en la mayoría de los casos de debe a que la batería está completamente descargada, se ha soltado algún cable o hay corrosión en los terminales. 

Comprueba si te dejaste las luces encendidas y apágalas. Después, levanta la tapa del capó y echa un vistazo a la batería. El cambio de la batería ronda entre los 60 y 150 €, según la batería que necesite tu coche. Asimismo, la reparación de los cables o terminales puede salirte por 50-100 €.

No arranca el coche, pero se encienden las luces

En este caso, descarta que sea un fallo de la batería. Cuando el coche no arranca, pero las luces del tablero y los faros se encienden, es posible que el problema sea el motor de arranque o el sistema de encendido, que es el interruptor para dejar pasar la corriente eléctrica a través del botón de encendido o la llave de contacto. Tendrá que determinarlo un mecánico.

En este caso, la reparación o sustitución del motor de arranque es más caro (entre 200 y 600 €, según modelos). El coste de reparación del interruptor de encendido puede rondar los 100-300 euros.

El motor de arranque funciona, pero no arranca

Si escuchas que el motor de arranque funciona y hace amago, pero el coche no arranca, el problema podría estar en el sistema de combustible. La falta de combustible, un filtro obstruido o una bujía defectuosa pueden ser las causas.

Si el depósito de gasolina no está vacío, entonces necesitarás llevar el coche al taller para que le cambien el filtro de combustible o la bujía (con un coste de entre 30 y 100 €).

El coche no arranca y no hace ningún ruido

En este caso, suponiendo que tenga batería, si el coche no hace ningún ruido al intentar arrancar, en la mayoría de los casos el problema es que se ha fundido un fusible, hay un relé dañado o incluso hay problemas en el cableado del interruptor de arranque.

Los fusibles y relés son piezas muy baratas, así que tendrás que pagar entre 10 y 50 € por la pieza y la mano de obra. Sin embargo, si se trata del interruptor de arranque, la reparación ronda entre 100 y 200 euros, mientras que la sustitución por uno nuevo son unos 150-300 €.

Se me ha parado el coche en marcha y no arranca

Si el coche se detiene mientras conduces y luego no arranca, puede ser un fallo en el alternador o en la bomba de combustible (que no consigue que llegue hasta el motor). El alternador es responsable de mantener la batería cargada mientras el motor está en marcha.

Puesto que estás en carretera, es el momento de llamar a tu seguro de coche y que pedir la asistencia en carretera. En el taller te harán un presupuesto exacto, pero para que te hagas una idea el cambio de alternador puede salirte por entre 300 y 700 euros. Similar a la bomba de combustible (200-600 €).

Mi coche no arranca y no es la batería, ¿qué puede ser?

Cuando has descartado la batería como la causa del problema y tu coche sigue sin arrancar, las posibles razones pueden ser diversas y algunas pueden requerir una revisión más detallada por parte de un mecánico. 

A continuación, te detallamos algunos de los problemas menos obvios que podrían estar afectando a tu vehículo:

1. Problemas con el sistema de encendido

  • Bujías defectuosas: las bujías gastadas o sucias pueden impedir el arranque.
  • Cables de encendido dañados o con corrosión.

2. Inmovilizador del coche activado: si el chip de la llave está desincronizado o dañado, el inmovilizador puede impedir el arranque.

3. Problemas con el sistema de combustible: suele tratarse de la bomba, que se encuentra en mal estado, o bien del filtro, que está obstruido y sucio, bloqueando el paso de la gasolina o gasoil.

4. Problemas con los sensores del motor: el del cigüeñal o del árbol de levas.

5. Problemas eléctricos por fusibles o relés: que se hayan deteriorado o fundido.

6. Problemas con el software del coche: a veces se solucionan con una actualización o un reset.

7. Problemas mecánicos en el motor: como que se haya roto la correa de distribución, impide que puedas arrancar el motor.

Insistimos en la necesidad de acudir a un taller para determinar la causa exacta y tener un diagnóstico completo.

No arranca a la primera, pero sí a la segunda

Respira porque esta vez has tenido suerte, pero no lo ignores porque puede que la próxima vez no quiera arrancar. Este problema puede deberse a un fallo en el sistema de inyección de combustible, en los inyectores o en el sensor de posición del cigüeñal. Es menos grave porque no tienes inmovilizado el vehículo, pero tienes que llevarlo a revisión en un taller mecánico.

No arranca un coche diésel

Los vehículos de combustión diésel son ligeramente diferentes a los que van con gasolina. Para empezar, necesitan una batería más potente para arrancar, con lo que el mantenimiento adecuado de esta pieza y la sustitución de forma periódica son más críticos.

Además, a diferencia de los motores de gasolina, que utilizan bujías para producir una chispa, los motores diésel necesitan una alta temperatura que solo se logra mediante la compresión del aire. Esta peculiaridad hace que el proceso de arranque sea más sensible a las condiciones ambientales, especialmente a las bajas temperaturas.

Las tarifas proporcionadas son estimaciones y, por lo tanto, serán diferentes dependiendo de varios factores como la marca y modelo del coche, la ubicación del taller y el tipo de piezas utilizadas (originales o de repuesto).

Para tener un presupuesto más preciso debes consultar directamente con talleres mecánicos locales, con el servicio de asistencia en carretera o en nuestra red de talleres recomendados.

Preguntas frecuentes

¿Cómo saber si el problema es la batería o el arranque?

Para saber si el problema es la batería, puedes revisar si las luces del tablero se encienden u otro elemento que se alimente del sistema eléctrico. También puedes intentar arrancar el coche con unos cables. Si lo consigues, el problema es la batería. Si no arranca, podría ser el motor de arranque.

¿Cómo saber si se ha roto el motor de arranque?

Si al girar la llave se escucha un clic, pero el motor no suena, es probable que el motor de arranque esté fallando. También puede ser un problema si no se escucha ningún sonido al intentar arrancar el coche, lo que podría significar un solenoide defectuoso.

¿Cuánto cuesta arreglar el motor de arranque de un coche?

El coste de reparar un motor de arranque puede variar entre 150 y 300 euros, dependiendo del modelo del coche y del taller. En cambio, reemplazar el motor de arranque suele ser más caro, con un coste que oscila entre 300 y 600 €.

¿Cuál es la diferencia entre leasing y renting? Ventajas y conveniencia

Publicado el 4 de Septiembre de 2025 by Raquel Barbadillo, Copywriter especializada en comunicación sostenible
Tiempo de lectura estimado: 4 minutos
leasing o renting

Si alguna vez te has planteado financiar un coche sin comprarlo directamente, seguro que has oído hablar de leasing y de renting. A simple vista parecen lo mismo: usas el coche a cambio de una cuota mensual. Sin embargo, la clave está en qué pasa al final del contrato, qué gastos asume cada parte y qué ventajas fiscales tiene cada modalidad. 

Entender bien la diferencia entre leasing y renting es fundamental para elegir la opción más adecuada según tu perfil, ya seas particular, autónomo o empresa.

¿Qué es el leasing?

El leasing, también conocido como arrendamiento financiero, es una fórmula pensada sobre todo para empresas y autónomos que quieren financiar un vehículo con la posibilidad de adquirirlo al final del contrato.

Función y estructura del contrato

  • La entidad financiera compra el coche y te lo “alquila” durante un plazo fijo (normalmente entre 2 y 6 años).
  • Pagas una cuota mensual que cubre la financiación del vehículo.
  • Al finalizar, tienes opción de compra mediante el pago de un valor residual ya pactado.

Ventajas fiscales y contables del leasing

  • Las empresas y autónomos pueden deducirse las cuotas como gasto, siempre que el coche esté afecto a la actividad económica.
  • El leasing suele permitir ventajas en la amortización del activo, lo que reduce la carga fiscal.
  • El coche figura en el balance de la empresa como activo, a diferencia del renting.

¿Qué es el renting? 

El renting, o arrendamiento operativo, es una modalidad más flexible y completa, diseñada tanto para empresas como para particulares que no quieren preocuparse de los gastos asociados al coche.

Servicios incluidos (mantenimiento, seguro, impuestos)

En el renting pagas una cuota mensual fija que incluye:

  • Seguro a todo riesgo.
  • Mantenimiento y reparaciones.
  • Impuestos y tasas
  • Asistencia en carretera.

Es decir, solo te ocupas de repostar o cargar el coche (si es eléctrico enchufable): el resto está cubierto.

Flexibilidad y duración del renting

  • Los contratos suelen ser más cortos que en leasing (entre 1 y 5 años).
  • Te permite cambiar de coche cada cierto tiempo sin preocuparte de vender el anterior.
  • Está pensado para quienes valoran la comodidad y tener una previsión de gastos.

Si lo que estás valorando es si te interesa más un coche en renting o comprarlo, échale un vistazo a este otro contenido.

Comparativa práctica: leasing vs. renting

Criterio

Leasing (arrendamiento financiero)

Renting (arrendamiento operativo)

Opción de compra

Sí, al final del contrato con valor residual.

No, se devuelve el coche.

Servicios incluidos

No (solo financiación del vehículo).

Sí (seguro, mantenimiento, impuestos).

Duración habitual

2 a 6 años.

1 a 5 años.

Contabilidad/Fiscalidad

Activo de la empresa, deducciones fiscales.

Gasto operativo deducible.

Flexibilidad

Baja (contrato rígido, penalizaciones).

Alta (fácil renovación, cambio de coche).

Leasing o renting: ¿cuál conviene según tu perfil?

No existe una respuesta única: la conveniencia depende de tus necesidades y de cómo uses el coche.

Particulares

El renting suele ser la opción más atractiva: sin imprevistos, con todos los gastos incluidos y posibilidad de renovar coche cada pocos años.

Autónomos y pequeñas empresas

El leasing puede ser interesante si buscas adquirir el vehículo al final y aprovechar ventajas fiscales. El renting, en cambio, es útil si prefieres liquidez y gastos fijos sin sorpresas.

Grandes empresas / flotas

El renting suele ser la modalidad más extendida para flotas: simplifica la gestión de múltiples vehículos, permite renovar coches periódicamente y evita costes inesperados.

TE INTERESA:

Preguntas frecuentes sobre leasing y renting

¿Puedo cancelar un contrato de leasing o renting antes de su finalización?

En la mayoría de casos no, porque ambos contratos tienen una duración pactada. Si se quiere cancelar antes, puede implicar penalizaciones.

¿Qué duración mínima tiene un contrato de leasing o renting? 

El leasing suele tener una duración mínima de dos años, mientras que el renting es más flexible y puede contratarse desde uno.

¿Quién incurre en los gastos de mantenimiento, seguro o impuestos según la modalidad?

En el leasing los asume el cliente, mientras que en el renting normalmente van incluidos en la cuota.

¿Puedo comprar el bien al terminar un contrato de leasing o renting? 

En el leasing sí, mediante una opción de compra previamente pactada. En el renting lo habitual es devolver el bien, aunque algunas compañías ofrecen la posibilidad de adquirirlo.

¿Cómo se reflejan contablemente en mi empresa?

El leasing se considera una inversión y se incorpora al balance, mientras que el renting se registra como gasto.

¿El leasing o el renting son fiscalmente deducibles? ¿Qué diferencias hay? 

Ambos pueden ser deducibles, pero con diferencias: el leasing permite deducción acelerada de la amortización y el renting se deduce directamente como gasto.